Coronavirus: Israel se paraliza desde el viernes por el dramático rebrote de Covid-19

TEL AVIV.- El gobierno israelí aprobó hoy en una reunión de urgencia un severo endurecimiento de las medidas de confinamiento para detener la propagación de la segunda ola de coronavirus, luego de que se registrara un nuevo máximo cercano a los 7000 contagios en las últimas 24 horas y un aumento en el número de decesos.

Las nuevas medidas entrarán en vigencia pasado mañana, una semana después de implementarse una cuarentena laxa, y se extenderán al menos hasta el próximo 10 de octubre.

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Se prevén las reducciones al mínimo la actividad económica y del transporte público, la prohibición del rezo en el interior de sinagogas y templos, limitar las manifestaciones -una cuestión delicada porque semanalmente se realizan contra el primer ministro, Benjamin Netanyahu -, un posible cierre del aeropuerto internacional de Ben Gurion e incluso imponer un toque de queda.

El Gabinete de Coronavirus fijó hoy el endurecimiento de las restricciones luego de ocho horas de debate y tras el fracaso de la reunión de ayer, donde no se alcanzó un acuerdo al respecto.

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En la reunión, un representante del Ministerio de Finanzas advirtió a los ministros que un endurecimiento de las restricciones hasta mediados de octubre podría costar a Israel unos 35.000 millones de shéqueles (más de 10.000 millones de dólares), informaron medios israelíes.

Tanto Netanyahu, como el ministro de Defensa, Beny Gantz, se mostraron a favor de endurecer el confinamiento y argumentaron que es mejor hacerlo ahora, coincidiendo con las festividades del Día del Perdón y Tabernáculos, y aprovechar que la economía igualmente estará relativamente parada.

Israel reportó 6948 nuevos contagios del Covid-19 en las últimas 24 horas, una alta cifra de casos, ligada también a un aumento de los test realizados y a celebraciones religiosas.

Además de las infecciones, se registró un incremento en el número de muertes, con 24 en la víspera, que elevaron el total de fallecidos a 1309.

Más temprano, el coordinador nacional para la pandemia, Roni Gamzu, había lamentado que la población -hastiada de una gestión polémica y criticada del brote- no colabore ni cumpla las medidas preventivas y de distanciamiento.

"No vemos una cooperación completa con la población, ni la ultraortodoxa ni la secular. Hemos visto también violaciones de las normas y se requiere endurecerlas", advirtió Gamzu en declaraciones a Radio Jerusalén.

Si bien de marzo a agosto hubo unos 100.000 contagios en Israel, la cifra se duplicó en el último mes.

Desde el inicio de la pandemia, el país de unos nueve millones de habitantes, acumula 203.000 infectados de coronavirus, de los cuales más de 57.000 son aún activos y 658 en estado grave.

Además, más de cuatro mil trabajadores de la salud están en cuarentena en el país.

Agencias ANSA y AFP