Coronavirus: en el mayor cementerio de Brasil, los sepultureros llevan su propia cuenta de muertos

SAN PABLO.- Mientras Oswaldo dos Santos observaba a varios hombres con trajes protectores cavar una tumba para su hijo de 36 años, su dolor se mezcló con el miedo: ¿Qué pasaría si tuviera el coronavirus? ¿Y si todos lo tuvieran?

Dos Santos vivía con su hijo, quien el domingo fue hospitalizado con graves problemas respiratorios. Como muchos que ahora llenan las tumbas en el cementerio más grande de Brasil, su hijo murió antes de obtener los resultados de una prueba de coronavirus.

"Creo que tenía la enfermedad", dijo Dos Santos a Reuters, parado entre más de 1,5 millones de tumbas del cementerio municipal de Vila Formosa, en las afueras de Sao Paulo, donde filas recién cavadas se llenan con los cuerpos de los infectados, registrados o no, por el virus.