Crisis en el Sáhara divide a Mauritania entre vínculos étnicos y comerciales

Nuakchot, 28 nov (EFE).- La actual crisis en el Sáhara Occidental, que estalló tras el cierre por elementos del Frente Polisario del único paso terrestre entre Mauritania y Marruecos, ha puesto en evidencia la delicada situación de Nuakchot en el conflicto del Sáhara, en el que oficialmente mantiene una posición de neutralidad.

La historia contemporánea de Mauritania está ligada a la del Sáhara, pues en 1975, solo quince años después de su independencia, el país pasó a administrar el tercio sur del Sáhara Español (Río de Oro) tras los Acuerdos Tripartitos de Madrid, pero en 1978, incapaz de aguantar los embates del Polisario, lo cedió a Marruecos.

Desde 1978, Mauritania ha mantenido el complicado equilibrio de reconocer a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y mantener al tiempo unas relaciones cordiales con su poderoso vecino Marruecos; mientras que la población mauritana y la saharaui son étnicamente similares, el peso de Marruecos es cada vez mayor en la esfera comercial.

ASFIXIA EN LOS MERCADOS

Por eso, el cierre del paso de Guerguerat, situado en la frontera norte de Mauritania, por un grupo de independentistas saharauis el pasado 21 de octubre llegó a asfixiar el mercado de frutas y verduras de Mauritania, que importa casi la totalidad de Marruecos vía terrestre.

La escasez de estos productos básicos y el aumento de precios molestó a los consumidores y puso en difícil situación al gobierno durante las tres semanas que duró el bloqueo (que fue desbaratado por una intervención del ejército marroquí).

Según las últimas cifras oficiales publicadas por la Oficina Nacional mauritana de Estadística, las importaciones desde Marruecos alcanzaron un valor de 20 millones de euros durante el segundo trimestre de 2020, justo antes del cierre del paso.

Y pese a la situación de estancamiento generalizada por la acción de Polisario, Mauritania mantuvo oficialmente un perfil bajo para no romper su tradicional neutralidad.

Varios medios revelaron que Nuakchot realizó entonces gestiones extraoficiales para conseguir la reapertura del paso fronterizo, por el que también transitan hacia otros países de África Occidental los productos frescos procedentes de Marruecos.

Así hay que leer la visita del Jefe de Estado Mayor de los ejércitos mauritanos, general de división Mohamed Uld Meguet, a los campamentos del Polisario en Tinduf (sur de Argelia), donde solicitó el levantamiento del bloqueo de Guerguerat, recordando a su interlocutores las facilidades que su país da a los saharauis procedentes de Tinduf.

Pero, al parecer, la visita no arrojó ningún resultado, lo que empujo una parte de la opinión pública mauritana a preguntarse sobre el provecho que Nuakchot saca de sus equilibrios en la cuestión del Sáhara.

"Compartimos lazos de sangre con los saharauis, nuestras tribus están a ambos lados de la frontera, les reservamos todos los favores, ¿por qué están actuando de tal manera que asfixian nuestro mercado?", dijo a Efe, indignado, el bloguero mauritano Sid'ahmed Uld Souvi.

"Puede (el Polisario) perjudicar a los marroquíes sin perjudicar nuestros intereses", añadió.

Pero el presidente del grupo de amistad mauritano-saharaui en el parlamento mauritano, Khalihene Uld Dede, cree que prevenir una crisis como la de Guerguerat requiere abordar las causas fundamentales del problema.

Sin criticar la actitud de Marruecos, Dede recomendó, en declaraciones a Efe, negociaciones entre el Gobierno marroquí y Polisario para otorgar al pueblo saharaui su "derecho a la autodeterminación de acuerdo con el derecho internacional".

MAURITANIA CORTEJADA POR LAS DOS PARTES

Después de la crisis puntual de Guerguerat, que se resolvió tras una intervención militar marroquí el pasado 13 de este mes, Mauritania se ha visto como nunca antes en el centro de una agitación diplomática provocada por las dos partes del conflicto.

El presidente Mohamed Ould Ghazouani recibió una llamada telefónica del rey Mohamed VI de Marruecos hace una semana, durante la cual los dos líderes acordaron intercambiar futuras visitas. Algunos han visto ya un cambio en la posición del presidente mauritano en comparación con su predecesor, supuestamente más proclive al Polisario.

Pero solo tres días después, Ghazouani recibió en Nuakchot un mensaje escrito del presidente saharaui, Ibrahim Gali, entregado por un emisario que hizo una declaración en la que abogaba por la paz y la estabilidad.

A diferencia de otras veces, la declaración del responsable saharaui "no contenía la referencia a la singularidad y la fraternidad del pueblo mauritano-saharaui", señaló el director de publicación del sitio Tawary, Mohamed Chenouv Maloukiv.

"¿Esta declaración conlleva una carga de amenaza diplomática?", preguntó Maloukiv en un comentario publicado en su portal electrónico.

Maaruf uld Daa

(c) Agencia EFE