EEUU: Florida tuvo un aumento récord de 15 mil casos en un día, mientras NY es el "ejemplo" que espera un rebrote

Florida informó este domingo un aumento récord de más de 15.000 nuevos casos de COVID-19 en 24 horas, un día después de la reapertura de Walt Disney World en Orlando y de que activistas antimascarillas celebraron una manifestación en un restaurante cercano. Con esos datos, si Florida fuera un país ocuparía el cuarto lugar en el mundo con el mayor número de casos diarios, detrás del mismo Estados Unidos, Brasil e India, según un análisis de la agencia Reuters.

El aumento en Florida ya superó el mayor número de casos diarios reportados por cualquier país europeo durante el punto álgido de la pandemia en ese continente. Florida también batió el récord del estado de Nueva York, de 12.847 nuevos casos el 10 de abril, cuando la ciudad era el epicentro del brote en Estados Unidos. Walt Disney Co. dio la bienvenida a un número limitado de clientes en sus dos parques más populares en Orlando ayersábado con una serie de medidas de seguridad, incluyendo mascarillas y controles de temperatura.

Las infecciones por el virus están aumentando en unos 40 estados de Estados Unidos, según un análisis de Reuters de los casos de las últimas dos semanas, en comparación con las dos semanas anteriores. Estados Unidos rompió récords mundiales al registrar unos 60.000 nuevos casos diarios durante cuatro días seguidos, según un recuento de Reuters. Las hospitalizaciones y la tasa positivos en las pruebas positivas también están aumentando en los estados foco del brote: Arizona, California, Florida y Texas.

Los funcionarios de salud rogaron al público que use máscaras para limitar la propagación del virus, pero el tema se volvió un asunto de disputa política en Estados Unidos, a diferencia de otros países que vieron tasas de infección y muerte mucho más bajas. Muchos estadounidenses todavía se niegan a usar una máscara, que según los expertos en salud ayuda a detener la transmisión del virus que mató a más de 134.000 estadounidenses.

Finalmente, el presidente Donald Trump se mostró este sábado por primera vez desde el inicio de la pandemia con un tapabocas en público, cediendo a una intensa presión para establecer un ejemplo de salud pública cuando el coronavirus avanza en Estados Unidos. Luciendo un barbijo oscuro con el emblema de la presidencia de Estados Unidos caminó por los pasillos del hospital militar Walter Reed, en las afueras de Washington para encontrarse con veteranos heridos.

En tanto, activistas contra las máscaras organizaron una protesta el sábado en un restaurante en Windermere, Florida, que está en el condado de Orange a unos 19 kilómetros de Walt Disney World. El restaurante, 33 & Melt, se convirtió en un foco de tensión después de que su propietaria, Carrie Hudson, dijo que no exigiría que los clientes llevaran máscaras. Los funcionarios del condado ordenaron el uso de máscaras en público desde el 20 de junio.

Durante la protesta de ayer, ningún cliente se cubrió la cara dentro del restaurante. Agentes de la División de Bebidas Alcohólicas y Tabaco del estado llegaron durante la manifestación y le hicieron una advertencia a Hudson, según un video. "Este es un virus muy bien contenido", dijo una de las manifestantes, la activista antimascarilla Tara Hill. "Cada uno es responsable de sus propias decisiones sobre el cuidado de la salud (...) Queremos que nuestras decisiones sean respetadas también".

La experiencia de Nueva York en la primavera sirve ahora de mapa para otros estados que están siendo abrumados por la pandemia. Sirve también como lección para las mismas autoridades neoyorquinas ya que los expertos prevén una segunda ola de contagios en cualquier momento.

El gobernador Andrew Cuomo ha dado asesoramiento, ventiladores, máscaras, batas y medicamentos a otros estados afectados por un auge en las cifras de enfermos, hospitalizados o muertes. Algunos médicos de Nueva York están yendo a otras regiones para echar una mano, en respuesta a lo que hicieron profesionales de otras partes al venir a la región cuando se vio abrumada por la crisis.

Cuomo al mismo tiempo ordenó que las personas provenientes de ciertos estados se coloquen en cuarentena 14 días cuando lleguen a Nueva York, y ha exhortado a los neoyorquinos a seguir llevando mascarillas y a mantener el distanciamiento social. Pero viendo cómo el virus está causando estragos en el sur y el occidente de Estados Unidos, Cuomo vaticinó el viernes que eventualmente habrá un repunte en Nueva York.

Reuters y AFP