Tras casi una década, los conservadores dejan el poder en Australia

El líder opositor Anthony Albanese (centro) celebra con su compañera Jodie Haydon y su hijo Nathan Albanese tras su victoria electoral
BIANCA DE MARCHI

SÍDNEY.- El primer ministro australiano, Scott Morrison, reconoció este sábado su derrota en las elecciones y el opositor Partido Laborista puso fin a casi una década de gobierno conservador, con el apoyo de independientes que hicieron campaña a favor de políticas más ecológicas.

Los resultados parciales mostraban que, aunque los laboristas habían obtenido pequeños avances, la coalición liberal-nacional de Morrison fue castigada por los votantes en Australia Occidental y en los distritos urbanos acomodados.

Los Verdes y un grupo de independientes que hicieron campaña en favor de la integridad, la igualdad de género y la lucha contra el cambio climático, obtuvieron un buen resultado, aprovechando el enojo de los votantes por la inacción ante el calentamiento global tras algunas de las peores inundaciones e incendios en Australia.

Los devastadores incendios forestales, la pandemia del Covid-19 y las inundaciones récord debilitaron a Morrison, un cristiano evangélico que esperaba un milagro en estas elecciones legislativas. El nuevo Parlamento parece que será mucho menos escéptico en cuanto al clima que el del gobierno de Morrison, muy favorable a la minería del carbón.

El líder opositor Anthony Albanese, futuro primer ministro, sonríe tras depositar su voto en Sídney
LUKAS COCH


El líder opositor Anthony Albanese, futuro primer ministro, sonríe tras depositar su voto en Sídney (LUKAS COCH/)

“Hablé con el líder de la oposición y primer ministro entrante, Anthony Albanese. Y lo felicité por su victoria electoral”, dijo Morrison, y agregó que dejaba el liderazgo de su partido.

Albanese, al dirigirse a sus partidarios, dijo que quería unir al país. “Creo que la gente quiere unirse, buscar nuestro interés común, mirar hacia ese sentido de propósito común. Creo que la gente está harta de la división, lo que quiere es unirse como nación y yo pretendo liderar eso”.

El partido o la coalición que obtiene la mayoría en la Cámara de Representantes recibe automáticamente el encargo de formar gobierno. En los resultados obtenidos hasta ahora, los laboristas aún no habían alcanzado los 76 de los 151 escaños necesarios para formar gobierno propio.

Con el 55% de los votos escrutados, los laboristas tenían 72 escaños y la coalición de Morrison 52. Los independientes y los Verdes tenían 11, según las previsiones de Australian Broadcasting Corp. Otros 16 escaños estaban en duda.

El líder de los Verdes, Adam Bandt, que conservó su escaño en el centro de Melbourne, dijo que el clima era un tema importante para los votantes. “Hubo un intento de los laboristas y los liberales de enterrarlo, y nosotros fuimos muy claros sobre la necesidad de abordar el clima atajando el carbón y el gas”, afirmó.

Morrison y Albanese emitieron sus votos en Sídney después de haber realizado visitas relámpago a escaños marginales en los dos últimos días de una campaña dominada por el aumento del costo de vida, el cambio climático y la integridad.

Agencias AFP y Reuters