Padres y maestros: consejos para enfrentar los desafíos de la enseñanza de tus hijos en casa

Debido al cierre de las escuelas por el COVID-19, los niños están aprendiendo desde casa. Y si bien es una gran alternativa para que no pierdan la escolaridad, el home-schooling también presenta muchos desafíos en el esquema familiar.

Los padres, los nuevos maestros

María tiene dos niñas en primaria y además en este momento está trabajando full-time desde casa porque ocupa un cargo en una empresa proveedora de insumos para la salud. Su marido trabaja como psicólogo en un hospital, por lo que no está en casa, por lo tanto, el home-schooling se presenta como un verdadero desafío.

“A la cantidad de tareas que tengo que hacer por mi trabajo y en la casa, se suma la educación a distancia de las nenas. Desde la escuela envían muchísimas actividades, inclusive conocimientos nuevos que se supone que los chicos deben aprender en casa. El tema es que los padres no somos maestros y no sabemos cómo enseñar ni tenemos el tiempo ni la paciencia para hacerlo”, nos cuenta.

Según relata María, sus hijas ahora están más dispersas que en el colegio, por lo que llevar a cabo las tareas escolares “cuesta el doble”. “Entonces, todos los días me tengo que enojar para que se presten atención y hagan los deberes escolares. En un desgaste muy grande para todos como familia”, sostiene.

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Fernanda tiene cuatro hijos, dos de ellos cursan la primaria y los otros, la secundaria, y estos días de home-schooling están siendo “caóticos”, de acuerdo con su descripción.

“No tenemos una computadora para cada hijo, por lo tanto, deben turnarse para usarla. El tema es que les dan tanta tarea, que no llegan a cumplirla durante el tiempo que les toca frente a la pantalla”, relata.

“Además, siento que volví a la escuela. Me paso el día entero con ellos estudiando y explicándoles lo que no entienden. Pero es desgastante y complicado porque hoy los métodos de enseñanza no son los mismos que en mi época”, dice y agrega: “Y ni hablar del tiempo que pasan conectados frente a la pantalla de la computadora o celular. En casa limitamos mucho la tecnología, pero en este tiempo de cuarentena se nos fue de las manos y eso me preocupa”.

Tips para lidiar con el home-schooling durante la contingencia

Entender el estilo de aprendizaje del niño. "El aprendizaje en línea e independiente es realmente difícil para muchas personas. Requiere innumerables habilidades de aprendizaje autorreguladas", explica en la Radio Nacional y Pública de EE.UU. (NPR, por sus siglas en inglés), Justin Reich, investigador de educación del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés).

Según el experto, no todos los niños obtienen buenos resultados en los mismos entornos de aprendizaje. "Si tu hijo aprende mejor en grupos, prueba con una sesión de estudio vía Zoom con un compañero de clase", sugiere.

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Establecer un espacio para hacer los deberes escolares. Crea un área en la casa para que tu hijo pueda concentrarse en el aprendizaje. "No hay pautas claras sobre cómo debería ser este espacio. De hecho, las escuelas han encontrado que crear áreas o espacios de aprendizaje es un desafío. Esto se debe a que cada niño tiene formas individuales de aprender, por lo que lo que funciona para uno puede no funcionar para otro", aclara en The Conversation, David Roy, Profesor de Educación en la Universidad de Newcastle.

Según el experto, mientras el alumno pueda concentrarse y estar seguro, no hay límites en cuanto a dónde puede establecerse el lugar para hacer los deberes escolares. "No dudes en permitir que los niños aprendan en diferentes lugares, ya sea tumbados en el suelo o sentados en una mesa, lo que sea mejor para ellos", aconseja Roy.

Crear una estructura. Deberías hacerle entender a los chicos que la cuarentena no es un feriado extendido, sino que implica seguir con la escuela, pero desde casa.

"Las escuelas tienen una estructura programada durante toda la semana, por lo que en lugar de interrumpir la rutina escolar de tu hijo, lo mejor es continuarla y respetarla", dice el experto. Sin embargo, aclara que no hay un tiempo específico que los chicos deban pasar estudiando, porque cada niño según, su capacidad y su edad, completará las tareas a una velocidad determinada.

El consejo es apuntar a los plazos proporcionados por las escuelas, y luego ser flexible según el avance del chico.

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Asimismo, es necesario hacer un seguimiento del progreso de los niños y ofrecerles ayuda cuando sientan que la necesitan.