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Coronavirus. ¿Y ahora? Sin deporte, qué pasa con las casas británicas de apuestas... y con los clubes

LONDRES (AFP).- Con la suspensión de las competencias debido a la pandemia del coronavirus, la industria británica de las apuestas sufre un duro golpe. Y su inactividad puede repercutir en los clubes, debido al creciente y polémico papel de las casas de juego por sus aportes como patrocinadores.

Desde la "Gambling Act", la ley que entró en vigor en 2007 para liberalizar la industria del juego en Gran Bretaña, el sector ha vivido un crecimiento constante. Pero ahora vive amenazado: sin fútbol ni deporte en directo, los ingresos caen en picada.

Entre casinos en línea, lotería nacional, "raspa y gana", casinos reales y bingos, las apuestas, deportivas o no, son la gallina de los huevos de oro, con el equivalente a unos 5900 millones de euros de ganancias el año pasado, incluidos unos 1700 millones por el fútbol. Pero el efecto de la suspensión del fútbol, el rugby, el cricket y las carreras de caballos -bastión tradicional del mundo de las apuestas- es violento e inmediato.

William Hill, con 53% de sus negocios originado en las apuestas, anuló el pago de su dividendo y estima en 120 millones el impacto de la crisis sanitaria en sus beneficios. Flutter Entertainement's está aun más expuesta, con 78% de sus ingresos procedentes de apuestas, y cifra en unos 113 millones lo que dejará de obtener. La anulación del Grand National, célebre prueba hípica de obstáculos, evitará un movimiento de 113 millones para Betfair.

En Premier League, 50% del total de los equipos (10 de 20) cuenta con empresas de apuestas deportivas como principales auspiciantes de sus camisetas. Mayor es la proporción en la segunda categoría, el Championship -cuyo patrocinador oficial es Skybet-, con 17 sobre 24 clubes. Y el popular campeonato de rugby de 13 jugadores, SuperLeague, está patrocinado por Betfred. Tribunas e incluso estadios completos han sido rebautizados en honor a estas empresas, como el Bet365 Stadium, de Stoke.

Por otro lado, el papel jugado por el casino en línea 32Red en la llegada de la leyenda Wayne Rooney a Derby County (Championship; la empresa acordó una prima especial con el club para pagar el salario de su futuro número... 32) fue observado como una violación a la ley de competencia.

Con proyección acuciantes de pérdidas, las alarmas suenan por todas partes. "Nunca había habido tantas turbulencias", aseguró William Woodhams, el presidente de Bookmaker Fitzdares. "Es un golpe mayor en la industria del deporte y pagaremos el costo durante numerosos años. Es una verdadera catástrofe; muchos se van a la ruina", añadió.

A pesar de su mala situación, no hay que esperar una ola de simpatía de la opinión pública británica por una industria criticada por falta de acción contra las adicciones y su presencia cada vez mayor en el fútbol y en el rugby.

Y además, el sector ha sido excluido del plan de ayuda británico para salvar empleos. La red de 8300 casas de apuestas en Reino Unido y los 50.000 empleos que generan podrían pagar un duro tributo en estos tiempos de coronavirus.