Curiosa mezcla de nombres insólitos y jugadores veteranos en el fútbol brasileño

El fútbol brasileño presenta dos características insólitas: está lleno de apodos divertidos y de homónimos prestigiosos, además de representar una magnífica tierra de acogida para los jugadores veteranos que se aproximan a la 40 años. A continuación, una pequeña selección de los casos más representativos. - Nombres para todos los gustos - La identidad de los jugadores de los campeonatos brasileños no es siempre la que refleja su documento civil. Un simple nombre, un diminutivo o un apodo suelen ser los apelativos más comunes entre los futbolistas. En el rico ámbito de los animales se puede encontrar, por ejemplo, a Ganso. El afilado centrocampista debe su sobrenombre a un tendero de Santos que le vio parecido con este animal. Su compañero en el Sao Paulo, el delantero Pato, le debe sin embargo su apodo al nombre de su ciudad, Pato Branco, y no al animal. Por su parte, a Eduardo Ratinho (del club Operario) se le llama 'Ratoncito' porque es pequeño y rápido. Pero, mientras algunos jugadores comparten el mismo nombre o diminutivo (Alex, Juninho etc.), otros tienen que cargar con denominaciones más pesadas en el mundo del fútbol como es el caso de Diego Maradona (defensor del Horizonte), Patrick Vieira (Palmeiras), Balotelli (Audax Rio), así como los varios Romario que pueden encontrarse... Capítulo aparte merecen los inclasificables como Alan Kardec (Palmeiras), que comparte apodo con el profesor francés del siglo XIX e impulsor del espiritismo, que también utilizaba este seudónimo, o Allan Delon, imposible de disociar del actor francés Alain Delon. Además, en el fútbol brasileño también hay lugar para la música, con ejemplos como el de Creedence Clearwater Couto, quizás en homenaje a la banda estadounidense. - La edad no importa - En Brasil, los jugadores pueden extender sus carreras después de los 30 años e, incluso, de los 35, por lo que es fácil encontrar numerosos ejemplos de futbolistas longevos. En primer lugar, están los arqueros, especialmente Rogerio Ceni, capitán-goleador de 41 años del Sao Paulo, que disputará en 2014 su última temporada como profesional, o Dida (Internacional), exportero de la 'seleçao', que cumplirá la misma edad el próximo octubre. No obstante, tampoco faltan jugadores de campo: el holandés Clarence Seedorf puso punto y final a su gloriosa carrera como futbolista el pasado diciembre, después de un año y medio en Botafogo, y fue reemplazado por Jorge Wágner, de 35 años. Por su lado, el exjugador del Olympique de Lyon Juninho colgó las botas en el Vasco de Gama el día en el cumplía los 39. Mientras, el centrocampista Zé Roberto, que llegará a los 40 en julio, todavía compite con el Gremio. Pero la edad no rebaja la ambición. Un ejemplo es el del atacante conocido como Somalia, de 36 años, que quiso lanzar a sus seguidores el siguiente mensaje de optimismo el pasado 1 de febrero, durante su presentación como nuevo jugador del Bonsucesso: "Somalia, ¿futuro máximo goleador del Carioca-2014?". ¿El resultado? Al final consiguió marcar tres goles.