Coronavirus: cómo gestiona la crisis el nuevo gobierno uruguayo de Lacalle Pou

MONTEVIDEO.- Todos los días al caer la noche, muchos uruguayos se sientan frente al televisor para la conferencia de prensa del gobierno de Luis Lacalle Pou en la Torre Ejecutiva, la sede de la administración nacional, para ver las últimas disposiciones sobre la crisis del coronavirus, que suma cerca de 500 casos y siete muertes en el país.

Ahí se hace el parte diario de novedades y los anuncios de nuevas medidas para atajar al Covid-19. Hasta ahora no hubo cuarentena obligatoria, pero sí medidas de distanciamiento social y cancelación de diversas actividades.

Se suspendieron las clases, se brindó asistencia a desocupados, trabajadores informales y pequeños emprendedores, se lanzaron créditos flexibles a las empresas, se repartieron alimentos, se amplió la capacidad de tratamiento médico, se postergaron cortes de servicios a morosos y se gestionaron repatriaciones.

El presidente y todos los cargos políticos se bajaron el sueldo en 20% como aporte a un fondo que se creó para esta crisis. Y se cerraron playas y campamentos en plena Semana de Turismo, que es una vaca sagrada de los uruguayos.

Lacalle Pou asumió el 1 de marzo y no tuvo tiempo para desarrollar su propio plan, sino que debió enfrentar la tormenta de una crisis sanitaria sin precedentes. Del 28,6% que lo votó en las elecciones presidenciales, y del 48,9% que lo hizo en el ballottage de noviembre, el presidente pasó a un apoyo del 65% en el primer mes de mandato.

El nivel de apoyo a las mismas por la crisis del coronavirus es aún mayor que en el caso del presidente. "Casi las tres cuartas partes de los uruguayos (74%) están de acuerdo con las medidas tomadas por el gobierno ante la emergencia por el coronavirus, y un 18% está en desacuerdo", dijo Ignacio Zuasnabar, director de Equipos Consultores.

Otro encuestador, Rafael Porzecanski (Opcion Consultores), dijo que el acuerdo con las medidas implementadas y los atributos relacionados al liderazgo y comunicación son los principales motivos de aprobación.

Sobre los inconvenientes generados hasta ahora, como el freno en la cantidad de tests que se hacían, las autoridades reunieron a todas las partes para hallar soluciones de consenso. El presidente del Sindicato Médico, que cuestionaba la estrategia de combate al virus, terminó sentado en la mesa de conferencia de prensa de Casa de Gobierno.

En este contexto la oposición de la izquierda quedó desacomodada. Un intento de protesta con cacerolazos terminó frustrado y dirigentes del Frente Amplio transmiten un relativo apoyo al gobierno, aunque cada día marcan distancia y critican decisiones o expresiones.

Sindicatos y dirigentes del Frente Amplio critican sin embargo a Lacalle Pou por haber puesto un impuesto a los sueldos de funcionarios públicos altos y de jubilaciones también elevadas, pero no haber gravado a los más ricos ni incrementar tributos al capital.