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Coronavirus en la Argentina: ¿Por qué no se puede salir a correr a la calle?

Hay un momento del día que le resulta insoportable. Cerca de las 18, las paredes del departamento, a Julián Nahuel González, de 35 años, se le vienen encima. Así le parece a él, que piensa todos los días cuándo podrá volver a salir a dar vueltas por el Parque Rivadavia como lo hacía a diario para ejercitarse y sentir el viento en la cara. En la Argentina no se puede salir para hacer alguna actividad física sin que eso sea considerado como una violación a la cuarentena. En otros países como Francia, Bélgica y Reino Unido, sí. Incluso, hay gobiernos que lo alientan.

Está comprobado que 30 minutos de caminata rápida o trote tiene innumerables beneficios para la salud física y mental. Incrementa el flujo sanguíneo y reduce los riesgos de infarto, mejora el tono muscular, la circulación, baja los niveles de ansiedad y mejora la calidad del sueño. Al correr, dicen los especialistas, el cuerpo produce endorfinas, una sustancia que se liga directamente con el estado de ánimo, y al que el confinamiento desestabilizó de repente con su mejor golpe, la incertidumbre.

"Soy una de las víctimas directas de esa prohibición -reconoce el doctor Pablo Bonvehí, jefe de Infectología del Cemic y uno de los expertos que asesoran al Presidente en las estrategias que se deben seguir para mitigar las consecuencias de la pandemia-. No es un tema que se haya discutido en el comité de asesores por el momento. La actividad es buena y recomendada, el problema es el control. Si todas las indicaciones para que la medida sea segura se respetaran no habría mayores inconvenientes. Pero se necesita de una disciplina social muy fuerte, de un autocontrol a rajatabla, y conociendo nuestra cultura creo que sería algo difícil de cumplir. Ahí está el problema. En ciudades del Reino Unido lo permitieron. El primer día de sol salió toda la gente junta al parque. Y esa foto se convirtió en un verdadero problema", grafica el experto.

Coronavirus hoy en la Argentina y el mundo: el minuto a minuto

Más allá de las recomendaciones internacionales o las restricciones que marcan el mapa de la pandemia alrededor del mundo, el doctor Lenin de Janon Quevedo, médico de la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Santojanni y director de la carrera de Medicina de la Universidad Católica Argentina (UCA), opina que cada país debe regular cuáles son las mejores estrategias para resguardar lo más importante en medio de una pandemia: el bien vida. "El objetivo de una cuarentena es la de poner en pausa la mayor cantidad de actividades posibles. De minimizar los riesgos. Desde el punto de vista médico, no hay dudas de los beneficios que tiene para la salud salir a correr o a caminar. Incluso sería una actividad que se podría compartir con los demás integrantes de la familia que están en cuarentena juntos", señala el experto. Así sucede en París, por ejemplo, donde hay indicaciones precisas: los horarios establecidos son antes de las 10, o después de las 19; debe respetarse la distancia social recomendada; la salida no puede extenderse por más de una hora y nadie puede alejarse de su casa en un radio mayor al de un kilómetro.

En algunos países se mantiene el permiso para correr en la calle

Desde que comenzó el aislamiento obligatorio, los especialistas recuerdan varias situaciones en las que quedó registrada la poca adherencia a las normas, como el éxodo a los countries o la larga fila de autos en la Autovía 2 para ir a la costa, durante el último fin de semana largo. Para graficar mejor la situación, Quevedo menciona la teoría de la pendiente resbaladiza, utilizada en bióetica: "Cuando uno está parado arriba y se acerca al borde corre el riesgo de resbalar. Por eso, las decisiones de las autoridades en este momento deben ser prudentes. No deberían alentar a la gente a subirse a la cima de la pendiente con una medida que puede tener buena intencionalidad pero un resultado nocivo para todos".

Una excusa para salir a la calle

En una encuesta de la Universidad Abierta Interamericana (UAI), entre 1000 casos en la Ciudad y el Gran Buenos Aires, se le preguntó a la gente qué extrañaba más desde que empezó el aislamiento social y obligatorio por el coronavirus. Después de ver a los familiares, que ocupó el primer puesto, con el 37,4%; la respuesta más escuchada fue la de pasar tiempo al aire libre, con un 19%, en actividades como caminar, correr o andar en bicicleta. Detrás siguieron "mi trabajo", "reunirme con amigos", "ir a un bar o restaurante" y "viajar".

A Pablo R, la sensación de encierro también lo agobia, lo deprime. Entonces, confiesa y por eso pide reserva de su identidad, empieza a buscar alguna razón para salir a la calle. Hacer algunas compras, sacar a Gotán, su perro, o lo que sea. "¿Nada más?", le pregunta el verdulero cuando le pide un atado de rúcula y dos tomates. "No, soy yo solo", le explica. Es cierto. Pero también es lo que le provee de una excusa para volver a salir mañana y caminar unas cuadras. Incluso, con la bolsa bajo el brazo y a paso firme y rápido, se desvía varias cuadras antes de llegar a destino.

Como Julián Gómez es empleado de un banco, sabe que no faltan muchos días para que vuelva a trabajar, y ya lo tiene decidido. Nada de transporte público. Tanto la ida como la vuelta lo hará a pie. "Será una forma de retomar mi actividad física, y de evitar el tumulto en el subte. Aunque a esta altura del partido son cosas que uno también extraña, por más loco que parezca. De todas maneras, supongo que por la situación y el miedo colectivo, salir a la calle ya no será lo mismo", vaticina.

Un monitoreo que realiza a diario la consultora Livepanel y que se actualiza a diario mediante un sondeo virtual indica que una de cada tres personas que salen a la calle durante la cuarentena lo hace por alguna razón que no está contemplada en el decreto presidencial que estableció el aislamiento. La primera pregunta del monitoreo es: "¿Está usted respetando la cuarentena sugerida a nivel mundial? Hace una semana, el 78% de los argentinos dijo que sí. Ahora, esa respuesta alcanzó solo al 67%. Los que la respetan parcialmente son el 26,2%.

¿Y por qué se rompe la cuarentena? La principal razón es ir a hacer compras, y la segunda para ir a trabajar, que representan algo más de la mitad de las personas que salen a la calle en estos días. Pero una de cada tres personas lo hace por razones que no están autorizadas y, la de hacer ejercicio, es una de ellas.

Según la encuesta, solo una de cada 10 personas que sale a la calle lo hace para ir a atender a una persona mayor o con discapacidad, cuatro para ir a hacer compras, tres para pasear al perro, hacer ejercicio y distraerse y dos para trabajar u otros motivos varios.