Coronavirus. Belarus: el país del último clásico en pie y un presidente que reniega de la pandemia

Alexander Lukashenko, el presidente de Belarus, puede aconsejar a sus habitantes que "tomen vodka" para curarse del coronavirus. O "subirse al tractor" para evitar ser alcanzados por la pandemia que tiene en jaque al mundo. O incluso recomendarles a los suyos "visitas al sauna". Pero el líder bielorruso tiene otras excentricidades: asumir que hay "una psicosis" detrás de la enfermedad que mantiene recluidas en sus casas a más de 1000 millones de personas. Más aun: ponerse el uniforme de jugador de hockey sobre hielo, dar una entrevista televisiva y decir: "¿No ves al virus volando por aquí, no? Yo no. Esto es un freezer. Buena salud. El frío, el hockey y el deporte son los mejores remedios contra los virus".

El premier bielorruso permite que los restaurantes, bares y negocios de su país permanezcan abiertos. El abordaje de la pandemia no enfría la economía, sino todo lo contrario. Belarus ya testeó a más de 20 mil personas por el coronavirus, y cuenta hasta hoy con 94 positivos y ninguna muerte. De cualquier manera, la falta de medidas concretas para promover el aislamiento de sus habitantes provocó el resquemor del principal aliado político de Lukaschenko: Vladimir Putin, líder ruso. El Kremlin, que tenía firmado con Belarus un convenio de libre tránsito en 1999, cerró sus fronteras. "Es como empezar una guerra", dijo Lukaschenko, que mantiene a su país como si no pasara nada.

Bielorrusia, el único país que juega con público al fútbol

Tanto, que la bielorrusa es la única liga europea en la que la pelota sigue rodando. Es más: la competición puede jactarse de mantener vivo al único derby del mundo. Hoy mismo se enfrentaron el FK Minsk contra el Dínamo de esa ciudad, que supo tener como vicepresidente a Diego Armando Maradona. De hecho, el anillo de zafiros azules que suele portar el excapitán del seleccionado argentino se lo regalaron los bielorrusos. Al final, FK Minsk se impuso por 3-2.

Las mejores jugadas del último clásico en pie

Las decisiones de Lukaschenko le valieron críticas de los cuatro puntos cardinales del país. Uno de los últimos en expresarse fue Aleksandr Hleb, exfutbolista del seleccionado bielorruso que llegó a vestir la camiseta de Barcelona y también jugó en el Arsenal inglés. "En Belarus es como si a nadie le importara el coronavirus. Es increíble", declaró Hleb a medios australianos e ingleses. Y añadió: "Todo el mundo ahora mira la liga bielorrusa. Cuando la NHL (liga estadounidense de hockey sobre hielo) canceló la temporada, muchos jugadores fueron a Rusia a jugar. Saben...quizás Lionel Messi y Cristiano Ronaldo vengan entonces a Belarus a continuar con su carrera", ironizó Hleb.