Cuidar a un ser querido con Alzheimer es lo más estresante para un esposo o esposa

Por Lisa Rapaport (Reuters Health) - Cuidar a un ser querido con Alzheimer no es tan fácil aún en las mejores condiciones, pero un estudio de Finlandia sugiere que sería aún más estresante para las esposas o los esposos con depresión. Un equipo estudió a 236 familias a cargo de una persona con Alzheimer. El seguimiento, que duró tres años, comenzó con cada diagnóstico. Los cuidados provocaban más estrés en los esposos o las esposas de esos pacientes si tenían depresión al inicio del estudio. "Hasta los síntomas depresivos menores al comienzo del proceso de cuidado predicen significativamente el distrés en los años siguientes", dijo la autora principal, Tarja Valimaki, de la Universidad del Este de Finlandia. Opinó que los resultados sugieren que sería importante evaluar el estado de salud mental de los esposos o las esposas que estarán a cargo del cuidado de una persona con Alzheimer al confirmar el diagnóstico de este trastorno mental progresivo e irreversible que destruye lentamente la memoria y las capacidades cognitivas. Es la causa más común de demencia en los adultos mayores y la causa principal de muerte de los mayores. El equipo de Valimaki estudió a 166 pacientes con Alzheimer que cuidaban sus parejas y a 70 pacientes que cuidaban otros familiares. Los autores indagaron el nivel de estrés psicológico de los cuidadores al preguntarles sobre sus actividades cotidianas, la interacción social y las nuevas fuentes de estrés o preocupación en sus vidas. Al inicio del estudio, los cuidadores y los pacientes que convivían habían compartido el hogar durante más de tres décadas. Los esposos o las esposas eran mayores y tenían niveles de depresión más altos que los cuidadores que no estaban casados con los pacientes. En tres años, el equipo observó que el nivel de distrés aumentó significativamente en las parejas de los pacientes, pero no en el resto de los cuidadores. En Journal of Geriatric Psychiatry and Neurology, el equipo publica que una limitación del estudio es que casi la mitad de los participantes abandonaron la investigación antes de finalizarla. Aun así, Barbara Given, investigadora de la Facultad de Enfermería de Michigan State University, East Lansing, opinó que los resultados describen la necesidad de que los médicos y los enfermeros tengan en cuenta a dos personas al diagnosticar el Alzheimer, el paciente y su pareja. FUENTE: Journal of Geriatric Psychology and Neurology, online 6 de agosto del 2015