Cuaderno de bitácora del Arca de Noé (Día 6)

Madrid, 31 mar (EFE).- Hoy estoy librando en casa. Es lo que me toca, según el cuadrante que ayer elaboramos las distintas comisiones asamblearias que nosotros mismos creamos para organizar el trabajo. Un plan que contemplaba todo el mes de abril y que los responsables del Arca de Noé ya se han cargado.

El problema es que ni organizan ellos ni dan alternativa a que lo hagamos nosotros para poner un poco de orden en el caos que reina en este hospital de campaña. Así que, a estas horas de la tarde del martes, todavía no sé qué me deparará mi vuelta mañana al recinto ferial de Ifema.

¿Mandarán algún cuadrante o volveremos a estar a salto de mata? A salto de mata, de acá para allá y perdiendo un tiempo estupendo, en el que, en vez de visitar a los enfermos, hacerles la valoración pertinente y su seguimiento, estaremos yendo de un sitio para otro sin saber qué tenemos que hacer.

Esta situación genera mucha impotencia entre el personal sanitario. A muchos los han sacado de sus Centros de Salud para ir a Ifema, para al final no hacer absolutamente nada. Otros sí nos sentimos más útiles y vemos a enfermos, aunque mucho menos tiempo del que nos gustaría.

He estado escuchando que hoy, 31 de marzo, se han cerrado en Madrid 51 centros de Atención Primaria y se han dejado funcionando 15, solo en el turno de mañana. Los pacientes son remitidos a otro centro de referencia abierto por la tarde.

Están desarbolando los Centros de Salud, y eso puede traer muchos problemas, porque, al margen del coronavirus, hay cosas que también son importantes y que están quedando desatendidas. El día antes de empezar en este hospital de campaña el día 24, llamé a 55 pacientes para hacerles un seguimiento telefónico.

Estos días, a pesar de ir a Ifema, he seguido llamándoles. Especialmente, a cinco de ellos, que me preocupan mucho: me preocupa mucho una persona que tiene 85 años y que tiene el virus, otra que es diabética o una que está inmunodeprimida.

Hay mucha gente que está en sus casas en seguimiento por los Centros de Salud, que realizan una labor callada y muy útil, y su cierre puede crear un problema bien gordo.

Por otro lado, me han comentado que se ha anunciado que mañana empezará a funcionar el servicio de UCI en este hospital de campaña. Será en el pabellón 7, que empezó a recibir enfermos ayer, los enfermos que, como sabéis, no pueden absorber los hospitales madrileños y son trasladados aquí.

Espero que, si es así, esté todo perfectamente planificado para que pueda empezar a funcionar esta zona tan especializada sin que haya ningún problema.

La instalación de una UCI no es lo más complicado, y esto ya se ha hecho en el pabellón del recinto ferial, pero lo difícil es ponerla a funcionar como es debido. Para eso se requiere un personal altamente especializado y preparado, que tiene que trabajar en unas condiciones muy determinadas.

Pero no voy a adelantar acontecimientos ni me voy a poner en lo peor. Mañana será otro día, ya os lo contaré.

(c) Agencia EFE