Coronavirus: tras un mes de vuelta a clases, Alemania no sufre brotes importantes

BERLÍN.- Ha pasado un mes desde que los niños alemanes comenzaron a liderar el regreso a la escuela en Europa después del verano, volviendo a las aulas y a los patios de recreo, con poco más que tapabocas para diferenciar la escena de la época anterior al coronavirus.

Hasta ahora, los epidemiólogos son cautelosamente optimistas.

La apertura de escuelas ha estado acompañada de algunos cierres y cuarentenas a causa del pánico. En la primera semana, hubo 31 focos, lo que equivale a 150 casos, del nuevo coronavirus en las escuelas, según el Instituto Robert Koch de Alemania (RKI). Y se informó que al menos 41 escuelas de Berlín se vieron afectadas en las dos primeras semanas.

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Pero ha habido pocas transmisiones dentro de las propias escuelas, dicen los expertos en salud, y aunque el número de nuevos casos diarios en Alemania ha ido en aumento, las escuelas no han sido identificadas como la causa.

"Parece prometedor", dijo Johannes Huebner, presidente de la Sociedad Alemana de Enfermedades Infecciosas Pediátricas. "Aún no ha habido brotes importantes. Casos únicos, pero parecen ser manejables".

Si bien el regreso a toda velocidad de Alemania a clase puede brindar cierta seguridad para aquellos que se preocupan por los retornos escolares en Estados Unidos y en otros lugares, los expertos en salud señalan que aún son los primeros días y advierten sobre la extrapolación excesiva. Dicen que el riesgo asociado con las reaperturas tiene mucho que ver con los niveles del virus en una comunidad.

"Lo importante es mantener bajo el número en la comunidad", dijo Huebner, quien también es jefe del departamento de enfermedades infecciosas del Hospital Infantil Dr. von Hauner de Munich. "Aquí es donde Estados Unidos tendrá problemas".

A pesar de un aumento en las infecciones que, según el RKI de Alemania, "debe tomarse en serio", los 1484 nuevos casos notificados el viernes pasado entre la población del país de 83 millones de habitantes son pocos si se comparan con los 37.876 casos nuevos reportados el mismo día en Estados Unidos (25 veces más casos en una población apenas cuatro veces mayor).

Si bien Alemania ha visto un número creciente de casos entre los jóvenes, los funcionarios de salud han relacionado ese hallazgo con los viajes de verano en lugar de la vuelta a clases.

"Esperaba que cerraran más escuelas", dijo Tobias Kurth, director del Instituto de Salud Pública del Hospital Charité de Berlín. "El miedo era que se contagiaran entre niños. Y eso no ha sucedido en absoluto a partir de los datos que he visto".

Un grupo en el que la transmisión en la escuela puede haber sido un factor es Hamburgo. En la escuela Heinrich Hertz, 26 estudiantes y tres maestros dieron positivo por el virus, y las autoridades sanitarias sospechan que al menos dos estudiantes pueden haber sido infectados por un maestro. Sin embargo, los canales de transmisión aún están bajo investigación. Mientras tanto, octavo y sexto año están en cuarentena y las máscaras se han hecho obligatorias en todas las aulas.

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El ministro escolar de Hamburgo, Ties Rabe, apoyó la decisión de reabrir las escuelas de la ciudad, dijo que Heinrich Hertz era un caso atípico y enfatizó la importancia de la educación en persona. Los estudiantes, indicó, "necesitan la orientación y la motivación de los profesores, necesitan a sus compañeros y amigos, y necesitan lugares de trabajo bien equipados".

En general, la experiencia de Alemania durante el último mes es consistente con lo que observaron las escuelas europeas en la primavera, en la medida que retomaron las actividades presenciales después de la primera ola del virus.

Escocia, que envió a sus estudiantes de regreso a mediados de agosto, se ha sentido igualmente aliviada hasta ahora. La primera ministra Nicola Sturgeon dijo que los indicios iniciales muestran que los padres y maestros no deberían estar "excesivamente preocupados" por volver a la escuela. Escocia no ha visto el aumento en las infecciones que temía, y entre los estudiantes que dieron positivo por el virus, casi todos lo contrajeron fuera del entorno escolar. Un par de escuelas secundarias en Glasgow, donde la junta de salud dijo que había evidencia de transmisión "entre un pequeño número de casos", puede ser la excepción.

Los epidemiólogos dicen que están más preocupados por la posibilidad de que el virus se propague en las escuelas secundarias que entre los niños más pequeños.

En Bélgica, los expertos en salud pública están divididos sobre si la reapertura de las escuelas la semana pasada ayuda a explicar un nuevo aumento en los casos o si el aumento tiene más que ver con los viajes de verano.

Hasta ahora, ningún país europeo ha visto algo parecido a lo que sucedió en Israel, donde los expertos en salud dicen que el regreso a las escuelas en mayo contribuyó significativamente a una segunda ola de infecciones.

Kurth dijo que es difícil saber por qué la situación en Israel podría ser diferente. Factores como la seriedad con la que una población se toma la pandemia pueden influir, dijo. "Pero mi respuesta honesta es que no lo sé", indicó.

Los estados de Alemania, que son responsables de las medidas de prevención del coronavirus, tienen planes para aumentar las restricciones escolares si aumenta el número de casos en las comunidades locales. Por ahora, los estudiantes en la mayor parte del país se sientan en sus bancos, a menudo dos por escritorio, con normalidad.

Cuando volvieron algunos grados en la primavera boreal, se hicieron esfuerzos para escalonar los horarios y reducir el tamaño de las clases. Pero el personal y las limitaciones de espacio han significado un regreso al tamaño normal de las clases para muchas escuelas. Sigue habiendo intentos de mantener a los estudiantes en "burbujas" y limitar la interacción de las diferentes clases.

Solo tres días después de que comenzaran las clases, la escuela secundaria Sophie-Charlotte en Berlín recibió la noticia para la que se había estado preparando: un padre llamó para decir que sus dos hijas habían dado positivo.

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Se informó a la autoridad sanitaria local y se pidió a 191 estudiantes y profesores que se quedaran en casa. Pero dentro de una semana, después de que todos fueron testeados y los resultados dieron negativos, regresaron a clase.

"Me sorprendió lo rápido que fue todo", dijo Julia Rakow, quien enseña alemán en una de las clases que fue puesta en cuarentena.

Rakow abre las altas ventanas de su salón de clases de acuerdo con las pautas diseñadas para hacer circular el aire.

Como en la mayor parte de Alemania, las reglas escolares no requieren tapabocas en clase, solo en los pasillos. Pero la clase de Rakow los utiliza en su mayor parte. "Es horrible enseñar con un barbijo", dijo. "Pero siento que es una responsabilidad social".

En el patio, donde los niños pueden mezclarse libremente, el maestro de Inglés e Historia Markus Reule expresó su preocupación por lo que sucederá a medida que se acerque el invierno y se vuelva menos agradable mantener las ventanas abiertas.

"Va a estar helado allí", dijo. "Les hemos dicho a los estudiantes que deben traer chaquetas y esperar sesiones realmente frías".

La canciller Angela Merkel también advirtió que la situación generalizada del coronavirus podría empeorar con el invierno.

Falko Liecke, concejal de juventud y salud en el distrito de Neukölln de Berlín, dijo que hay una falta de claridad sobre las reglas cuando se trata de niños con posibles síntomas.

Los "niños con mocos" han sido enviados a casa, aunque sea su único síntoma, cuando se les debería permitir entrar en clase, dijo. Hasta ahora, en su distrito, tres escuelas han tenido niños con resultados positivos, con 15 maestros y 150 alumnos en cuarentena.

Las pruebas se utilizan con moderación, dijo Kurth. Alrededor del 1% de los escolares de Berlín están siendo testeados para estudiar la dinámica de propagación dentro de las escuelas. Más allá de eso, solo se testea los contactos directos de los niños infectados, y generalmente solo una vez.

Las tasas de muerte y hospitalización han disminuido significativamente y parecen permanecer estables sin importar cuántas personas den positivo, dijo Kurth. Si ese sigue siendo el caso durante la temporada de gripe, es posible que haya menos motivos de preocupación.

The Washington Post