Yahoo Noticias El cuerpo también sufre con una ruptura: los síntomas físicos del dolor emocional
Septiembre es un mes negro en lo que a parejas se refiere. Tras la abrupta ruptura de Esther Doñas y el juez Santiago Pedraz, el mundo cuore está patas arriba con el compromiso fallido de Tamara Falcó e Iñigo Onieva, al que suma el final de otra pareja estelar (esta vez de mutuo acuerdo), el de la influencer Laura Escanes y el televisivo Risto Mejide.
Sea como fuere, una ruptura sentimental no solo causa estragos a nivel mental y/o emocional. Junto a la tristeza y el desánimo, pueden aparecer una serie de síntomas físicos que conviene vigilar.
Los expertos están de acuerdo en que una ruptura puede causar dolor físico y otros efectos en la salud. Sobre todo cuando la ruptura es inesperada; el cuerpo puede registrarlo como una emergencia y entrar en modo de " lucha o huida" llegando a desencadenar latidos cardíacos rápidos o temblores.
Tras un desengaño amoroso todo nuestro equilibrio se va al traste y es frecuente, que debido al impacto emocional, suframos episodios de ansiedad e insomnio, así como una desgana generalizada que puede hacer que se nos cierre el estómago y estemos inapetentes.
Sin embargo, hay otras reacciones menos conocidas que deberíamos poner en conocimiento del médico como el dolor en el pecho. Obviamente, esto no quiere decir se vaya a desarrollar una enfermedad cardiaca (hipertensión), pero es posible que se produzca un aumento de la presión arterial derivado de la tensión nerviosa que provoca la ruptura.
Esto también puede producir pequeños episodios de ansiedad, dolor de cabeza, dolor muscular, sensación de falta de aire e incluso sangrado nasal. Son solo algunos de los síntomas físicos que pueden aparecer tras una ruptura que no esperábamos.
Según el impacto de la noticia o cómo llevemos la ruptura amorosa, las dificultades para respirar desembocan en un ritmo cardíaco diferente que incluso se detiene por unos instantes. Es entonces cuando parece que el corazón se rompe.
Sí, nos estamos refiriendo al famoso “síndrome del corazón roto”, conocido como 'miocardiopatía de Takotsubo'. Es una enfermedad cardíaca poco frecuente caracterizada por la aparición de insuficiencia cardíaca aguda después de un desencadenante emocional o físico.
De hecho, los expertos consideran que una ruptura es un factor de riesgo para que se de este 'síndrome de abombamiento o miocardiopatía por estrés'. Y es que el estrés emocional acumulado en tu cuerpo se refleja en los altos niveles de la hormona cortisol. El cortisol puede hacer que las palpitaciones del corazón se aceleren, respires más rápido y la presión arterial suba.
En realidad, se trata de un fallo cardiaco temporal cuyos síntomas son parecidos al infarto de miocardio pero, por lo general, desaparece después de algunos días sin graves consecuencias.
Por otro lado, también es posible sentir espasmos y opresión en las piernas al pasar por una ruptura amorosa. E incluso el estómago, nuestro segundo cerebro, se resiente mucho, como hemos apuntado al principio. De manera que cuando recibe ese mensaje de desamor entra en shock, generando esa sensación tan desconcertante que muchos describen como "se me ha cerrado el estómago".
Es más, lo que pasa es que los músculos del sistema digestivo se contraen junto con las vías respiratorias, dificultándonos un poco la respiración.
"Nuestros músculos se tensan, perdemos el apetito, podemos experimentar trastornos gastrointestinales y es probable que tengamos problemas para conciliar el sueño. Estar en este estado de hipervigilancia física durante un período de tiempo puede provocar dolores de cabeza, dolores de estómago y dolor muscular", resume la doctora Kristin Bianchi, psicóloga clínica en declaraciones a INSIDER.
La ruptura también pasa factura a la piel. Debido al incremento de la adrenalina y el estrés, pueden aparecer imperfecciones en la piel como acné, psoriasis, eczema y alopecia.
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