Cuba libera a prominente disidente José Daniel Ferrer tras acuerdo con Biden y el Papa
Las autoridades cubanas liberaron el jueves al destacado líder opositor José Daniel Ferrer, que había estado en prisión desde 2021, como parte de un acuerdo alcanzado con la administración de Joe Biden y el Vaticano.
“Me siento bastante bien a pesar de haber pasado años en condiciones verdaderamente terribles, sufrir golpizas, una situación extremas, enfermedades y aislamiento”, comentó Ferrer al Miami Herald desde su casa en Santiago de Cuba, la segunda ciudad más grande de la isla.
“Arrancamos con ánimo para seguir luchando, para seguir dando nuestro humilde pero firme y decidido aporte a la causa por la libertad, la democracia, el respeto a los derechos humanos y el fin del hambre, de la miseria, de la pobreza extrema en que la tiranía ha sumido a nuestro país”, agregó.
Ferrer dijo que un grupo de oficiales y jueces que le dijeron que estaba a punto de ser liberado le presentaron un documento con los términos de su libertad condicional que él se negó a firmar. Lo enviaron a casa de todos modos.
Su liberación fue confirmada anteriormente por la activista cubana Rosa María Payá, quien habló por primera vez con él en el camino de la prisión a su casa el martes por la mañana.
Ferrer le dijo que estaba preocupado por el destino de otros miembros de la oposición que todavía estaban encarcelados y que el gobierno cubano estaba jugando tanto con la administración Biden como con el Vaticano al utilizar a los prisioneros para obtener concesiones políticas.
“Estoy muy avergonzado por la actitud de la administración de Biden y del Vaticano”, comentó Ferrer al Herald. “Una vez más se dejan usar por la tiranía”.
“Darle oxígeno a ese régimen que además es cómplice de lo que está pasando en Venezuela, en Nicaragua, que es aliado y que apoya públicamente la invasión de Putin a Ucrania, que simpatiza abiertamente con el Hezbolá, con Hamás, con el régimen iraní, con Corea del Norte, eso no debió haber ocurrido”, dijo.
Sin mencionar a los presos políticos, el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, dijo el miércoles que la administración Biden había tomado las medidas porque “la visión de provocar un colapso de la economía cubana ha fracasado”.
Ferrer dijo que le preocupaba que el gobierno cubano estuviera utilizando la liberación de los prisioneros con fines propagandísticos.
“Eso resulta penoso porque ellos quieren no solamente aplausos porque van a liberar 553 que no son ni la mitad de la totalidad de presos políticos que sufren en condiciones extremas y que están a punto de morir en cualquier momento,” dijo. “Quieren también que Estados Unidos le siga quitando medidas”.
Ferrer, el líder de la organización disidente Unión Patriótica de Cuba, era uno de los prisioneros más destacados que el gobierno cubano había estado reteniendo como moneda de cambio.
Anteriormente había estado en prisión como uno de los miembros del grupo de 75 disidentes arrestados durante la llamada Primavera Negra en 2003.
En lo que activistas dicen que fue un caso fabricado debido a sus actividades políticas contra el gobierno comunista, estuvo confinado en arresto domiciliario desde abril de 2000, luego de ser acusado de atacar a un hombre. Cuando salió de su casa para unirse a las históricas protestas antigubernamentales el 11 de julio de 2021, fue arrestado de inmediato. Un juez luego revocó su libertad condicional y ordenó que Ferrer cumpliera 4 años y 14 días de prisión, tiempo que ya había cumplido el año pasado.
Su esposa, Nelva Ortega Tamayo, denunció que lo mantuvieron en condiciones terribles en la prisión de Mar Verde, en Santiago de Cuba, donde estuvo incomunicado durante varios meses. En privado, funcionarios estadounidenses habían advertido a las autoridades cubanas sobre las consecuencias que tendrían si lo dejaban morir en prisión.
El martes, la Casa Blanca dijo que había sacado a Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo y levantado las sanciones a las empresas militares cubanas para facilitar un acuerdo logrado por el Vaticano con el gobierno cubano para liberar a los presos políticos.
El gobierno cubano dijo que iba a liberar a 553 prisioneros como un gesto hacia el Papa Francisco. Grupos de la sociedad civil dijeron que las autoridades habían liberado hasta el jueves a unos 44 presos políticos, en su mayoría condenados por unirse a manifestaciones antigubernamentales el 11 de julio de 2021. Luis Robles, un hombre de 32 años detenido en 2020 y condenado a cinco años de prisión por caminar solo por una calle de La Habana con un cartel con el texto “no más represión”, fue liberado este jueves, según el grupo Justicia11J.
Los activistas han expresado su preocupación de que las personas no hayan sido recibido amnistía o indultado, sino que se les haya concedido la libertad condicional, con varias condiciones a cumplir, o podrían regresar a prisión.
Ha habido temores de que las autoridades cubanas puedan incluir a prisioneros comunes en el grupo a ser liberado o dar marcha atrás en el acuerdo si el presidente entrante, Donald Trump, revierte las medidas.
A punto de convertirse en Secretario de Estado, Rubio dice que Cuba patrocina el terrorismo
El miércoles, en su audiencia de confirmación, el futuro Secretario de Estado, el senador de Florida Marco Rubio, dijo que no tenía “ninguna duda” de que Cuba calificaba para ser incluida en la lista de países que patrocinan el terrorismo y que la nueva administración de Trump no estaba “obligada” por los acuerdos de último momento de Biden.
Pero la liberación de Ferrer el jueves sugiere que el gobierno cubano está tratando de aprovechar una oportunidad y enviar una señal a la nueva administración de que se toma en serio la mejora de las relaciones, en un momento en que su economía está a punto de colapsar. Y que, al igual que otros gobiernos en todo el mundo, teme lo que pueda hacer una administración Trump repleta de partidarios de la línea dura y con un cubanoamericano como máximo diplomático.
“La administración de Trump y Marco Rubio están a punto de asumir el cargo. La dictadura tiene miedo”, dijo el hermano de Ferrer, Luis Enrique Ferrer. “Es un día de felicidad, pero la felicidad no será completa hasta que los demás presos políticos sean liberados y pongamos fin a la dictadura”.