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Cuba suma 60 casos de COVID-19 mientras trata de detener la expansión del rebrote

La Habana, 12 sep (EFE).- Cuba sumó este sábado otros 60 casos de COVID-19 y dos nuevas muertes, mientras trata de contener la expansión de los rebrotes del virus en el centro y el oriente del país, que por primera vez superó las 8.000 pruebas PCR diarias.

"Por primera vez sobrepasamos la meta con 8.128 pruebas en todos los laboratorios del país, algo que veníamos anunciando", señaló el director de Epidemiología del Ministerio cubano de Salud Pública (Minsap), Francisco Durán, en su comparecencia televisiva diaria.

Durán informó de que con los fallecidos de este sábado -dos cubanos de 74 y 91 años con padecimientos anteriores-, el total de muertes por el virus en el país se eleva ya a 108.

La isla acumula 4.653 positivos y 3.878 pacientes recuperados (83,4 % del total). En hospitales permanecen ingresadas 1.585 personas, de ellos 665 casos activos: seis críticos, 15 graves y el resto con evolución estable.

La cifra de este sábado significa un incremento respecto a los 42 de ayer viernes y mantiene la tendencia oscilante de esta semana, en la que se registró un récord de 92 contagios locales el pasado jueves.

La Habana continúa liderando en el número de enfermos, con 456 de los 742 contagios detectados en los últimos quince días, pero la central provincia Ciego de Ávila (159) ya supera a la capital en la incidencia del virus por número de habitantes.

De los nuevos casos, todos cubanos, cuatro se infectaron en el extranjero, 44 son contactos de otros pacientes y en doce no se conoce aún la fuente de infección.

Entre los casos de trasmisión local, 28 residen en Ciego de Ávila, 21 en La Habana, tres en Artemisa, dos en Matanzas y uno en Mayabeque (las tres en el oeste), además de un paciente más en la oriental Holguín.

NUEVAS MEDIDAS

Cuba sufre actualmente una segunda ola del virus, mayor que el pico de abril pasado, cuando la isla reportó 1.224 contagios.

Después de declarar controlada la enfermedad y celebrar dos días sin infecciones locales en julio, el rápido aumento de los casos en la zona occidental provocó un viraje en la situación sanitaria del país caribeño, que registró 1.432 positivos al coronavirus en agosto.

Aunque el Gobierno canceló la reapertura en La Habana y limitó el tráfico entre el oeste y el resto de la isla, pronto comenzaron a aparecer enfermos en el centro y más tarde en el oriente, que se había mantenido libre del virus por meses.

La peor situación se vive en la central Ciego de Ávila, que pasó de la tercera y última fase de reapertura a la fase 0 en poco más de una semana. La provincia mantiene casos activos en todos sus municipios y reporta brotes en sus dos hospitales principales, por lo que ha tenido que trasladar a los enfermos hacia la vecina Camagüey.

La Habana canceló su reapertura a inicios de agosto pasado y hoy se mantiene bajo fuertes restricciones que incluyen un inédito toque de queda nocturno y el cierre de la ciudad, medidas que el Gobierno extendió por quince días más, hasta el próximo día 30.

Además, el Ejecutivo cubano anunció que interrumpirá a partir del lunes 14 y por quince días todo el transporte entre provincias, independientemente de la fase en la que esté cada territorio, para detener la expansión de la COVID-19.

BÉISBOL EN MEDIO DE LOS REBROTES

A pesar de los rebrotes, la isla mantiene de momento el calendario de su 60 Serie Nacional de Béisbol (SNB), el mayor evento deportivo anual del país, donde la "pelota" es considerado el pasatiempo nacional.

El primer juego de la temporada -que se desarrollará sin público-, tendrá lugar este sábado en Matanzas, a unos 100 kilómetros al este de La Habana, entre el equipo matancero Cocodrilos -actual campeón vigente- y los Toros, de Camagüey.

La provincia de Matanzas reporta 27 contagios en las últimas dos semanas y actualmente se encuentra en la fase 3 de reapertura, que incluye la activación de todas las actividades económicas y solo requiere el uso de la mascarilla en lugares cerrados con aglomeración de personas.

"El béisbol es más que un deporte para los cubanos y hay mucha expectativa con esta serie en medio de la coyuntura generada por el nuevo coronavirus", señaló recientemente el comisionado nacional del béisbol cubano, Ernesto Reynoso.

Los 600 participantes en la SNB dieron negativo en la pruebas PCR realizadas durante el entrenamiento, aseguró Reynoso, quien explicó que se realizarán también test rápidos cada semana.

El estricto protocolo de esta atípica competencia estipula el distanciamiento físico y protección en los bancos de jugadores y el uso obligatorio de la mascarilla, a excepción de los peloteros en el terreno, entre otras medidas preventivas.

(c) Agencia EFE