Crece la incertidumbre entre las grandes firmas del negocio del conocimiento

Los rumores eran fuertes en el sector. Las grandes empresas, entre ellas Mercado Libre, Accenture, IBM y Globant, se veían venir cambios en la Ley de Economía del Conocimiento. Lo que aún desconocen -y ya genera incertidumbre- es la orientación de esos cambios.

A través de una resolución publicada hoy, el Gobierno dejó sin efecto Ley de Economía del Conocimiento y -se presume- modificará su reglamentación. En las firmas del sector dicen que, caída la letra chica, tampoco gozan ya de los beneficios de la vieja Ley de Software, cuya vigencia terminó el pasado 31 de diciembre.

En ese sentido, hoy no podrían gozar de una alícuota del 15% de impuesto a las ganancias (en lugar del 30%), la eliminación de la doble imposición o una reducción de aportes patronales, entre otros beneficios fiscales que les daba la nueva ley aprobada por unanimidad.

Algunos sectores de la economía fueron severos críticos de los beneficios que tuvieron estas empresas, sobre todo las grandes, en los últimos años. Los industriales, por caso, suelen quejarse de que la presión impositiva no los deja crecer y que las ventajas benefician a las firmas de la economía del conocimiento en detrimento de las de la economía real. Así también, los bancos tradicionales suelen cuestionar que algunas de estas firmas asomen en sus mercados. Las críticas llegan también desde los movimientos sociales: nadie olvida al dirigente de la CTEP Juan Grabois y sus enojos directos contra Mercado Libre, la firma que conduce Marcos Galperín.

"Hay que ver cómo termina todo", contó a LA NACION el presidente de una importante firma multinacional del sector. "Van a reglamentar de vuelta algunas cosas. El tema es qué cosas. El riesgo es que maten a la gallina de los huevos de oro. Es importante que la ideología no se les cuele. Este es un sector que genera muchas divisas y muchos empleos", agregó.

"Cuando uno habla con los funcionarios escucha cosas razonables, pero también aparecen mensajes raros alrededor. Hay que esperar a ver cómo la reglamentan. Si terminan derogando todo no estaría bueno", analizó el ejecutivo, que pidió "no dar aún un mensaje catastrófico".

En el Ministerio de Desarrollo Productivo indicaron a este medio que no están en contra de la ley y que en tres o cuatro semanas habrá nuevos detalles del renovado marco que se implementará. "Hay que ver si las empresas que acceden al mercado de capitales en el exterior necesitan estos beneficios", dijeron en la cartera que conduce Matías Kulfas. Tal respuesta abrió la posibilidad de que exista una segmentación en el acceso a los beneficios.

"Si la modifican con esta visión de pegarles a las grandes, claramente no nos gusta", indicaron en otra importante firma del sector tecnológico, que hoy prefirió no alzar su voz en público. "Sabíamos que la querían modificar, pero no tenemos claridad del alcance. Aún no sabemos cómo va a quedar la ley", agregaron en esa compañía.

"Frente a la Resolución 30/20 publicada el día de hoy en el Boletín Oficial, la industria de software representada por Cessi está trabajando con la Subsecretaría de Economía del Conocimiento del Ministerio de Desarrollo Productivo en la generación de alternativas superadoras a la Ley de Economía de Conocimiento (LEC), que se plasmen en modificaciones a la normativa que aseguren el crecimiento del empleo y las exportaciones y que atiendan a la diversidad de las áreas del conocimiento incorporadas por la LEC, fortaleciendo el mercado interno, en especial la competitividad de las PyMEs", indicó la Cámara de la Industria Argentina del Software (Cessi) en un comunicado enviado esta tarde a los medios.

"Desde Cessi continuaremos reuniéndonos y trabajando en conjunto con el Ministerio de Desarrollo para impulsar transversalmente la productividad de manera federal e inclusiva de todos los sectores que conforman la economía del conocimiento", concluyó la entidad.