Coronavirus: los argentinos varados en Tokio se manifestaron frente a la embajada

Acosados por la incertidumbre y con los bolsillos prácticamente vacíos, los argentinos varados en Japón tras la crisis que generó el nuevo coronavirus se agruparon frente a la embajada argentina en Tokio para exigirle a las autoridades algún tipo de respuesta sobre su repatriación. Según dicen, la situación es angustiante y muchos no tienen dinero para subsistir. De hecho, a una pareja de argentinos la policía los levantó de la calle y los llevó a la embajada porque no podían pagar un alojamiento.

Tomás Carminatti, de 30 años, es un médico del Hospital Italiano en Buenos Aires que está varado en Japón. Él fue a hacer una rotación en un hospital de Okayama. Llegó el 24 de febrero y ahora, al igual que los otros 100 argentinos dispersos por ese país, y no sabe cuándo va a regresar.

"Mi madre ya no duerme de noche por la ansiedad que le genera la situación. En la embajada siempre nos atienden, pero desde Cancillería les rebotan todas las opciones posibles para que emprendamos nuestro regreso. Nos dicen que si tenés una tarjeta de crédito la uses hasta que reviente. Pero acá la gente ni sabe si sigue teniendo trabajo en la Argentina. ¿Cómo vas a pagar esa tarjeta'", exclama Carminatti.

Juan Manuel Rodríguez viajó junto a su novia, Ximena Montero. Y, al igual que Carminatti, están varados en Japón. "Nuestras familias están muertas de angustia y nosotros también estamos preocupados por ellos porque vemos lo que pasa en la Argentina, por ejemplo, con los jubilados. Acá la gente ya no tiene plata para subsistir, tampoco tienen plata para pagar las cuentas en la Argentina. Para recibir la ayuda que prometió el Estado para los argentinos varados tenés que estar prácticamente en situación de calle. La Cancillería y la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac) nos niegan todas las opciones posibles".

Ellos armaron un grupo de WhatsApp y un Excel en donde, hasta el momento, hay 62 personas. Ahí figura el día de entrada a Japón, la fecha en la que tendrían que haber regresado y en qué situación están. Es decir, si tiene alojamiento y dinero.

"El 2 de abril decidimos ir 20 personas en representación de todos a la embajada. Muchos no pudieron venir porque no tenían plata para llegar hasta ahí. Nos atendió el secretario del embajador. Conversamos sobre distintas propuestas, como ir de a tandas a lugares intermedios como Miami o México y ahí subir a un vuelo de Aerolíneas, pero Cancillería siempre dice que no e, incluso, dijeron que Japón no es una prioridad. Nosotros sentimos que estamos abandonados", dice Carminatti.

La recomendación por parte del consulado es que se queden en el lugar que están alojados porque en otros países ya están cerrando los hoteles. Eso les sucedió a muchos que viajaron de Japón a México para estar más cerca y ahora se enfrentan con un panorama complejo para conseguir alojamiento.

Japón fue uno de los primeros países señalados como "de riesgo". Pero luego pudo controlar el número de contagios, y ahora está sufriendo un rebrote de la enfermedad.

"Mientras la Argentina duerme, nosotros acá tratamos de tomar aire, pero cuando empiezan los contactos con los familiares ya empieza el hervidero. Japón está cada vez más cerrado. La situación en Tokio se empezó a complicar: tuvieron un rebrote y aparecieron 100 casos nuevos por día. Como no cerraron los lugares, muchos se contagiaron y ahora están tomando medidas con eso. En cualquier momento se puede venir un lockdown", dice Rodríguez.

Según Rodríguez, a los japoneses que están varados en el exterior los van repatriando y a todos los que llegan al aeropuerto les hacen el test para saber si tienen coronavirus. "En pocas horas ya tienen identificados a todos los positivos y a los otros les dicen que se queden en sus casas por las dudas".

Ahora Carminatti se encuentra viviendo en un departamento pequeño junto a otros cinco argentinos. Rodríguez está junto a su novia en un hostel en la ciudad de Nagano. Hasta el momento, su regreso a la Argentina está lejos de concretarse. "En el consulado nos dijeron que estiman que en mayo aún va a quedar gente en Japón", concluye Carminatti.