Coronavirus: ¿en qué países europeos la vuelta a clases no generó nuevos brotes?

Hay buenas noticias para aquellos países que están pensando en reabrir las escuelas. Algunos países europeos como Dinamarca, Austria y Alemania, que comenzaron a enviar a los chicos a las aulas en abril y principios de mayo no han visto un aumento significativo de casos de coronavirus .

Los expertos cautelosamente optimistas de que enviar a los chicos de regreso a la escuela puede ser relativamente seguro, sostiene un artículo del sitio web Politico. Pero aún es temprano para sacar conclusiones. Los retornos escalonados a la escuela y las rigurosas medidas de control de infecciones han sido parte del plan en aquellos países que han reabierto las aulas con éxito. Con grandes incógnitas sobre si el virus se propaga en el aire, algunos expertos aún son cautelosos.

Dinamarca, la pionera

En Dinamarca, los primeros chicos comenzaron a regresar a la escuela mediados de abril, cuando el país tenía poco menos de 200 casos nuevos por día. A partir del 8 de junio, Dinamarca tenía solo 14 nuevos casos diarios y aunque la tasa de reproducción del virus aumentó después de que el país comenzó su desconfinamiento, desde entonces ha disminuido.

El jefe de virología experimental de la Facultad de Ciencias Médicas y de Salud de la Universidad de Copenhague, Allan Randrup Thomsen, inicialmente dudaba de la medida. Pero ahora señala que, desde la reapertura de los colegios, "no ha habido ningún efecto que podamos ver".

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En Dinamarca cuando el 15 de abril pasado, después de estar cerradas durante un mes, abrieron las escuelas primarias, los jardines de infantes y las guarderías hubo hasta quejas de los padres que acusaron al gobierno de tratar a sus hijos como "conejillos de indias".

De hecho, los modelos estadísticos predijeron que el virus se difundiría más de lo que realmente se observó, según Søren Riis Paludan, profesor de virología en la Universidad de Aarhus. El enigma es por qué eso no sucedió. "Abrir las escuelas realmente no se ha traducido en ninguna impronta en los números de transmisión", dijo.

Un factor podría ser la implementación efectiva del distanciamiento social, dijo Riis Paludan. Otra, según Randrup Thomsen, es la falta de oportunidades para que el virus se transmita a un mayor número de personas de lo que normalmente lo haría.

Noruega, datos positivos

En Noruega, donde las escuelas comenzaron a reabrir el 20 de abril, la propagación de la infección ha seguido una tendencia a la baja, a pesar de que los casos continúan siendo detectados a través de un aumento de las pruebas.

"Hasta ahora no hemos visto que la apertura de guarderías y escuelas haya tenido un efecto negativo en la situación de infección", dijo el mes pasado Frode Forland, un alto funcionario del Instituto Noruego de Salud Pública, en una conferencia de prensa diaria.

"Si la apertura hubiera tenido un efecto negativo, habríamos comenzado a ver un mayor número de infecciones", agregó Forland.

Austria, reapertura gradual

Del mismo modo, las cifras positivas de Austria podrían indicar que los niños posiblemente no contraigan el coronavirus tan fácilmente como los adultos, dijo Eva Schernhammer, jefa del Departamento de Epidemiología de la Universidad de Medicina de Viena.

En Austria, los estudiantes de último año regresaron a principios de mayo, cuando los nuevos casos rondaban los 50 por día, seguidos de retornos más generalizados a mediados de mayo. En junio, los nuevos casos diarios han variado entre dos y 66.

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"Hasta ahora, todo bien", dijo Schernhammer sobre los efectos de la reapertura de las escuelas. También señaló que estas cifras siguen siendo relativamente bajas a pesar de que las restricciones se han relajado, salvo el distanciamiento social y el uso de tapabocas en algunos espacios públicos.

Alemania, más cautelosa

Alemania fue igualmente cautelosa en la reapertura. De hecho, Ralf Reintjes, profesor de epidemiología en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Hamburgo, dijo que las escuelas no han reabierto realmente en el país, ya que muchos chicos todavía reciben enseñanza online y asisten de forma limitada a las escuelas.

"No se puede decir que han reabierto, han abierto la puerta unos centímetros", dijo, y agregó: "Es muy temprano para decir qué efectos tendrá esto".

También es cauteloso de que a medida que Alemania recupere una apariencia de normalidad, "se volverá cada vez más arriesgado".

Si bien admite que las cifras reportadas parecen "bastante prometedoras" y que el enfoque en Alemania hasta ahora no ha sido "demasiado malo", argumenta que la pandemia es "más complicada". "No es solo se debe a una causa", dijo. "Hay muchos factores que lo influyen".

Si bien el virus puede estar disminuyendo en Europa, los temores de una segunda olatambién están aumentando. Si las escuelas deberían cerrarse nuevamente si esto sucede, es un tema de debate.

"Basándome solo en la evidencia científica, diría que esa no es una buena razón para cerrar las escuelas", dijo Riis Paludan. En cambio, cree, la clave es proteger a los ancianos.

Randrup Thomsen también tiene esperanza. "Si llegamos a una situación en la que tuviéramos que cerrar de nuevo, debido a la investigación en la epidemia, deberíamos considerar seriamente si realmente es necesario cerrar las escuelas", dijo.