Coronavirus. Productores de Bahía Blanca donan carne picada a comedores e iglesias

Productores de Bahía Blanca y otras instituciones llevan donados 1000 kilos de carne picada desde la semana pasada para comedores e iglesias de esa ciudad y apuntan a llegar a 5000 kilos en el corto plazo.

La iniciativa, que se da en el marco de la emergencia por el coronavirus para que la gente se quede en sus casas durante la cuarentena, es impulsada por la Asociación de Ganaderos y Agricultores de Bahía Blanca.

"Ya entregamos 1000 kilos y esta semana seguimos. Son aportes de productores; hay mucha necesidad", dijo a LA NACION Jorge Grimberg, miembro de la Asociación de Ganaderos y Agricultores de esa ciudad de 320.000 habitantes.

"La asociación generó una cuenta donde los productores, instituciones como la cámara arbitral, depositan. Luego, nosotros, que tenemos un arreglo con un frigorífico que procesa la carne y en contacto con la Municipalidad, entregamos en un camión térmico a las iglesias y comedores todo en bolsas de dos kilos para que las repartan", indicó Grimberg.

"Acompañamos esto con un papel donde ponemos las medidas sanitarias de cocción", agregó el ruralista. En rigor, con la bolsa van 4 pasos indicativos del proceso.

Además de aportes en efectivo, se abrió la posibilidad para que los mismos productores directamente donen hacienda.

"Algunos donan animales al frigorífico, se acredita el valor y lo transformamos en carne picada", expresó el integrante de esta entidad ligada a la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap).

Sobre estas acciones solidarias, que se repiten en otras ciudades con diversas modalidades, Matías De Velazco, presidente de Carbap, indicó a LA NACION: "Todas estas acciones de colaboración nos permiten sacar dos conclusiones. La primera es la enorme solidaridad que tenemos los argentinos y la segunda es la enorme incapacidad de un Estado, ya que ante una crisis el ciudadano debe aportar respiradores, comida, material médico descartable, camisolines. Entonces surge una pregunta: ¿queremos los argentinos un Estado elefantiásico e ineficiente que lo que toca rompe, por ejemplo hospitales, escuelas, seguridad?"