Coronavirus: caen los casos en los grandes focos, pero sigue el desconcierto

ROMA.- Nadie quiere hacer pronósticos, todos quieren ser cautos y aún reina la incertidumbre por lo que vendrá en estos malditos tiempos de Covid-19. Pero los datos de ayer de Italia, España y el estado de Nueva York, los focos más fuertes de la pandemia, confirmaron tendencias de decrecimiento en la curva de contagios y certificaron que las medidas de confinamiento implementadas están funcionando.

Italia, el país más golpeado, con un total de 17.127 fallecidos, según las cifras oficiales de la Protección Civil, registró la menor suba de nuevos casos desde el 10 de marzo, con apenas 880 pacientes más y 3033 casos en 24 horas. Un dato alentador, que confirmó que la curva de contagios se encuentra en caída libre, aunque el número de fallecimientos sigue siendo dramáticamente alto. Se reportaron, en efecto, otros 604 nuevos muertos en 24 horas. Aunque por cuarto día consecutivo descendió el número de pacientes internados en terapia intensiva (106), otro dato crucial y positivo que se sumó al de una suba consistente del número de curados, 1555 en un día, que elevaron el total de recuperados a 24.392.

Si bien España, el segundo país más golpeado, sufrió un repunte de fallecimientos luego de cuatro días de descenso, al registrar 743 muertes (y un total de 13.798 decesos), así como de casos, con un total de 140.510, también detectó un descenso en el aumento de contagios.

"Realmente, la tendencia descendente es lo que venimos observando en lo notificado los últimos días", destacó María José Sierra, del centro de emergencias sanitarias del Ministerio de Sanidad.

"Estamos consiguiendo estabilizar la epidemia en términos sanitarios", se congratuló, por su parte, la vocera del gobierno, María Jesús Montero.

Así como ocurre en Italia, el aislamiento comienza a dar sus frutos, lo que se refleja en la disminución de ingresos en hospitales y en unidades de cuidados intensivos. "Empieza a verse una cierta caída en la presión en los hospitales y en las unidades de cuidados intensivos", subrayó Sierra.

Aunque Nueva York tuvo su peor día en cuanto a fallecimientos -con 731 muertos, un récord, que llevó el total a 5489-, el gobernador Andrew M. Cuomo también destacó que comenzaba a verse un descenso en las internaciones y que la difusión del virus comenzaba a estar en una meseta. Como vienen destacando en Italia en las últimas semanas, Cuomo aseguró que las medidas restrictivas y de distanciamiento social estaban funcionando. "Si vemos un achatamiento de la curva o una posible meseta, eso es por lo que estamos haciendo y tenemos que seguir haciendo", dijo. Vista la tendencia favorable, el gobernador adelantó que estaba planificando reanudar la economía regional y que había estado hablando con los sus pares de Nueva Jersey y Connecticut para coordinar los esfuerzos en ese sentido.

Sin plazos

Más allá de datos con tendencias favorables, en Italia, país que enfrenta su mayor desafío desde la Segunda Guerra Mundial, aún no había fecha de reapertura de actividades, algo bajo estudio de un comité científico-técnico que asesora al gobierno de Giuseppe Conte. En medio de gran incertidumbre, las autoridades siguieron llamando a la población, en cuarentena desde hace casi un mes, a seguir respetando las normas de aislamiento, al destacar que, más allá de la tendencia a la baja en los contagios, la emergencia está lejos de haber terminado.

"Finalmente vemos claramente una baja de los nuevos casos; después de una meseta parece haber un descenso de casos, la situación parece mejorar, pero queremos ser cautos", dijo Gianni Rezza, director del Departamento de Enfermedades infecciosas del Instituto Superior de Sanidad, presente en la conferencia de prensa cotidiana de Protección Civil. "Tenemos que tener en cuenta que el virus seguirá estando en la población y hará falta seguir adelante con la lucha y mantener medidas de distanciamiento social, porque cualquier relajamiento puede significar nuevos brotes de contagios", agregó.

Este experto epidemiólogo también admitió que el número de muertos y el de casos que a diario reporta la Protección Civil no son los verdaderos, ya que hubo muchísimos fallecimientos en hogares de ancianos donde no se realizó el test-diagnóstico de Covid-19, por lo que no fueron contabilizados. También porque es sabido que hay muchísimos casos asintomáticos no registrados. "Es claro que hay una subestimación de casos, pero lo importante es evitar nuevos brotes", reconoció Rezza.

Le hizo eco Domenico Arcuri, comisario para enfrentar la emergencia Covid-19, que, más allá de los datos reconfortantes de los últimos días, advirtió que "el número de hombres y mujeres que perderán la vida por el virus seguirá creciendo".

"En los próximos días en vista de Pascua no olviden que el virus ya se llevó 17.127 vidas humanas", precisó, recordando la tragedia colectiva que está viviendo Italia. "Por eso vuelvo a suplicarles no cancelar en las próximas horas nunca este número de la memoria. Atención a las ilusiones ópticas, a los espejismos peligrosos, no estamos a pocos pasos de la salida de emergencia, de una hipotética hora X que nos llevará a la situación de antes y no hay ningún piedra libre para volver a las viejas costumbres", indicó. Una frase que también podría haber sido dicha en España y en el estado de Nueva York.

Requisitos para el desconfinamiento

Normalidad sanitaria

Los hospitales deben poder tratar de manera segura a todos los pacientes que requieren hospitalización, sin recurrir a los estándares de atención de crisis.

Otras ciudades y estados temen acercarse a la situación de crisis de la ciudad de Nueva York . Por lo tanto, están tratando de aumentar la cantidad de camas y ventiladores disponibles, así como de médicos, enfermeras y otros proveedores de atención médica, para asegurarse de que no se sientan abrumados en su capacidad de brindar atención a todos aquellos que la necesitan. Este es el punto más inmediato y el foco de atención de la mayoría de los funcionarios de salud pública.

Testeos

Las autoridades deben poder evaluar al menos a todas las personas que tienen síntomas. Los expertos afirman que el país necesitaría tener la capacidad de ejecutar 750.000 pruebas por semana.

Para terminar con el confinamiento, un estado debería estar seguro de que podría evaluar a cada persona que pudiera estar infectada y obtener los resultados de manera oportuna. Esa también sería la única forma de lograr el próximo requisito.

Seguimientos

El Estado debe poder llevar a cabo el monitoreo de casos confirmados y sus contactos.

Un sistema robusto de rastreo de contactos y aislamiento es lo único que puede evitar que se produzca un brote y la cuarentena resultante. Cada vez que un individuo da positivo, la infraestructura de salud pública debe ser capaz de determinar con quién ha estado en contacto, encontrar a esas personas y aislarlas hasta que se determine que no están infectadas también.

Este será un gran desafío para la mayoría de las áreas. Otros países han confiado en la tecnología de rastreo de teléfonos celulares para determinar a quiénes han estado en contacto con las personas infectadas.

Descenso sostenido

Debe haber una reducción sostenida de los casos durante al menos 14 días.

Debido a que puede tomar hasta dos semanas para que aparezcan los síntomas, cualquier infección que ya haya sucedido puede tardar en aparecer. Sin embargo, si el número de casos en un área está disminuyendo de manera constante durante tanto tiempo, los funcionarios pueden sentirse razonablemente cómodos de lo que ha logrado el confinamiento.

En cuarentena, los casos disminuyen de manera exponencial, tal como aumentaron. No es posible establecer un número de referencia para cada estado porque la cantidad de infecciones que serán manejables en cualquier área depende de la población local y de la capacidad del sistema sanitario para manejar casos esporádicos.