Costa Rica avanza en reducción de embarazo adolescente pero persisten retos

San José, 27 sep (EFE).- El embarazo adolescente en Costa Rica se redujo considerablemente en los últimos 20 años, pero persisten grandes retos para alcanzar la meta de que ninguna niña quede embarazada, informaron este lunes las autoridades.

Datos divulgados este lunes por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu), el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), indican que en el año 2000 Costa Rica contabilizó 15.999 nacimientos en adolescentes entre los 15 y 19 años (20,5% del total de nacimientos en el país), mientras que para el 2020 el número fue de 5.920 (10,2 % del total).

En cuanto a niñas menores de 14 años, los nacimientos en 2000 fueron 611 (0,8% del total) y en el 2020 el número fue de 222 (0,4% del total).

Estos datos fueron revelados en el marco del Día Mundial de Prevención del Embarazo en la Adolescencia, que se conmemora el 26 de septiembre.

“Los números nos dicen que Costa Rica sí ha mejorado mucho y que han bajado las cifras a casi la mitad en 20 años. Pero aun estamos muy lejos de la meta de cero nacimientos en niñas y adolescentes. Nuestra meta es que todas las niñas y adolescentes puedan diseñar y llevar a cabo su proyecto de vida, que tengan acceso pleno a la educación, la salud, la recreación, todos los elementos que les permitan desarrollarse como seres integrales y aportar a la sociedad", dijo la jefa de la oficina de UNFPA en Costa Rica, Paula Antezana.

Las autoridades señalaron que en el país persisten retos en materia de la desinformación, los mitos, los prejuicios y los temores en torno a la salud sexual y salud reproductiva, y en el personal de las instituciones para abordar adecuadamente esos asuntos.

UNFPA y el Gobierno de Costa Rica presentaron este lunes una iniciativa llamada Caja de Herramientas para la Prevención del Embarazo en la Adolescencia y la Violencia contra las Mujeres, la cual se elaboró a partir del trabajo en comunidades.

Se trata de un documento que tiene como objetivo facilitar recursos metodológicos y conceptuales a las instituciones y organizaciones sociales y comunitarias, para la realización de charlas educativas, capacitaciones y actividades grupales con adolescentes, madres y padres de familia, mujeres y en el trabajo directo de campo con las comunidades.

La iniciativa aborda ejes como salud sexual y salud reproductiva, relaciones interpersonales y vínculos afectivos, violencia de género, entre otros.

El objetivo es crear procesos de formación en espacios seguros para las personas participantes, en temas como información para la toma de decisiones, sexualidad responsable, saludable y placentera, y la prevención de la violencia contra las mujeres.

(c) Agencia EFE