Coronavirus: crean módulos para aislar a trabajadores con síntomas dentro de las empresas

El reconocimiento de que había una dificultad, dentro de las empresas, para aislar a aquellos trabajadores que presentan síntomas de Covid-19 durante la jornada laboral hasta ser trasladados a un efector de salud, o al sitio donde realizarán el correspondiente aislamiento, llevó a un grupo de profesionales de la Universidad Nacional de la Matanza (Unlam) a idear el proyecto "Módulos de aislación", seleccionado en el marco de una convocatoria nacional de Fortalecimiento de la Ciencia y la Tecnología.

Con la intención original de que los mismos puedan alquilarse al igual que, por ejemplo, los baños químicos, estas unidades móviles de 6,54 metros cuadrados con cama rebatible, escritorio, baño y equipo de aire acondicionado se presentan como una posible solución a un problema latente en distintos espacios de trabajo, desde plantas fabriles hasta hospitales. Las cápsulas están revestidas en su interior con PVC, lo que permite una ágil desinfección, y la entrada cuenta con un fuelle sanitizante tipo manga, por el que se pulveriza una solución que actúa como barrera sanitaria con el exterior.

"Cuando la persona entra a trabajar hay un testeo para chequear los síntomas. Pero si empieza con esas manifestaciones durante la jornada laboral, se la podría aislar dentro del módulo, que ya viene armado y equipado para que la espera, si es de cuatro o cinco horas, sea lo más amena posible", dice a LA NACION el coordinador del proyecto Germán Ramírez.

Este ingeniero civil presta sus servicios para diferentes firmas de amplia trayectoria en el país y notó que las empresas "deben valerse de sus propios medios para sacar de la planta a las personas que presentan síntomas de Covid-19", pero generalmente no disponen de espacios físicos para aislar a dichos trabajadores previamente a su traslado sin que existan en ese entonces "posibles focos de contagio". Los módulos, tal como lo plantea el proyecto, evitarían la propagación concatenada del virus en ambientes cerrados.

El diseño fue realizado por un equipo de trabajo conformado por dos ingenieros civiles, uno industrial, un licenciado en marketing y tres estudiantes de Arquitectura, y se realizó en el marco del Programa Vincular 2020, de la Universidad de La Matanza. "Se encuentra en la etapa final. Estamos trabajando junto a la parte de investigación tecnológica para hacer la transferencia, es decir, armar el modelo físico", explica Ramírez.

El costo aproximado de cada módulo, que pesa 980 kilos, es de 350.000 pesos. El coordinador señala que, como son reutilizables, el planteo original contempla que existan empresas intermediarias que los alquilen a las firmas que los requieran. "El diseño del módulo está orientado al soporte logístico en zonas médicas deslocalizadas, con tecnologías que permitan su panelizado, de forma tal que su ensamblaje en el sitio pueda hacerse de forma sencilla, bajo el esquema de autoconstrucción, con recursos y personal con una capacitación", detallaron para su presentación.