Culmina en Caracas estudio con la vacuna cubana Abdala

Foto de archivo ilustrativa de una enfermera sosteniendo un vial de la vacuna Abdala contra el coronavirus

CARACAS, 1 jul (Reuters) - El representante en Venezuela de la corporación biofarmacéutica estatal cubana, BioCubaFarma, anunció el jueves el fin del estudio con 10.000 personas en Caracas a las que se le aplicó la vacuna Abdala.

Ese estudio, que comenzó el domingo en un complejo donde se encuentra el Ministerio de Defensa y varios edificios residenciales, es parte de un acuerdo entre el Ministerio de Salud de Venezuela y el Centro Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de Cuba para realizar evaluaciones sobre posibles reacciones adversas de Abdala, agregó Pedro Almenarez.

"En Venezuela, este candidato vacunal tiene autorización de uso" por parte de las autoridades de Salud, dijo Almenarez el jueves en una escuela dentro del complejo Fuerte Tiuna que esta siendo usada como punto de inmunización.

El jueves se podían ver decenas de personas esperando su turno mientras el proceso de vacunación, a cargo de personal de salud cubano, se desarrollaba rápida y ordenadamente, según testigos Reuters, lejos del caos visto en algunos centros en Caracas y en el interior del país.

El Ministerio de Salud recomendó el complejo para la campaña "porque hay una población pequeña donde se podía fácilmente medir" cualquier reacción a la dosis, agregó Almenarez sobre Abdala, que requiere tres dosis.

Venezuela además tiene una acuerdo para adquirir 12 millones de vacunas Abdala que estarían llegando al país desde este mes y hasta octubre, agregó. Cuba es uno de los principales aliados del gobierno venezolano, que argumenta que por las sanciones tiene recursos "bloqueados" lo que le impide comprar dosis a otras empresas.

El Gobierno del presidente Nicolás Maduro dijo que en abril realizó un pago a COVAX, pero las vacunas a través de ese sistema no han llegado porque hay cuatro desembolsos en revisión, según las autoridades. Al país sudamericano, de 30 millones de habitantes, han llegado unas 3,5 millones de vacunas rusas y chinas, según los datos ofrecidos por el gobierno.

Investigadores del estatal centro científico venezolano IVIC y academias médicas alertaron esta semana sobre el uso de Abdala, advirtiendo que aún no se han completado los ensayos clínicos y carece de la autorización de reguladores mundiales.

Ante las criticas, Almenares dijo que "la vacuna Abdala es una vacuna muy segura, no es una vacuna que ha sido una improvisación" y que Cuba tiene experiencia de más de 30 años en "el desarrollo de medicamentos".

(Reporte de Vivian Sequera. Editado por Mayela Armas y Javier Leira.)