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El costo actual de abortar

Un área de recuperación en una clínica de aborto y salud reproductiva en San Juan, Puerto Rico, el 10 de agosto de 2022. (Erika P. Rodríguez/The New York Times)
Un área de recuperación en una clínica de aborto y salud reproductiva en San Juan, Puerto Rico, el 10 de agosto de 2022. (Erika P. Rodríguez/The New York Times)

L.V. descubrió que estaba embarazada el 7 de agosto. Al día siguiente, llamó a Women’s Health and Family Care de Jackson, Wyoming, (el único proveedor de abortos del estado) para programar un aborto.

Le dijeron que el procedimiento suele costar 600 dólares en la clínica, pero que una ley estatal que prohíbe el aborto podría entrar en vigor pronto. En ese caso, tendría que viajar a otro estado, lo que representaría un gasto aún mayor.

L.V., quien solicitó ser identificada solo por sus iniciales, entró en pánico. Hacía poco había tenido un accidente de tráfico y tenía que pagar facturas pendientes del médico y del automóvil.

“Cuando la clínica me dijo cuánto costaba, me quedé con la boca abierta”, afirmó. Le dijeron que se pusiera en contacto con Chelsea’s Fund, una organización sin fines de lucro de Wyoming que forma parte de una red nacional de fondos para el aborto, para solicitar ayuda financiera.

Durante décadas, los fondos para el aborto han ayudado a quienes no pueden pagarlo a cubrir el costo del procedimiento (unos 500 dólares en el primer trimestre y 2000 dólares o más en el segundo), pero estos desempeñan un papel más importante desde la decisión de la Corte Suprema de anular la sentencia del caso Roe contra Wade, por lo que ahora reciben más donaciones y desembolsan más recursos para más pacientes que nunca.

Desde la decisión de la corte, el aborto está prohibido en gran parte del Medio Oeste y del sur. Las mujeres que quieren abortar deben viajar más lejos y permanecer más tiempo en el lugar, y con frecuencia pagan miles de dólares en gastos adicionales más allá del procedimiento en sí, incluyendo vuelos, hoteles, cuidado de los hijos, comida y gasolina.

Con el aborto prohibido en 14 estados, las pacientes se enfrentan a gastos adicionales de viaje, alojamiento y cuidado de los hijos. Cada vez son más las que acuden a organizaciones benéficas en busca de ayuda.
Con el aborto prohibido en 14 estados, las pacientes se enfrentan a gastos adicionales de viaje, alojamiento y cuidado de los hijos. Cada vez son más las que acuden a organizaciones benéficas en busca de ayuda.

Aproximadamente la mitad de las mujeres que abortan viven por debajo del umbral de la pobreza, y la mayoría de los estados no permiten el uso de los fondos estatales de Medicaid para cubrir el costo del procedimiento. Los fondos para el aborto han recibido muchísimas llamadas en busca de dinero y apoyo.

Antes de la decisión de la corte, la Midwest Access Coalition atendía 30 casos a la semana. Los gastos de una paciente típica solían costarle al fondo alrededor de mil dólares. Ahora el grupo ayuda a más de 50 personas cada semana y gasta el doble.

“El costo de nuestros servicios de apoyo se está convirtiendo fácilmente en 2000 dólares por cliente o más”, comentó Alison Dreith, directora de asociaciones estratégicas del grupo. “Incrementamos nuestro personal, estamos atendiendo este aumento en la carga de trabajo, pero aun así no vamos a poder satisfacer todas las necesidades”.

Gastos de viaje de las pacientes

Cada fondo para el aborto funciona diferente, pero el proceso suele ser el mismo: la paciente debe confirmar primero una cita con una clínica, y luego el fondo se compromete a aportar una cantidad determinada para cubrir el costo del procedimiento. Después, la clínica factura al fondo. Los fondos que ofrecen apoyo práctico suelen reservar vuelos o boletos de autobús y hoteles para sus clientes. El dinero para la comida o la gasolina puede enviarse a través de PayPal o Venmo, o proporcionarlo en efectivo.

Un estudio de los fondos para el aborto en todo el país muestra que el costo de la ayuda a las pacientes ha aumentado (en algunos casos de manera pronunciada) desde la decisión de la corte. El año pasado, el promedio de las donaciones para las pacientes del Fondo para el Aborto del Distrito de Columbia era de 250 dólares. En agosto, esa cantidad se elevó a 850 dólares.

“Parte de lo que está sucediendo es que llegan mujeres con embarazos muy avanzados a solicitar atención”, señaló Alli Korman, directora de operaciones del fondo. Dijo que, debido a los largos tiempos de espera (las clínicas de todo Estados Unidos tienen citas agotadas hasta por tres semanas) y a un panorama más complicado para las pacientes, ahora deben retrasar la atención hasta un momento más avanzado del embarazo, cuando el procedimiento es más caro.

Una atención más complicada

En 2020, la Red Nacional de Fondos para el Aborto, una organización de casi 100 miembros en todo Estados Unidos, recibió 1,9 millones de dólares en donaciones individuales.

Solo en la primera semana después de la decisión de la corte en junio, la red recibió más de 10 millones de dólares en donaciones. De esa cantidad, 3,7 millones se destinaron a la red, y otros 6,7 millones fueron directamente para los fondos de los miembros. Esos recursos inesperados les han permitido a muchos de sus miembros gastar ya este año más de lo que les donaron a los pacientes en todo 2021.

No obstante, los fondos para el aborto también se enfrentan a sus propios aumentos en los costos y a la incertidumbre en un mundo posterior a la anulación de la sentencia del caso de Roe contra Wade. Muchos están dirigidos por voluntarios, y dijeron que están luchando para seguir el ritmo del creciente volumen y complejidad de los casos a medida que más estados prohíben el aborto.

“Las llamadas duran el doble. Tenemos que volver a explicarle a las personas este nuevo panorama cambiante, para asegurarles que el aborto sigue siendo legal, o para restablecer las expectativas porque ahora podrían tener que viajar a varios estados”, explicó A.J. Haynes, presidenta de la junta directiva del Fondo para el Aborto de Nueva Orleans, que vio cómo la situación legal del aborto en Luisiana cambió tres veces este verano.

Los problemas legales añaden costos

Los grupos antiaborto afirman que no es transparente el modo en que algunos fondos operan, cuando no violan las leyes estatales. En Texas y Oklahoma, los ciudadanos particulares pueden demandar a quien ayude a abortar, mientras que quienes ayuden a pacientes de Alabama a obtener abortos fuera del estado podrían enfrentarse a cargos por delitos graves.

Kristan Hawkins, presidenta de Students for Life of America, dijo que esperaba que los fondos para el aborto se sometieran a un escrutinio mayor. “Hay dudas respecto a cómo están operando estas entidades externas y si ahora están violando las leyes estatales para facilitar los abortos ilegales”, afirmó. “Los legisladores están haciendo esas preguntas”.

Los proveedores ya desconfían de las restricciones nuevas y los fondos para el aborto dijeron que los cambios en la política de algunos de los grupos nacionales de derechos reproductivos han creado más obstáculos y gastos para sus clientes. En Idaho, donde el aborto está prohibido, a las pacientes que podrían viajar a la ciudad cercana de Utah para someterse a la intervención se les niega el aborto con medicamentos en la sucursal de Planned Parenthood de ese estado por motivos de responsabilidad legal.

“Nos lo han comunicado muy mal y esto representa una carga mucho mayor para los fondos para el aborto que trabajan en estos estados”, señaló Riley Keane, responsable de apoyo práctico del Northwest Abortion Access Fund.

En Wyoming, un juez bloqueó de manera temporal la prohibición del aborto en el estado y L.V. pudo conseguir una cita. El Chelsea’s Fund le dijo que solo podía pagarle 300 dólares, pero otro grupo, el Wyoming Abortion Fund, aceptó cubrir los 300 dólares restantes.

“Esperaba que regresaran y me dijeran: ‘Ay, solo podemos pagar esta cantidad’”, dijo. “Me sorprendió mucho. No tenía ningún plan. Simplemente lo habría cargado a mi tarjeta de crédito y me habría endeudado aún más”.

c.2022 The New York Times Company