¿Cuál es el origen de la ‘Marcha nupcial’?

Actualmente, muchas son las ceremonias de boda en las que suenan diferentes músicas y que pueden ir desde una salve rociera, pasando por algo del Barroco (como por ejemplo el ‘Adaggio’ o el ‘Canon’ de Pachelbel) o temas incluso más modernos, pero en nuestra memoria quedan dos composiciones clásicas que son denominadas como las ‘marchas nupciales’ por excelencia y que fueron compuestas a mediados del siglo XIX por Félix Mendelssohn (1842) y Richard Wagner (1850).

Enlace matrimonial entre la princesa Victoria de Sajonia y el príncipe Federico de Prusia donde sonó la ‘Marcha nupcial’ de Mendelssohn (imagen vía Wikimedia commons)
Enlace matrimonial entre la princesa Victoria de Sajonia y el príncipe Federico de Prusia donde sonó la ‘Marcha nupcial’ de Mendelssohn (imagen vía Wikimedia commons)

A pesar de que ambas están consideradas como el arquetipo ideal de marcha nupcial, ninguna de las dos fueron compuestas para un enlace matrimonial concreto; teniendo en cuenta que, por aquella época, los compositores solían trabajar por encargo y muchos son los ejemplos de temas clásicos que habían sido creados para celebrar algún evento solemne u ocasión especial (por ejemplo el ‘Coronation Anthems’ que Georg Friedrich Händel compuso para la coronación de Jorge II de Gran Bretaña e Irlanda, en 1727, y que en la actualidad se utiliza como himno de la Champions League).

La ‘Marcha nupcial’ de Mendelssohn formaba parte de la obra musical ‘El sueño de una noche de verano’ que compuso el autor alemán basándose en la obra de teatro homónima de William Shakespeare. Fue en 1842, en el momento de madurez del compositor (que contaba con 33 años de edad) quien retomaba esta composición que había empezado a crear dieciséis años antes.

En la obra ‘El sueño de una noche de verano’, Mendelssohn colocó la marcha nupcial en intermezzo entre los actos IV y V y nuevamente vuelve a sonar en el epílogo de la obra.

Al tratarse de una pieza interpretada con un órgano de tubos, se le confería cierta solemnidad a la composición, por lo que resultaba ideal para ser tocada fuera del ámbito teatral para cerrar las ceremonias nupciales.

La primera constancia que se tiene de su uso en una boda fue el 2 de junio de 1847, en la ceremonia celebrada en la Saint Peter's Church de la población de Tiverton (sudoeste de Inglaterra) y cuyos contrayentes fueron Dorothy Carew y Tom Daniel, dos jóvenes pertenecientes a insignes familias inglesas de aristócratas.

No se tiene constancia de que la pieza fuese interpretada en otras bodas a lo largo de la siguiente década, llegando al 25 de enero de 1858, fecha en la que se celebró una de las ceremonias nupciales más importantes y solemnes de la época: el enlace matrimonial entre la princesa Victoria de Sajonia (hija de la reina Victoria I del Reino Unido y Alberto de Sajonia) con el príncipe heredero Federico de Prusia (quien sería emperador de Alemania y rey de Prusia, aunque tan solo estuvo en el trono durante tres meses).

Aquella boda, celebrada en la capilla real del Palacio de Saint James en Westminster reunió a la flor y nata de la alta sociedad y nobleza europea y entre las diferentes piezas musicales que se interpretaron en la misma, sonó la ‘Marcha nupcial’ de Félix Mendelssohn.

Mendelssohn había fallecido prematuramente en 1847, a los 38 años de edad, a causa de un derrame cerebral, pero durante sus años de juventud había tenido la oportunidad de tocar para la reina Victoria I y a quien le unió una bonita amistad, además de convertirse en el compositor preferido de la monarca, motivo por el que fue ella misma quien decidió que la marcha nupcial de su desaparecido amigo debía cerrar la solemne ceremonia matrimonial de su hija.

Cabe destacar que, a raíz de ese evento, muchas fueron las bodas que empezaron a utilizar dicha composición musical, pero por aquella época ya había otra pieza que sonaba en algunas ceremonias: el ‘Coro nupcial’ que Richard Wagner compuso en 1850 y que formaba parte de la ópera ‘Lohengrin’.

Pero, a diferencia de la ‘Marcha nupcial’ de Mendelssohn, el ‘Coro nupcial’ de Wagner empezó a ser interpretado al inicio de las ceremonias, en el momento en el que entraba la novia en el templo religioso e iba avanzando por el pasillo hacia el altar.

A partir de ahí fue muy habitual escuchar en numerosas bodas la composición de Wagner iniciando la ceremonia y la de Mendelssohn cerrándola.

Fuente de la imagen: Wikimedia commons

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