Yahoo Noticias Velan a un adolescente sentado frente al televisor con videojuegos, gafas y su comida favorita
La familia de un adolescente muerto honró su memoria con un velatorio poco habitual: su cuerpo sin vida fue sentado en una silla frente a un televisor, un mando de videoconsola en la mano y su merienda favorita a su lado.
Renard Matthews tenía 18 años y vivía en Nueva Orleans, Luisiana. El 25 de junio por la tarde le robaron y lo mataron a tiros mientras paseaba a su perro. Matthews, a quien un vecino describió como “un joven agradable” que amaba el fútbol americano y el baloncesto, le encantaba el jugador base de los Celtics, Kyrie Irving, según dijo su madre Temeka al canal local de noticias WGNO.
El domingo, su velatorio fue un fiel reflejo de su discreto estilo de vida. La familia hizo embalsamar a Matthews y lo colocó en una postura típica suya. Estaba sentado en una silla, llevaba puesta una camiseta de Irving jersey y gafas de sol, con un mando de PlayStation en su mano, frente a un televisor jugando con los Celtics. Estaba flanqueado por una bolsa de Doritos y un refresco.
La funeraria donde se realizó el velatorio está acostumbrada a peticiones exclusivas. “Una vez, preparamos a un batería fallecido frente a su instrumento favorito”, eso dijo a Yahoo Lifestyle la funeraria Charbonnet Labat Glapion de Tremé, agregando que contrata a especialistas para preparar los cuerpos con costes distintos, que difieren de acuerdo a lo detallado del servicio.
La funeraria también se encargó en 2014 del funeral de Miriam “Mae Mae” Burbank, de 53 años, quien fue colocada con una cerveza, un cigarrillo mentolado y un cenicero sobre la mesa. Burbank, aficionada a los Saints de Nueva Orleans, llevaba sus uñas pintadas de negro y dorado, los colores del equipo de fútbol americano.
Burbank era descrita por sus seres queridos como una “fiestera” que amaba la cerveza y el whisky. “Al entrar, sentí que estaba en su casa y no me dolió demasiado”, dijo su hermana Sherline Burbank a WGNO. “Porque es más propio de ella, y es como si no estuviera muerta. No es como en una funeraria. Es como si estuviera en la habitación con nosotros”.
La hija de Burbank, Zymora Kimball, también explicó al canal de noticias que no todo el mundo aprobó la despedida. “Mucha gente no aceptó lo que estaba haciendo”, dijo. “No dejé que eso me detuviera, y sé que le pone contenta saber cómo se ve. Esa es ella, es Mae”.
Este servicio exclusivo ha sido bautizado como “embalsamamiento extremo”, informa ABC News, y rinde honor a la memoria del fallecido de forma personalizada. Es especialmente popular en Puerto Rico, donde han llamado la atención algunos servicios muy creativos.
En 2015, Renato García, de 55 años y fan de Linterna Roja, murió de un ataque de asma y fue despedido con el disfraz que solía llevar puesto por la ciudad. “Es lo que él hubiera querido”, eso dijo su hermana Milagros García al Daily Mail.
Ese mismo año, el cuerpo del taxista Víctor Pérez Cardona, fallecido por cáncer, fue colocado en el habitáculo de su taxi ‒con las manos al volante‒, algo que, según su hijo, era característico de su padre, a quien le encantaban las bromas. De acuerdo al Daily Mail, algunos asistentes incluso llegaron a sentarse detrás de Pérez Cardona para una última carrera.
En 2016, el cuerpo de Fernando de Jesús Díaz Beato, de 26 años, fue sentado en una silla con una pierna cruzada sobre la otra, con una gorra negra, gafas, pantalones de color caqui y zapatillas deportivas. “Alguna gente dice que no queda bien”, explicó su hermana Lhizz Díaz Beato a BuzzFeed. “Prefieren algo más tradicional, pero si es algo que quiere la familia, ¿por qué no hacerlo?”
Elise Solé
