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El cumpleaños de Andrés y el futuro de los Sussex Royal generan nuevas controversias en la realeza británica

LONDRES (Reuters).- Un "feliz cumpleaños" de una madre a su hijo no suele ser contenido polémico. Excepto cuando ese hijo se niega a colaborar en la investigación sobre los crímenes de unmultimillonario financista acusado de tráfico y abuso sexual de menores. Así fue que Buckingham Palace recibió críticas por la decisión de publicar en redes un mensaje saludando al príncipe Andrés por su cumpleaños número 60, aún ante la controversia por su amistad con Jeffrey Epstein.

El posteo fue acompañado de dos fotos del príncipe, una actual y una de bebé. A la tarde, sonarán en su honor las campanas de Westminster Abbey, lugar elegido para coronaciones, bodas y funerales reales. Los edificios gubernamentales, sin embargo, no se verán obligados a seguir la tradición de izar la bandera nacional, como suelen hacer en los cumpleaños de la reina, su esposo y sus hijos.

La controversia por la amistad de Andrés y el magnate estadounidense llevó al príncipe a alejarse de sus funciones como miembros de la realeza, aunque niega la acusación de una mujer que ha dicho que fue llevada por Epstein a Londres, donde la obligó a tener relaciones sexuales con sus amigos, incluido Andrés, cuando ella tenía 17 años.

El príncipe trató de justificarse en una entrevista, pero fue un fiasco, ya que no logró explicar por qué no había cortado su amistad con Epstein ni demostrar algo de empatía con sus víctimas. El mes pasado, uno de los fiscales del caso dijo que Andrés había ofrecido "cooperación nula" en la investigación acerca de los crímenes del financista.

Meghan y Harry ya no serían "Sussex Royal"

Mientras intentan retomar una vida normal en Canadá, defendiéndose de los paparazzi más con capa que con espada, Harry y Meghan estarían cerca de perder el derecho a usar la palabra royal (de la realeza) en su marca.

Los duques de Sussex residen ahora en Canadá, donde esperan volverse "económicamente independientes"

Hasta ahora, el arreglo indica que Harry seguirá siendo príncipe y la pareja conservará los títulos de duque y duquesa de Sussex, pero aún falta resolver ciertas cuestiones en torno a las finanzas de la pareja, ahora que decidieron renunciar a sus obligaciones como miembros de la familia real y volverse "económicamente independientes". "En este contexto, el uso de la palabra royal debe ser revisado", dijo una fuente de Buckingham. "Las discusiones siguen", precisó.

Lo cierto es que Harry y Meghan hacen uso frecuente de esa palabra: desde su sitio web (sussexroyal.com), hasta su intento de registrar las marcas Sussex Royal y Sussex Royal Foundation para usar en libros, papelería, ropa, campañas filantrópicas y ciertos servicios.

La pareja decidió alejarse de la realeza luego de meses de hostigamiento por parte de los tabloides. En enero, anunciaron que darían un "paso al costado" y dividirían su tiempo entre Gran Bretaña y Norteamérica. Desde entonces, la pareja con su hijo Archie reside en la isla de Vancouver, Canadá. Meghan ya había vivido en ese país, en Toronto, mientras actuaba en la serie Suits.