Coronavirus. Wimbledon, un paso adelante: el seguro para escapar de las dificultades económicas

Wimbledon se encamina a su primera cancelación desde la Segunda Guerra Mundial. Este miércoles, en una junta directiva convocada de emergencia en Londres, se decidirá que el torneo de tenis más importante del mundo no se disputará esta temporada debido a la crisis mundial generada por el coronavirus. La posición inicial del All England Lawn Tennis Club era no tomar una decisión hasta fines de abril, fecha en la que se acelera y se pone en marcha el armado más fuerte del certamen, pero la situación sanitaria obliga a alterar los planes. Además, no hay posibilidades de que el Grand Slam sobre césped se reacomode en otro hueco en el calendario del tour porque, como indicó Dirk Hordorff, vicepresidente de la Federación Alemana de Tenis, "eventualmente se podría jugar Roland Garros en septiembre u octubre, pero no así Wimbledon, a causa de la superficie, que estaría demasiado húmeda".

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A diferencia de la gran mayoría de los torneos, Wimbledon podría enfrentar la inactividad sin grandes dificultades económicas. Parece un guiño del destino, pero el certamen británico es el único de los Grand Slam que ostenta un seguro contra pandemias mundiales. Suena premonitorio, pero no es tan así. El mercado de seguros en el mundo actualmente se basa en cuatro riesgos grandes que atemorizan a las compañías: los ciberataques, las revueltas sociales, el cambio climático y las pandemias. Y Wimbledon, que se encumbra como uno de los eventos deportivos más trascendentes del planeta, se protegió. Así, el impacto financiero por faltar un año en el circuito debería ser bastante menor y hasta debería resguardar la salud de la Lawn Tennis Association (LTA; la asociación británica), que anualmente recibe unos 40 millones de libras (casi 50 millones de dólares estadounidenses) por lo que genera el torneo.

"En los seguros hay contingencia en eventos artísticos y deportivos, y dentro de eso está la pandemia y las consecuencias directas e indirectas, para los cuales los organizadores habitualmente no están cubiertos o no contratan ese servicio. No sería ilógico que Wimbledon, inmerso en Londres, el mercado de seguros por naturaleza, casi donde nació ese rubro, tenga esta cobertura especializada. No es difícil pensar que sea algo que compraron hace mucho tiempo. A medida que los siniestros se desarrollan las pólizas suben, entonces es probable que alguien de Wimbledon, buen previsor en el tiempo, haya dicho que el tema de la pandemia sería importante en diez años y que no estaría mal una protección. A los seres humanos no nos preocupan algunas cosas porque las probabilidades son pocas, pero no te extrañe que a futuro el seguro por pandemia empiece a ser un producto más en góndola", le explicó, a LA NACIÓN, Alcides Ricardes, director de RiskGroup, bróker de seguros en la Argentina y América del Sur.

Wimbledon se cancelará este año por el Covid-19, pero, previsor, se aseguró contra pandemias.

Tras el aplazamiento para 2021 de los Juegos Olímpicos de Tokio, que estaban programados del 22 de julio al 9 de agosto próximos, se especuló que Wimbledon, pensado para el 29 de junio y hasta el 12 de julio venideros, podría tomar esos días olímpicos vacantes, pero quedó descartado ya que prácticamente no hay diferencia y la incertidumbre por el avance del Covid-19 sigue siendo grande. "Nuestra consideración más importante es la salud pública y estamos decididos a actuar de manera responsable", expresó, hace unos días, Richard Lewis, director ejecutivo del All England Lawn Tennis Club, la casa de Wimbledon. Por lo pronto, todas las instalaciones del AELTC, más el museo y la tienda de merchandising, permanecen cerradas al público y sólo tiene acceso limitado el personal que se encarga del cuidado de las canchas de césped y la seguridad.

Wimbledon no tiene la intención de actuar como Roland Garros, que en forma unilateral anunció que moverá su competencia para el 20 de septiembre, pocos días después del US Open. Esa decisión de los franceses sorprendió y fastidió a los protagonistas, que se enteraron por redes sociales. "Fue una movida egoísta", le sentenció a LA NACIÓN el brasileño Bruno Soares, 25° de dobles e integrante del Consejo de Jugadores."Lo que hizo el presidente [de la Federación Francesa] Bernard Giudicelli, es repugnante. Estoy seguro de que tiene pánico porque hay unas elecciones que se acercan [para la presidencia de esa federación, el 12 de diciembre]. Nadie está contra Roland Garros, es un torneo fantástico y muy importante. Si hay una oportunidad de que pueda disputarse, todo el mundo estará contento. Pero su forma de anunciarlo no es correcta. Si comenzamos a funcionar así, el tenis está muerto", sentenció Hordorff en Sky Sports, que además dijo que la ATP y la WTA evalúan no otorgarle puntos para el ranking al Abierto de Francia si no se adapta a lo que decida la mayoría.

First signs of spring ??[R]

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"Mi opinión personal es que creo que el regreso del tenis este año va a ser difícil. El tenis se basa en los viajes globales y creo que por eso es probablemente el último deporte que volverá. Los deportes que tienen un enfoque nacional están en una posición más sólida y los que tienen un enfoque global, son más desafiados", explicó el director ejecutivo de Tennis Australia, Craig Tiley, en el diario The Age, de Melbourne. Soares hizo la misma lectura: "Como tenistas tenemos un problema grande: es un deporte totalmente globalizado. El mundo tendrá que tener controlado el virus para que el tenis vuelva".

Independientemente de lo que ocurra con Wimbledon, Roland Garros u otro torneo, el regreso de la actividad tenística es incierto y la preocupación -sobre todo de los jugadores que no pertenecen a la elite- es grande.