Un artista recorre Milán ‘disfrazado’ de paciente de COVID-19 para denunciar la gestión de la crisis sanitaria

Quienes este sábado estuvieron por el centro de Milán quizá se viesen sorprendidos por una escena un tanto singular: un hombre en camisón de hospital y arrastrando un gotero. Era parte de la performance realizada por el artista Nicola Mette por las calles de esta ciudad del norte de Italia –una de las zonas más afectadas por el coronavirus en el país– para denunciar la gestión de la crisis sanitaria llevada a cabo por las autoridades de la región y a nivel nacional, según recogen medio como La Repubblica y Milano Today.

Mette, que ha compartido infinidad de imágenes de su performance a través de su perfil de Instagram (algunas de las cuales pueden verse a lo largo de esta noticia), quiso protestar de esta manera tan visual y provocativa por lo que considera una mala gestión. Lo que se ve en tanto en las fotografías como en el vídeo publicado por el artista es a él mismo ataviado con un camisón de hospital, descalzo, con una mascarilla de oxígeno en el rostro, una vía cogida y esta enganchada a un gotero que cuelga del típico árbol metálico que permite cierta movilidad a los ingresados.

Simulando ser uno de los miles de pacientes que pasaron por los hospitales italianos desde finales de febrero y que aún siguen ingresando contagiados por el coronavirus, Mette ha paseado por rincones tan emblemáticos y fácilmente reconocibles como la Galería Vittorio Emanuele, situada en el centro y justo al lado de la catedral. También se ha dejado ver y fotografiar en la estación de Cadorna frente al parque Sempieone, donde se erige en Castillo Sforzesco. Todo ellos, lugares donde suele haber multitud de turistas. Aunque ahora la imagen es otra.

La performance, explican en Milano Today, fue bautizada como Urbi et orbi en referencia a la bendición que desde el balcón del Vaticano envía el Sumo Pontífice a sus fieles y que el pasado 27 de marzo, en lo más duro de la crisis del coronavirus en Italia, el Papa Francisco pronunció ante una Plaza de San Pedro vacía en una de las imágenes más simbólicas de aquellos días.

Con esta acción, Mette ha querido recordar al mundo que el virus sigue activo y circulando y contribuir a que nadie se olvide de lo ocurrido y de cómo el COVID-19 ha azotado a una región como Lombardía. “Urbi et orbi pretende ser una queja contra los políticos desde Donald Trump a Jair Bolsonaro hasta el presidente Attilio Fontana de la región de Lombardía por el mal manejo de la emergencia de salud que todos hemos experimentado”, recoge Milano Today.

Este artista habituado con este tipo de acciones, como puede verse en su web, denuncia la situación vivida en lo peor de la crisis por la sanidad lombarda, cuya privatización señala, y cómo los sanitarios tuvieron que hacer frente a la avalancha de pacientes sin los medios necesarios para su protección, sin pruebas para realizar a quienes acudían a los centro hospitalarios, pero también llamando la atención sobre los casos de quienes murieron solos y sin atención en sus casas.

Durante el transcurso de la performance, a su paso por la popular galería comercial que es una obra de arte arquitectónico en sí misma, la policía paró a Mette para pedirle la documentación como puede verse en la imagen sobre estas líneas.

En los comentarios a las imágenes compartidas si pueden leer algunos mensajes –aunque lo cierto es que aún no hay muchos– que muestran estar de acuerdo con Mette porque, como señala un internauta, “no hay que olvidar”. También hay quien ha alabado su “valor”.

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