Con el apoyo de Brasil, Abdo Benítez se salva del juicio político

ASUNCIÓN.- En la jornada más difícil desde que asumió el poder hace menos de un año, el presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, llegó ayer a un acuerdo con la oposición para desactivar el juicio político en su contra, dio marcha atrás con un polémico acuerdo energético secreto firmado con Brasil y pidió disculpas por el episodio.

Al hablar ante sus simpatizantes desde los balcones del Palacio López, Abdo confirmó que había acordado dejar sin efecto el acuerdo bilateral para la distribución de energía de la hidroeléctrica Itaipú que había sido suscripto en forma secreta en mayo pasado y que solo salió a la luz la semana pasada. "Pido disculpas, si es que me equivoqué", dijo.

El documento "se devolverá a las instancias técnicas para la negociación sobre la contratación de energía eléctrica de la Itaipú Binacional", señaló un comunicado oficial.

Fue el propio gobierno paraguayo el que pidió esta semana a Brasil dejar sin efecto el acta bilateral, tras el escándalo que se desató en Paraguay después de conocerse los términos del acuerdo.

Luego de la anulación del acta bilateral, la oposición, que ya había reunido suficiente cantidad de votos como para poner en marcha en la Cámara baja el juicio político al presidente, dio marcha atrás.

"Nos retiramos de la intención de iniciar el juicio político contra el presidente de la República. Creemos que con el documento que deja sin efecto el acta bilateral, el daño está reparado", anunció en Twitter el diputado oficialista disidente Pedro Alliana. "Estamos con la postura de no avanzar con el proceso de juicio político, por lo menos por el momento", remarcó el político, referente del exmandatario Horacio Cartes.

El oficialista Partido Colorado tiene dos corrientes con representación parlamentaria: Colorado Añetete, que responde a Abdo, y Honor Colorado, que apoya a Cartes, enfrentado con el actual mandatario.

Al caer el apoyo de los disidentes de Honor Colorado, la oposición ya no cuenta con los votos necesarios para destituir al presidente.

Después de 24 horas sin aparecer públicamente, Abdo emitió ayer un mensaje a la nación, en el cual agradeció a quienes lo apoyaron en la crisis, en particular el presidente brasileño, Jair Bolsonaro. "La democracia triunfó", dijo.

Bolsonaro había dicho anteayer que la relación con Paraguay "es excepcional, excelente" y se declaró dispuesto "a hacer justicia en ese tema de Itaipú Binacional, que es importantísimo".

La crisis desatada por el acuerdo obligó el lunes pasado a Luis Castiglioni a renunciar a su cargo como canciller de Paraguay. Junto con él presentaron la dimisión otros tres funcionarios.

Las autoridades de ambos países ordenaron que las instancias técnicas retomen las reuniones para redefinir el acuerdo entre la compañía brasileña Eletrobras y la paraguaya ANDE para la distribución de la energía producida por la hidroeléctrica binacional Itaipú a los dos países en el periodo 2019-2022. Según algunos expertos, el acuerdo hubiese causado a Paraguay un perjuicio superior a 200 millones de dólares.

"Paraguay dejó de percibir 75.000 millones de dólares por no vender a precio de mercado su parte de energía a Brasil, desde que empezó a operar la usina en 1984", explicó el politólogo Miguel Carter, según un cálculo hecho sobre la base de cifras oficiales.

La hidroeléctrica Itaipú, erigida sobre el caudaloso río limítrofe Paraná, es considerada la segunda más grande del mundo después de la Tres Gargantas de China.

Cuenta con una potencia instalada de 14.000 megavatios y abastece a los estados más ricos de Brasil, como San Pablo, Río de Janeiro, Paraná y Rio Grande do Sul, entre otros. Paraguay usa solo el 7% de la energía producida y vende a Eletrobras todo el excedente que le corresponde.

Pero los paraguayos consideran que Brasil paga un precio irrisorio por la energía que le vende su socio y vecino. "Reclamamos el pago a precio de mercado", dijo Ricardo Canese, un especialista en la hidroeléctrica y parlamentario perteneciente al izquierdista Frente Guasú (Frente Amplio).

Los críticos sostienen que los negociadores paraguayos que firmaron el acuerdo hicieron concesiones excesivas a Brasil, y el propio presidente reconoció que el acta firmada dejaba a Asunción en una situación "vulnerable".

Agencias AFP y AP