Crece el uso preventivo de estatinas en adultos mayores en EEUU

Por Kathryn Doyle (Reuters Health) - Un estudio revela que en el período 1999-2012 creció el uso de estatinas para reducir el colesterol en los mayores de 79 años sin antecedentes de patología coronaria, ACV o enfermedad vascular. En JAMA Internal Medicine, los autores publican que existe poca evidencia de la utilidad preventiva de estos fármacos, como Lipitor, en los adultos más grandes que no hayan tenido un infarto o un accidente cerebrovascular (ACV). "El hecho de que muchos octogenarios estén utilizando estatinas no sorprende especialmente, pero que un tercio (de los que no tienen) enfermedad cardíaca lo esté haciendo es muy impactante", dijo el coautor del estudio, doctor Michael E. Johansen, del Departamento de Medicina Familiar de la Ohio State University, en Columbus. Las recomendaciones médicas influyen en los patrones de uso de las estatinas, agregó. Los autores utilizaron una encuesta nacional con una muestra representativa de la población estadounidense de más de 79 años con 13.000 participantes, que respondieron sobre sus enfermedades y medicamentos cinco veces, entre 1999 y el 2012. En la encuesta de 1999-2000, el 9 por ciento de los participantes sin problemas vasculares utilizaba estatinas, comparado con el 34 por ciento en la encuesta del 2011-2012. El uso de esos fármacos también creció en los participantes con antecedentes coronarios o un ACV previo. "En la última década casi se cuadruplicó el uso (de estatinas) en esta población", dijo Johansen. El estudio terminó en el 2012 y, al año siguiente, una actualización de las guías de la Asociación Estadounidense del Corazón aumentó significativamente la cantidad de personas sin cardiopatías a las que se les recomienda tomar estatinas, de modo que el consumo siguió creciendo. La mayoría de las guías no incluyen a los adultos más grandes sin antecedentes cardiovasculares porque existen pocos ensayos clínicos en esa población. "Un desafío en la atención de los adultos mayores, en especial de más de 79 años, es que a menudo no están representados en los estudios que aportan la evidencia o las bases para el manejo/tratamiento de la enfermedad", dijo la doctora Christine T. Cigolle, directora de medicina geriátrica del Sistema de Salud de la University of Michigan, que no participó del estudio. "Las estatinas tienen numerosos efectos adversos, como los dolores musculares", dijo Johansen. "Quizás, el riesgo más grande de las estatinas es que podrían inducir a los pacientes a abandonar otros aspectos de la salud cardiovascular, como dejar de fumar, comer saludablemente o hacer ejercicio. En los mayores de 80, la movilidad es especialmente importante para la salud en el largo plazo", añadió. FUENTE: JAMA Internal Medicine, 24 de agosto del 2015