Cuyo se mueve: no cesan los temblores en Mendoza, San Juan y San Luis

MENDOZA.- Los temblores de esta semana, tras el remezón de 6 grados el martes, puso en alerta a los cuyanos, a pesar de estar "acostumbrados". Aunque algunos fueron perceptibles, la realidad es que los sismos están a la orden del día en Mendoza, San Juan y San Luis. En las últimas horas volvieron a percibirse movimientos más leves que los anteriores, con una magnitud de entre 3 y 4 grados en la escala Richter.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres), los desplazamientos telúricos de ayer y las primeras horas de hoy, en su mayoría imperceptibles, fueron 25 en total. Sin embargo, hubo un par de temblores que se sintieron. Por ejemplo, durante los primeros minutos del jueves, a las 0.17 San Luis se sorprendió con un sismo de 4 grados, con 12 kilómetros de profundidad; luego, a la 1.55, llegó otro movimiento de 3,4 grados Richter.

Después, durante el resto de la jornada comenzaron los temblores en Mendoza y San Juan, de entre 2,5 y 3,6 grados. Así, en la tierra del sol y del buen vino, los mendocinos sintieron primero un sismo a las 13.13, de 14 kilómetros de profundidad. Fue de 3,5 grados. Finalmente, en los primeros minutos de hoy, se registró otro temblor de 3,6 grados, el cual fue percibido, principalmente, por quienes viven en la capital provincial, y más aún si se encontraban en edificios.

De todas maneras, según informaron desde Defensa Civil fueron movimientos con una intensidad débil, de acuerdo con la escala de Mercali Modificada, por lo que no se registraron daños materiales, tal como ocurrió el martes, cuando el temblor alcanzó los 6 grados, y llegó a percibirse en buena parte del país, incluidos Córdoba y Buenos Aires. Es más, en Mendoza, luego de ese fuerte sismo, se registró una decena de réplicas durante las siguientes 24 horas.

Para los especialistas, no hay motivos serios para alarmarse ni entrar en pánico, ya que consideran que son desplazamientos dentro de la "normalidad", en cuanto a las placas tectónicas; esto es: la placa Sudamericana, donde se asienta la región cuyana, y la placa de Nazca chilena, que busca avanzar por debajo y meterse en Argentina. Los estudiosos del tema aseguran que se trata de una fricción que genera temperatura, movimientos y dislocaciones, produciendo liberación de energía, lo que, en definitiva, es "mejor" para evitar grandes sorpresas.