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Cristina Kirchner rompió el silencio: ¿le habló a Scioli o lo volvió a eludir?

La última vez que habló públicamente había sido hace una semana. Cristina había hablado de la evolución del turismo internacional en el país, resaltando que “cada vez más gente puede viajar al exterior”. Poco había dicho de la coyuntura política. Pero ayer rompió el silencio, y con un respaldo a Daniel Scioli. O algo parecido: le habló a los militantes que lo apoyan.

El rol de Cristina en la campaña

Desde que Scioli fue elegido como el candidato para suceder a Cristina Kirchner al interior del Frente para la Victoria, la Presidenta nunca demostró su apoyo explícito al gobernador. Dentro del círculo íntimo, es conocido el enfrentamiento que tienen. La máxima expresión pública de esto ha sido “Carta abierta”, el círculo de intelectuales kirchneristas que expresan a viva voz su rechazo por Scioli. Y por lo bajo, aseguran que Cristina “no lo puede ver”. Pero fuera de este off the record, ¿cuáles son los indicios que del accionar de Cristina se desprenden?

Si se repasan sus actos, luego de la ajustada victoria de Daniel Scioli sobre Mauricio Macri en la primera vuelta -que el kirchnerismo la vivió más como una derrota que como un triunfo-, Cristina le habló a los militantes desde la Casa Rosada: en el discurso no pronunció ni una sola vez el apellido “Scioli”. Allí llamó a votar por la continuidad del “modelo”, pero nunca dio un apoyo explícito a su candidato.

Se trató de una estrategia para llegar a los dos frentes: a los cristinistas duros, un llamado a encolumnarse detrás del partido, sea quien sea el candidato. Y a los sciolistas, a que aggiornen sus ideas a la construcción que el kirchnerismo duro erigió durante más de 10 años.

Luego del debate, con un saldo discutible para el candidato oficialista, la palabra de la Presidenta era esperada por el kirchnerismo y, por suuesto la oposición. Llegó vía Twitter:

La referencia no fue casual: ayer se celebró el día de la militancia (el 17 de noviembre de 1972 Perón regresó del exilio que lo mantuvo en el oscurantismo de la proscripción), y Cristina aprovechó el envión para referirse a los diversos apoyos que Scioli recibió este fin de semana en las calles. Hubo concentraciones en el obelisco y otros puntos de la ciudad.

El pedido de Cristina, sin embargo, estuvo ligado más bien al partido fundado por Néstor Kirchner que por la contuinuidad que Scioli pueda darle. Otra vez, Cristina le marcó la cancha en una interna que, aunque disimulada públicamente, hace síntoma en la ausencia del gobernador bonaerense en los discursos de la Presidenta.

Cristina aprovechó, además, para nombrar una serie de medidas que que son bandera del kirchnerismo: “[Los militantes] están saliendo a defender los derechos y conquistas: su trabajo y las paritarias, la universidad pública y gratuita, la ciencia y la tecnología, los satélites Arsat 1 y 2, las netbook de sus hijos, las jubilaciones, escuelas, la Argentina desendeudada, el rechazo a la usura de los Fondos Buitres, rutas, viviendas, centrales nucleares, gasoductos, centrales eléctricas, hospitales, PROCREAR, PROGRESAR…. Que se yo, podría seguir por horas”, expresó, informal, la Presidenta en Twitter.

Y para Scioli, ni un tuit.

Dos apoyos inesperados que podrían derivarle más votos a Scioli

Una foto sorprendió al arco político ayer por la tarde: a pocos días del balotaje, el ex candidato a Gobernador de Buenos Aires del Frente Renovador de Massa, Felipe Solá, se mostró con varios dirigentes que apoyan la candidatura de Daniel Scioli. Manifestó que quiere "un peronismo unido" para la etapa que viene en Argentina, también en el marco del día de la militancia. Un enigmático signo para una semana clave.

El debate por los votos de Massa viene generando incertidumbre desde la primera vuelta. El candidato de UNA, ya fuera de la carrera presidencial, no se jugó por ningún candidato explícitamente pero había mencionado que “Argentina necesita un cambio”, al igual que el ex ministro de economía kirchnerista Roberto Lavagna. Pero la foto de Felipe Solá, figura fuerte del peronismo bonaerense, pateó el tablero. Y preocupó a Macri: “No voy a votar en blanco, y me resulta muy difícil votar a Macri”, sentenció. Una estrategia netamente peronista.

El diputado almorzó con su par electa por el Frente para la Victoria, Cristina Alvarez Rodríguez, y dirigentes del Movimiento Evita. También estuvo otro legislador nacional massista, José De Mendiguren, ex director de la Unión Industrial Argentina. La diputada fue clara: "No vamos a permitir el triunfo de las propuestas de Mauricio Macri que llevarán el dólar a $15 provocando un impacto directo en el bolsillo de los trabajadores a partir del aumento de los precios de los alimentos de la canasta básica y el ajuste real de salarios".

Todo esto sugiere que el apoyo de Solá se extiende a gran parte del espacio del Frente Renovador, y que probablemente estén cuidando la figura de Massa de los embates mediáticos.

Otro apoyo vino de la mano de un verdadero peso pesado del peronismo: Eduardo Duhalde. El ex presidente, que había optado por Massa antes del balotaje, se inclinó por Scioli bajo el argumento de que “no es Cristina”: "Muchos me preguntaban y yo les decía voten por los renovadores. Pero ahora tienen que saber los justicialistas, sobre todo los que votaron a Sergio Massa , que voten a Scioli, hay que darle un voto de confianza", dijo en diálogo con radio El Mundo.

Los indecisos, en el ojo de la tormenta presidencial

Según los últimos números, hay un 11 por ciento de personas que aún no han definido su voto. La transferencia de estos a las urnas será un engranaje fundamental para definir al próximo presidente.

Mientras tanto, Cristina tenía bajo la manga una última aparición pública. El 20 de noviembre se conmemoran 170 años de la Batalla de Obligado, una fecha que a la Presidenta le gusta recordar con particular interés. Sin embargo, Fernández decidió no participar del acto, que era la última chance, a dos días del balotaje, de pronunciar en público dos palabras que hasta ahora le ha sido esquivas: Daniel Scioli.