Coronavirus: Silencio de las autoridades chinas desata la locura en las redes sociales

Staff members wearing protective suits and masks stand near the security check at a subway station, as the country is hit by an outbreak of the new coronavirus, in Beijing, China January 28, 2020. REUTERS/Carlos Garcia Rawlins
Funcionarios usan trajes de protección en los puntos de control de una estación del metro de Beijing, China, para frentar la expansión de un nuevo brote de coronavirus, el 28 de enero de 2020 (REUTERS/Carlos Garcia Rawlins)

El temor a una pandemia global por la expansión del coronavirus aumenta mientras crece la desconfianza por la censura que las autoridades chinas han impuesto a las imágenes que circulan en las redes sociales sobre posibles nuevos infectados.

Un video que muestra cadáveres cubiertos con sábanas en un pasillo repleto de pacientes en el Hospital de la Cruz Roja de Wuhan pudiera ser un indicativo de que la situación es un más grave de lo que ha reconocido el gobierno de China.

La veracidad del archivo digital, que se viralizó en las redes sociales chinas, fue confirmada por la organización independiente Storyful según reveló el diario The New York Post.

El silencio de las autoridades ha incrementado la obsesión de la información obtenida por las redes sociales sobre Wuhan, ciudad identificada como el epicentro del brote de la peligrosa enfermedad respiratoria que hasta la mañana del martes había dejado 106 muertos, 4.515 casos confirmados, 7.000 casos sospechosos y 45.000 en observación. La Organización Mundial de la Salud cambió la apreciación sobre la peligrosidad "moderada" del nuevo coronavirus y el lunes indicó que el brote representa un “riesgo elevado a nivel internacional”.

MADRID, SPAIN - JANUARY 28: An Asian boy walks down the street on the occasion of OMS elevates to ``high´´ the international threat from the Wuhan coronavirus on January 28, 2020 in Madrid, Spain. (Photo by Eduardo Parra/Europa Press via Getty Images)
Un joven asiático usa una mascarilla de protección mientras camina por las calles de Madrid, España, el 28 de enero de 2020 (Foto Eduardo Parra/Europa Press via Getty Images)

Mentiras y verdades de la red

Los buscadores, aplicaciones y portales informativos como Google, Facebook, Twitter, Instagram, WhatsApp están prohibidos y bloqueados en China, que mantiene un férreo control sobre los contenidos a los que pueden acceder sus 1.300 millones de ciudadanos.

Una de las redes sociales permitidas es el WeChat, que fue lanzada en el 2011 y que hoy es usada para chatear, comprar, solicitar servicios, hacer transacciones bancarias, todo bajo la vigilancia del gobierno chino.

Uno de los médicos que informó inicialmente sobre la existencia del brote se encuentra hospitalizado en estado crítico, luego de que permaneciera detenido durante varios días por la policía por revelar información clasificada.

Pero los servicios de inteligencia han quedado desbordados en una era de hiperconectividad en la que los atemorizados residentes de las áreas en cuarentena buscan y comparten información sobre el coronavirus.

"Los grupos del WeChat son los que llevan el pulso de la discusión de esta epidemia", expresó Hongmei Li, profesor de comunicación estratégica de la Universidad de Miami a la publicación Quartz.

Li explicó que es en el WeChat donde las personas se enteran de la información oficial y extraoficial, de las noticias nacionales y extranjeras y sobre todo donde las personas pueden compartir sus experiencias y opiniones personales. Para el académico ese enorme flujo de información será muy difícil de controlar.

Las escenas de los hospitales atestados, los relatos de los empleados sanitarios, los comentarios de los pacientes contradicen la narrativa gubernamental de que todo está bajo control.

Quizás por ese motivo, observadores han denunciado la desaparición de imágenes o archivos de audio en las conversaciones digitales.

La preocupación de otros investigadores no es la falta de información sino cómo distinguir lo que es verdad de las mentiras o exageraciones. Testigos aseguran haber visto cómo las personas colapsan en las calles afectados por el coronavirus . Aunque en los videos los pacientes son atendidos por personal sanitario que usa trajes herméticos para evitar posibles contagios, no se ha confirmado de manera independiente si se trata de personas contagiadas con el virus respiratorio.

Wilfred Wang , experto en redes sociales chinas de la Universidad de Melbourne, dijo que Beijing reacciona de una manera ambigua ante estos explosivos flujos de información siempre y cuando no hagan un llamamiento a manifestaciones masivas o ataquen de manera directa al gobierno.

Y si bien es cierto que WeChat ha ayudado a propagar noticias falsas y de imágenes sacadas de contexto, los medios estatales chinos también han publicado información que carece de veracidad, aseguró Buzzfeed.

Las cuentas verificadas de dos medios oficiales (Global Times y el People's Daily) publicaron una foto de lo que dijeron era un nuevo hospital construido en Wuhan para atender a los pacientes con coronavirus, cuando en realidad se trataba de unos apartamentos de viviendas en Quindao, una ciudad que queda a unos 1.000 kilómetros del lugar de la crisis.

(Captura de pantalla Buzzfeed)
(Captura de pantalla Buzzfeed)

Los diarios reprodujeron la información publicada inicialmente por Lijian Zhao, subdirector general del departamento de Información del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.

El alcalde de Wuhan, Zhou Xianwang, reconoció que cometieron el error de no divulgar la información sobre el coronavirus de manera oportuna.

"No hemos revelado la información en el debido plazo ni tampoco informamos de una manera efectiva para mejorar nuestro trabajo".

El líder municipal dijo que estaba dispuesto a renunciar si eso aliviaba a la ciudadanía pero advirtió que el gobierno local estaba obligado a recibir la autorización antes de revelar datos sobre el virus.

La reacción de Xianwang se produjo luego de las fuertes críticas de los usuarios chinos por la falta de transparencia de las autoridades.

"Las redes sociales chinas están llenas de rabia, y no es porque no ha habido censura sobre el tema, sino a pesar de la censura", dijo Xiao Qiang, investigador de la Universidad de Berkeley California y editor de la publicación China Digital Times a The New York Times.

Para burlar la censura los chinos usan mensajes figurados, en los que reemplazan la palabra coronavirus por la explosión de Chernóbil o reemplazan el nombre del presidente chino Xi Jinping por el mandatario estadounidense Donald Trump.