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Tenía 22 años, esperó a que la atendieran acostada en el piso de un hospital y murió días después

Lara Arreguiz tenía 22 años y vivía en Esperanza
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SANTA FE.— Una joven de 22 años, que debió aguardar varias horas para recibir atención médica, muchas de ellas acostada en el piso de un hospital, murió el viernes en Santa Fe, Argentina. Había dado positivo de coronavirus y tuvo una pulmonía bilateral. El caso, ocurrido en el viejo Hospital J.B. Iturraspe, es un reflejo de la crítica situación sanitaria que se vive en esta capital provincial, donde los casos no paran de crecer y ya casi no quedan camas de terapia intensiva disponibles.

Lara Arreguiz tenía 22 años. Era diabética e insulinodependiente. Vivía en Esperanza, 45 kilómetros al oeste de esta ciudad, donde cursaba en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional del Litoral (UNL). Además, era voluntaria de la organización “S.O.S. Caballos” en la ciudad de Santa Fe.

Según comentó Alejandro, su padre, la joven comenzó con síntomas el jueves 13 de este mes. “Tenía tos y llamó a su mamá para que la fuera a buscar. La trajimos a Santa Fe y la mamá le hizo unas nebulizaciones, pero seguía ahogada. La llevamos al Hospital Protomédico, ya que en los sanatorios no atienden a pacientes con síntomas de coronavirus.

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En el Protomédico [un hospital en el extremo norte de la ciudad] la sentaron en una silla de ruedas como cuatro horas porque no había camas, le hicieron placas y le dieron turno para hisoparla el domingo [por el 16 de este mes, y que dio positivo]. La llevamos de nuevo a casa. Las placas dieron pulmonía bilateral. En solo dos días era impresionante cómo avanzó y le tomó ambos pulmones, por eso se ahogaba. Ahí nos dijeron que la lleváramos y que siguiéramos con nebulizaciones. Fuimos a casa y se volvió a ahogar. Nos trasladamos al Hospital J.B. Iturraspe y, como estaba lleno de gente, nadie nos atendía, hasta que ella se descompensó y cayó al suelo”.

Lara no aguantó más y decidió acostarse en el piso del hospital. “‘Me voy a acostar en el piso’, me dijo. Después nos vio una señora que nos prestó su campera para taparla por el frío”, apuntó su mamá, Claudia Sánchez.

“Ahí fue cuando un médico o enfermero que pasó, la levantó y se la llevó a la guardia. Le administraron oxígeno y se calmó. Pero nos dijeron que no había camas, así que estuvo hasta las 21 en la guardia y después la llevaron al Iturraspe antiguo, donde había una cama para ella. Al día siguiente la pasaron a una sala intermedia para controlarle la insulina mediante una bomba de hidratación. Yo la iba a visitar todos los días, solo 15 minutos mediante una ventana, porque la mamá estaba aislada con Covid.

El jueves 20, me mandaron mensaje desde el hospital preguntando si no quería ir a verla un ratito. Me pareció raro. Fui, y cuando llegué, estaba muy mal, con una máscara de oxígeno. Me miraba y me hacía señas de que estaba ahogada. Me quebré, no podía verla así. Me fui, pero al llegar a mi casa avisaron que Lara había pasado a terapia y que la habían intubado. Pero a las 3 de la mañana del viernes nos avisaron que había fallecido”, agregó el papá de Lara.

"Tuvo atención"

Francisco Villano, director del Hospital Iturraspe, justificó el accionar del personal a su cargo: “La chica tuvo atención. Estuvo en hospital internada. No es que murió sin atención médica. No estoy diciendo que somos perfectos, pero también tengamos en cuenta que el tema de la saturación, la cantidad de trabajo y el agotamiento del personal son hechos importantes. Es a los que tenemos que cuidar y es lo más valioso”.

Y agregó: “Hace un año y medio que el personal de salud está trabajando a destajo, sin parar. La gente parece que no lo entiende. Es la imagen que uno no quisiera tener, como que la chica fue dejada o no atendida; no es la imagen del esfuerzo que está haciendo todo el personal de salud cada día”, destacó el director el hospital en declaraciones radiales.

Luego, y sobre la situación actual que provoca el Covid-19, Villano alertó: “Estamos viendo gente muy joven. Esta chica tenía una comorbilidad. Era diabética tipo 1 y eso también la pone en una situación de más riesgo. El promedio de edad que tenemos en la terapia es de 50 años. Son pacientes jóvenes. De hecho tenemos dos pacientes embarazadas, una de 27 y otra de cerca de 30, las dos en terapia y con respirador”.

La reflexión final de Alejandro, el padre de Lara, fue terminante: “La gente no entra en razón de lo que está sucediendo. Muchos dicen que todo esto es mentira. Pero cuando te toca en carne propia hay que vivirlo y es lo peor que te puede pasar estar de hospital en hospital con un ser querido y no tener una cama o un médico que te ayude. Espero que lo que nos pasó sirva para concientizar a la gente, que esto le puede pasar a cualquiera”, concluyó.

Colapso sanitario

La historia de Lara expone el serio problema que enfrentan los pacientes que requieren y necesitan de una internación en algunos de los hospitales públicos de la ciudad, con una ocupación casi total. Esta mañana había ocupadas 109 de las 112 plazas de terapia intensiva con respirador que se encuentran operativas en la ciudad de Santa Fe.

Y en el sector privado, hay 55 camas ocupadas con respirador sobre un total de 90, es decir una ocupación del 61%. “Sanitariamente, la situación es súper compleja”, dijo la propia ministra de Salud, Sonia Martorano.

El Ministerio de Salud, en tanto, informó que ayer se registraron 18 muertes y 1805 nuevos casos de coronavirus. De los positivos registrados, 221 corresponden a Santa Fe ciudad, que tiene un total de 38.493 afectados desde el inicio de la pandemia. Rosario, por su parte, informó 562 contagios y llegó ahora a 117.231.

Con estos registros, el total de infectados en la provincia asciende a 322.071, de los cuales 291.158 ya se recuperaron y 25.822 son pacientes activos.

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