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¿Es covid o influenza? Las nuevas pruebas múltiples lo averiguan

Rochelle Odenbrett, directora ejecutiva sénior de laboratorios de Sanford Health.
Rochelle Odenbrett, directora ejecutiva sénior de laboratorios de Sanford Health.

Los nuevos test para enfermedades respiratorias pueden buscar más de 20 patógenos al mismo tiempo.

En enero, un hombre de más de 60 años que sufre de afecciones cardíacas y diabetes acudió a un hospital de Dakota del Sur con tos y fiebre. Le preocupaba tener covid. Una enfermera tomó una muestra del interior de su nariz y la puso en un pequeño dispositivo parecido a un cartucho de una impresora de inyección de tinta que luego fue colocado en una máquina del tamaño aproximado de una impresora.

El dispositivo, llamado test-quad, y que ahora está disponible en miles de clínicas y hospitales de todo Estados Unidos, era capaz de detectar no solo el coronavirus sino dos tipos de influenza y el virus sincitial respiratorio o RSV por su sigla en inglés. A la media hora o un poco más, el doctor Blake Gustafson tenía el resultado del paciente: influenza.

Gustafson, jefe de medicina de urgencias en el Centro Médico Sanford USD de Sioux Falls recuerda haber hecho un gesto de victoria “¡Eso! No es covid, es gripe”, dijo. Le dio las noticias al paciente y a su esposa y agregó alegremente que podía darle tratamiento de inmediato, Tamiflu. “El alivio en sus ojos, arriba de la mascarilla fue muy satisfactorio”, dijo Gustafson.

La situación del paciente era algo inusual durante el invierno pasado porque Estados Unidos, como muchos otros países, experimentó una temporada sorprendentemente baja de influenza. Pero, a medida que el país empieza a reabrir, los médicos dicen que la influenza y otros microbios pueden volver en el otoño. Lo que es más: incluso cuando una cantidad cada vez mayor de personas se vacunan contra la covid en el país, aún se registran unas 40.000 nuevas infecciones diariamente y una cantidad significativa de personas podrían resistirse a vacunarse.

El sistema de Salud Sanford, que incluye a 46 hospitales y 1400 médicos en Dakota del Sur, realiza a diario entre 600 y 800 pruebas de antígenos de coronavirus, que detectan las proteínas que producen el virus. Pero Rochelle Odebrecht, directora ejecutiva sénior de los laboratorios, asegura que esa organización está remplazando todas esas pruebas por los quad-tests que usan en sus instalaciones de urgencias.

A diferencia de la prueba de antígenos, este tipo de pruebas buscan el material genético de un virus a través de una reacción polimerasa en cadena, o PCR. El método PCR es mucho más preciso que el de antígenos, dijo Odenbrett. Explicó que el secuenciamiento PCR de muestras de pacientes solía ser mucho más laborioso e implicaba procedimientos de varios pasos en distintas áreas del laboratorio. “Es simplemente asombroso cómo ha evolucionado la tecnología”, dijo.

Una prueba cuádruple desarrollada por el Sanford Health System en Dakota del Sur utiliza una reacción en cadena de la polimerasa para buscar múltiples patógenos con una sola muestra.(Sanford Health/The New York Times)
Una prueba cuádruple desarrollada por el Sanford Health System en Dakota del Sur utiliza una reacción en cadena de la polimerasa para buscar múltiples patógenos con una sola muestra.(Sanford Health/The New York Times)

La prueba que emplea el sistema Sanford lo fabrica una empresa basada en California, Cepheid, que recibió autorización de emergencia de la FDA a fines de septiembre.

A pesar de que no hubo temporada de influenza el año pasado en el país, Geoffrey Baird, médico de la Universidad de Washington en Seattle dijo que una confluencia de factores podría precipitar su regreso en el otoño: con el retorno de los niños a las escuelas, el declive en el uso de mascarillas y tal vez una falta de exposición reciente de nuestro sistema inmunitario a la influenza. Si más personas se enferman en el otoño, añadió, querrán saber si lo que tienen es coronavirus o una gripe.

“En el laboratorio nos estamos preparando para otro gran aumento de pruebas”, dijo Baird, cuyo equipo ha realizado más de dos millones de pruebas de coronavirus desde que inició la pandemia. “Incluso si la gente está vacunada va a preguntarse: ‘¿Seré la excepción?”.

Además de Cepheid, otras empresas han desarrollado pruebas que buscan la influenza y el coronavirus al mismo tiempo, entre ellas Roche, que cuenta con autorización de uso de emergencia para una prueba que identifica coronavirus, influenza A e influenza B al mismo tiempo.

En años recientes, también varios hospitales han desarrollado versiones internas de este tipo de pruebas combinadas, y algunas de ellas buscan más de una decena de patógenos respiratorios diferentes al mismo tiempo gracias a la tecnología PCR. Estas pruebas “múltiples” son particularmente útiles para diagnosticar a personas con sistema inmune debilitado porque permiten que los médicos identifiquen rápidamente el patógeno que está enfermando al paciente antes de que sea demasiado tarde para empezar el tratamiento adecuado.

Una empresa francesa, bioMérieux, vende una prueba PCR que también detecta el coronavirus y otros 21 virus y bacterias al mismo tiempo. Y Roche compró recientemente una compañía que vende una máquina capaz de tamizar más de 20 patógenos en una sola pasada.

Sin embargo, hacer pruebas para varios patógenos no siempre conduce a un tratamiento más sencillo. Las coinfecciones, en las que una misma persona contrae varios virus al mismo tiempo, son más comunes de lo que los médicos anticipaban y algunas veces este tipo de pruebas pueden detectar una infección viral pero no una bacteriana, dijo Daniel Griffin, jefe de enfermedades infecciosas en ProHealth New York. Un paciente podría ser portador del virus de la influenza pero también dar positivo en una prueba de bacteria como el neumococo, por ejemplo.

“Al principio pensamos que cada vez que identificábamos el virus seríamos capaces de detener todos los antibióticos y simplemente tratarlo si existía una terapia antiviral efectiva”, dijo Griffin. “Ahora sabemos que a menudo necesitamos continuar con los antibióticos”, explicó el médico, porque a veces las pruebas múltiples no tienen la sensibilidad necesaria para descartar alguna causa bacteriana.

Los médicos y desarrolladores de pruebas aún intentan lidiar con la cantidad de patógenos que se deben buscar en distintas situaciones. “Una pregunta candente en todas las empresas es cuál es el mejor método: ¿uno, dos, cuatro, veinte?”, dijo Mark Miller, director médico ejecutivo de bioMérieux. Los adultos relativamente jóvenes y sanos pueden necesitar una prueba cuádruple para saber si deben comenzar a tomar Tamiflu para la influenza, por ejemplo, pero los pacientes con enfermedades crónicas subyacentes que están muy enfermos podrían beneficiarse de recibir la prueba de 22 patógenos distintos para que los médicos puedan decidir si necesitan ser hospitalizados.

Antes de la pandemia, la gente no siempre tenía curiosidad de conocer el patógeno exacto que causaba sus síntomas respiratorios, dice Alexandra Valsamakis, jefa de desarrollo clínico y asuntos médicos en Roche Diagnostics Solutions.

“Creo que siempre hubo esta percepción de que ‘Ay lo que sea que es, no nos va a matar’”, dijo Valsamakis. Pero los terribles estragos de la COVID-19 han cambiado eso. “Existe esta necesidad de saber qué es lo que tenemos, mucho más que antes”.

This article originally appeared in The New York Times.

© 2021 The New York Times Company