Crisis. El PBI se derrumbó 19,1% en el segundo trimestre, la mayor caída en la historia

Fuente: LA NACION
Fuente: LA NACION

Como consecuencia de la cuarentena más rígida para contener a la pandemia del coronavirus, y desde un nivel muy bajo luego de años acumulados de recesión e inestabilidad, la economía argentina mostró en el segundo trimestre del año el mayor derrumbe en toda su historia.

La dirección de Cuentas Nacionales del Indec informó esta tarde que el retroceso fue de 19,1% en ese período, por encima del registrado tras la crisis de 2001, que se verificó estadísticamente un año después, en el segundo trimestre de 2002, con una baja que llegó al pico de 16,3%. La retracción fue también superior al peor momento de la crisis financiera internacional de 2009, que marcó descensos de hasta 11,3%, o a los tiempos de cimbronazos cambiarios en el macrismo, que tuvo caídas de hasta 6,2%.

Dólar blue hoy: a cuánto cotiza el martes 22 de septiembre

El Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE), un anticipo del PBI, ya había adelantado estos números. Para abril, el mes en el que el Gobierno impulsó la cuarentena para todas las actividades -excepto algunas esenciales- en todo el país, la economía se había desplomado un inusitado 26,4%. No hay dato en la historia que igualara tal guarismo.

En mayo y junio, las caídas fueron importantes (20,6% y 12,3%, respectivamente), pero se desaceleraron. Incluso, hubo un rebote mensual por la apertura gradual de las actividades. Sin embargo, en julio ese rebote fue menor en la industria y la construcción por la vuelta del aislamiento más estricto por 15 días. Incluso, ese mes algunos datos privados sobre la actividad económica volvieron a mostrar que la economía había entrado en terreno negativo.

Pese a la reestructuración exitosa de la deuda en dólares, el Gobierno enfrenta desde las últimas semanas dos problemas hacia adelante: tras la crisis de oferta por la cuarentena, se agudizó una fuerte caída de ingresos que ya venía afectando la demanda tras las estanflaciones de 2018 y 2019. Por otro lado, la falta de confianza en el peso, con una enorme emisión monetaria, impulsó la desconfianza y el vuelco de los ahorristas al dólar. Esto generó brechas entre diferentes cotizaciones, lo que impacta en las expectativas de los productores. La semana pasada, para dejar de perder reservas, el Banco Central limitó más el cepo.

Fuente: Archivo
Fuente: Archivo

Hoy, el ministro de Economía, Martín Guzmán, va al Congreso con la intención de presentar el Presupuesto 2021 e intentar restablecer la confianza del mercado. Según los supuestos oficiales, si no hay pandemia, el PBI mostraría el año que viene un rebote de 5,5% (tras caer 12% este año); la inflación rondaría el 29% (más menos cuatro puntos), unos 20 puntos menos que lo que estima el mercado y el dólar oficial sería de $102,4 (con una suba menor al que mostrarían otros precios de la economía). El bache fiscal, en tanto, sería menor al de este año, pero todavía elevado, de 4,5% del PBI (1,7 billones de pesos), que serían financiados en un 60% a través de la emisión monetaria del BCRA. El presupuesto plantea una mejora del consumo privado (5,5%), del público (2%) y de la inversión (18,1%). Las exportaciones mejorarían un 10,2% interanual; las importaciones avanzarían 16,3%.

"El dato muestra la relevancia del sacudón que sufrió el mundo y que afectó a la economía. Una caída sin precedentes en la historia. Una caída de esa magnitud sólo la vimos en 1897 si se observan los registros. Pero quizás lo más grave es detenerse en el antes y el después de este dato. Todos los países muestran caída de actividad en el segundo trimestre del 2020, pero en la Argentina se suma a que de los últimos 30 meses, por ejemplo, 25 ha caído la actividad en términos interanuales. Es decir, veníamos de una economía en recesión a la que se monta el problema de la pandemia. La economía ya estaba en recesión, con este dato ya vamos cuatro trimestres consecutivos de caída interanual del PBI", afirmó a LA NACION el socio y director de la consultora privada LCG, Guido Lorenzo.

"Lo mismo, cuando se mira hacia delante, el tercer trimestre también caeremos cerca del 20% interanual y por el escaso ritmo de recuperación desde un nivel bajísimo de actividad también será muy negativo el registro del último trimestre. Por ello cuando veamos la actividad a fin de año estaremos en niveles de PBI per cápita cercanos al del año 1973", dijo el economista.

"El presupuesto supone que el país va a crecer en los próximos tres años, recién cuando termine el mandato Alberto Fernández llegará a los niveles pre pandemia, que nuevamente, corresponden a una economía que estaba en recesión. En el mensaje del presupuesto se advierte que el ritmo de recuperación está marcado por la disponibilidad de divisas, y si uno mira que ese es el limitante, muy poco margen hay para ser optimistas", cerró.