Que no cunda el pánico: la UE sigue firme en la carrera mundial por el liderazgo en tecnología verde, según un nuevo estudio

Aunque China es líder indiscutible en el despliegue de tecnologías como las energías renovables y los vehículos eléctricos, la UE no le va a la zaga, según un nuevo estudio publicado por Strategic Perspectives, un grupo de reflexión centrado en la acción por el clima.

El año pasado, el bloque tuvo la mayor cuota de generación de electricidad eólica y solar entre las principales economías del mundo.

La UE también tiene el mayor uso de coches eléctricos per cápita en comparación con otras grandes economías y va por delante de sus competidores en inversiones en bombas de calor, una alternativa más limpia a las calderas de gas, carbón y fuel.

E linforme utiliza datos de fabricación e inversión para ofrecer una comparación inédita del despliegue de tecnologías verdes en cinco grandes economías: China, la Unión Europea, Estados Unidos, Japón e India.

Los autores sostienen que, invirtiendo en tecnologías verdes, los países pueden afinar su ventaja competitiva y garantizar beneficios sociales y económicos a sus poblaciones.

El estudio elogia a la UE por haber puesto en marcha "en el momento oportuno" el Pacto Verde, un ambicioso conjunto de políticas para lograr la neutralidad climática en 2050 y contribuir a reforzar la posición del bloque frente a China, poderoso productor de paneles solares y vehículos eléctricos.

Sin embargo, la UE necesita "aumentar la producción nacional y el apoyo financiero a estas tecnologías en los próximos años" o, de lo contrario, corre el riesgo de quedarse rezagada, advierte.

Los datos también confirman que la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), el programa de 369.000 millones de dólares de créditos fiscales y descuentos introducido por el presidente de EE.UU., Joe Biden, para incentivar la fabricación nacional de tecnología verde, puede impulsar los resultados económicos de Estados Unidos.

La disposición estadounidense del IRA ha avivado el temor a que las empresas de la UE se trasladen al otro lado del Océano Atlántico para beneficiarse de las generosas subvenciones, asestando un golpe mortal a la competitividad del bloque y al liderazgo mundial en acción por el clima.

El pánico es tal que la Comisión Europea se ha visto obligada a presentar una nueva estrategia industrial en un tiempo récord para aumentar drásticamente la producción nacional de tecnología neta cero y reducir la carga administrativa. La estrategia, aún en fase de negociación, complementa un marco jurídico que facilita a los Estados miembros el bombeo de subvenciones a la economía verde.

En medio del frenesí, el informe de Strategic Perspectives ofrece un rayo de esperanza: el Green Deal "podría convertirse en la mejor respuesta estratégica a las múltiples crisis a las que se enfrenta Europa, mejorando su seguridad energética, restableciendo su competitividad y protegiendo a los hogares de las elevadas facturas energéticas", afirma.

Linda Kalcher, directora de Strategic Perspectives, explica a Euronews que "depende realmente de la próxima Comisión" llevar el Green Deal al siguiente nivel.

"Es realmente clave que vayan a más, sobre todo porque hemos visto cómo la Ley de Reducción de la Inflación ha vuelto a poner a EE.UU. a la cabeza", prosiguió. "Hay una amenaza real de que la UE se quede rezagada respecto a EE.UU.".