¿Cómo criar adultos exitosos?; la explicación de Harvard
CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 12 (EL UNIVERSAL).- Un reciente estudio de la Universidad de Harvard sugiere que una de las claves para criar adultos exitosos radica en algo tan sencillo como permitir que los hijos colaboren en las tareas del hogar. Este hábito cotidiano, según los investigadores, no solo fomenta la responsabilidad, sino que también desarrolla habilidades esenciales para la vida adulta.
El estudio, liderado por psicólogos y educadores, destaca que las actividades domésticas ayudan a los niños a desarrollar competencias como:
Responsabilidad: Cumplir con tareas asignadas los enseña a ser responsables y cumplir compromisos.
Autonomía: Colaborar en casa les permite aprender a gestionar sus obligaciones sin depender de otros.
Trabajo en equipo: Entender que su contribución beneficia al grupo familiar los prepara para trabajar en colaboración en el futuro.
Además, estas tareas fortalecen valores como la autodisciplina, la gestión del tiempo y la capacidad para resolver problemas, competencias que son altamente valoradas en el ámbito laboral y personal.
Más allá de las habilidades prácticas, involucrar a los niños en las labores del hogar también impacta su bienestar emocional. Según el estudio, aquellos que participan activamente en tareas como cocinar, limpiar o recoger sus juguetes:
Desarrollan mayor autoestima, al sentirse útiles y valorados en su familia.
Fortalecen su sentido de pertenencia, al ver que sus acciones contribuyen al bienestar común.
Aprenden a manejar el estrés, al enfrentarse a pequeñas responsabilidades desde temprana edad.
Los expertos recomiendan asignar tareas según la edad y capacidades del niño, comenzando desde pequeños con actividades simples, como recoger juguetes, y progresando hacia responsabilidades más complejas, como ayudar en la cocina.
También sugieren hacer que estas tareas sean divertidas y motivadoras, convirtiéndolas en un juego o reconociendo el esfuerzo de los niños para reforzar su entusiasmo.
El estudio de Harvard destaca que estas simples acciones diarias son una inversión en el desarrollo de los niños, preparándolos para convertirse en adultos más seguros, resilientes y exitosos. Como señala la investigación, enseñarles a contribuir al hogar es mucho más que inculcarles un hábito: es brindarles herramientas para enfrentar el mundo con confianza y autonomía.