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Coronavirus: Israel admite que fue un error abrir las escuelas

En poco tiempo el panorama cambió por completo en Israel. De ser un caso de éxito pasó a tener una de las tasas de morbilidad a causa de la Covid-19 más altas del mundo, según lo confirmó anteayer el primer ministro Benjamin Netanyahu.

Tras una incipiente sensación de victoria, el gobierno se apresuró a reabrir las escuelas en mayo y miles de niños en todo el país volvieron a las aulas. Sin embargo, desde entonces, la situación epidemiológica empeoró, lo que "ilustra los peligros de moverse con demasiada precipitación", sostiene un artículo de The New York Times.

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En cuestión de días, se registraron infecciones en la escuela secundaria Gymnasia Ha'ivrit de Jerusalén, que rápidamente se convirtió en el mayor brote en una sola escuela en Israel y, posiblemente, en todo el mundo, con 154 estudiantes y 26 miembros del personal infectados.

Entre junio, el gobierno de Israel anunció el cierre de más de 240 colegios y guarderías tras confirmar nuevos brotes de coronavirus, por lo que al menos 22.000 niños y profesores debieron volver a la cuarentena.

"Definitivamente no deberían hacer lo que hemos hecho", dijo a The New York Times Eli Waxman, profesor del Instituto de Ciencia Weizmann y presidente del equipo que asesora al Consejo de Seguridad Nacional de Israel sobre la pandemia. "Fue un gran fracaso".

La lección es que incluso las comunidades que han logrado controlar la propagación del virus deben tomar precauciones estrictas al reabrir las escuelas, dicen los expertos. Es probable que clases con menos alumnos, el uso de mascarillas, mantener los escritorios a dos metros de distancia y proporcionar una ventilación adecuada, sean cruciales hasta que haya una vacuna disponible.

"Si hay un número bajo de casos, existe la ilusión de que la enfermedad ha terminado", dijo al mismo medio el Dr. Hagai Levine, profesor de epidemiología y presidente de la Asociación Israelí de Médicos de Salud Pública. "Pero es una ilusión completa".

"El error en Israel", señaló, "es que puedes abrir el sistema educativo, pero tienes que hacerlo gradualmente, con ciertos límites, y debes hacerlo de una manera muy cuidadosa".

Aunque el Ministerio de Educación había emitido instrucciones de seguridad para los centros educativos, incluido el uso de mascarillas, la apertura de ventanas, el lavado frecuente de manos y el distanciamiento social, pero en muchas escuelas, donde hay hasta 38 niños por aula, el distanciamiento físico resultó imposible.

La situación empeoró cuando aumentó la temperatura. Los padres se quejaron de que era inhumano hacer que los niños usaran máscaras en las aulas donde las ventanas abiertas anulaban el aire acondicionado.

En respuesta, el gobierno eximió a todos de usar tapabocas durante cuatro días y las escuelas cerraron las ventanas. Esa decisión resultó desastrosa, dicen los expertos.

"En lugar de cancelar la escuela en esos días, simplemente les dijeron a los niños 'Está bien, tienes que quedarte en la clase con el aire acondicionado encendido y quitarte las máscaras', así que realmente no tienes ventilación", dijo el Dr. Ronit Calderón. -Margalit, profesor de epidemiología en la Facultad de Salud Pública de la Universidad Hebrea-Hadassah Braun. "Tienes las circunstancias ideales para un brote".

Al terminar el año escolar a finales de junio, 977 alumnos y maestros habían contraído el coronavirus, según el Ministerio.

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Fuera de las escuelas, el coronavirus regresó con fuerza. En Israel, 76.763 personas contrajeron el coronavirus hasta la fecha, de las cuales murieron 564. Aunque el número de decesos es relativamente bajo, los picos máximos de fallecidos en un día ocurrieron en los últimos días.

Ahora Israel se enfrenta a los mismos interrogantes que otros países, mientras intenta aprender de sus errores de cara al año escolar, que comienza el 1 de septiembre. En cualquier caso, se ha descartado la opción de cerrar las escuelas. "Esta es una pandemia a largo plazo", explicó Nadav Davidovitch, asesor de políticas de pandemia del Gobierno. "No podemos cerrar las escuelas por un año", concluyó.

Con información de The New York Times