Cuatro bodas y una pandemia: una tradición clave en India en tiempos de crisis sanitaria

FOTO DE ARCHIVO: Una vista general de una ceremonia de boda en medio del brote de coronavirus en Nueva Delhi

Por Alasdair Pal y Sudarshan Varadhan

NUEVA DELHI/CHENNAI, 24 mar (Reuters) - Este mes, el joven Rohit Kumar de 27 años tomó una decisión impensable para la mayoría de las personas en la India: le pidió a sus padres que aplazaran su boda prevista para el 1 de mayo.

Pero a pesar de la veloz propagación del coronavirus en el país y de la cuarentena de tres semanas impuesta por el primer ministro Narendra Nodi la noche del martes, ellos rehúsan hacerlo.

Las bodas tienen una importancia descomunal en India, donde las familias gastan enormes sumas en elaboradas ceremonias de varios días que a menudo involucran a miles de invitados.

Un informe de 2017 del consultor KPMG estimó que el mercado de bodas de la India supera los 50.000 millones de dólares por año, solo por detrás del de Estados Unidos y con tasas que muestran un rápido crecimiento.

Pero en las últimas semanas, el ritmo acelerado de contagios en la India, una populosa nación de 1.300 millones de habitantes, está empezando a frenar las celebraciones, pese a que recientemente se han registrado oficialmente unos 550 casos en la nación.

A medida que las autoridades van elevando las restricciones en un intento por controlar la propagación, las parejas que planean casarse se han enfrentado a tres opciones: posponer la boda, reducir el número de invitados o intentar seguir adelante con la celebración.

Tras el anuncio de Modi del martes, por el cual se ordenó a las personas no salir de sus hogares, podría haber solo una opción para aquellos que se casarán en las próximas tres semanas: posponer sus planes de boda.

El especialista en tecnología Kumar y su prometida, la agente de policía Soni Kumari, de 25 años, son hijos de campesinos en el estado oriental de Bihar que hasta ahora han gastado en conjunto 200.000 rupias indias (2.618,86 dólares) en la ceremonia, dijo el novio, una suma enorme para sus familias.

"Este dinero significa mucho para nosotros (...) (pero) creo que deberían entender la gravedad de todo esto", dijo. "Vendrán 1.000 personas si todo se realiza de la manera tradicional", explicó.

En su desesperación, Kumar incluso escribió una carta a Modi pidiéndole que convenza a sus padres de que reduzcan el número de invitados. Con los servicios postales en toda India severamente interrumpidos, aún no ha recibido una respuesta.

SILLAS VACÍAS

En las últimas semanas las bodas en toda India han comenzado a apagarse, con hileras de asientos vacíos y sobras de comida en las celebraciones.

Mahesh Pakala, un analista financiero de 28 años, dijo que su boda en Bengaluru se vio afectada por las repentinas restricciones a las reuniones públicas de más de 100 personas establecidas por el gobierno del estado de Karnataka desde el 13 de marzo.

"Teníamos muchos familiares que ya estaban en camino en trenes procedentes de otros estados", sostuvo. "Les dijimos a algunos que regresaran de inmediato".

En una boda celebrada el domingo en la capital de India, Nueva Delhi, el hermano del novio, Mohammed Ahmed, dijo que solo una cuarta parte de los 1.000 invitados esperados se presentaron debido a las restricciones al viaje.

"Se desperdició mucha comida", dijo Ahmed.

El mismo día, en la ciudad sureña de Chennai, se esperaban más de 2.000 invitados a otro matrimonio, pero solo se presentaron poco más de 400 personas.

Los trabajadores ofrecían desinfectante de manos a los invitados en la entrada y los servicios de cátering y quienes servían comida llevaban máscaras faciales.

"Finalmente, nos alegramos de que la mayoría de nuestros amigos y familiares más cercanos lo lograron", dijo Varsha, la hermana de la novia, que tuvo que pedirles repetidamente a los invitados que no dieran la mano a la pareja. "Unas pocas sillas vacías no nos aguaron la fiesta", añadió.

(Información de Alasdair Pal y Adnan Abidi en Nueva Delhi, Sudarshan Varadhan en Chennai y Sachin Ravikumar en Bengaluru; editado en español por Marion Giraldo)