Coronavirus en Argentina: imputaciones y allanamientos a acusados de provocar ola de contagios en Necochea

NECOCHEA. Enfundados en blancos trajes de aislamiento -con mascarillas, guantes y botas para una protección máxima- policías y prefectos completaron un allanamiento en el Hospital Municipal "Dr. Emilio Ferreyra" para secuestrar un teléfono celular, documentación y otras pertenencias al paciente infectado con coronavirus considerado responsable de violar la cuarentena, ingresar el virus y contagiar a al menos 22 personas en este distrito.

La medida la dispuso el juez federal Bernardo Bisbel y alcanzó también a otros cuatro domicilios particulares de personas involucradas en esta grave desatención al aislamiento obligatorio, entre ellos los organizadores de un baby shower al que asistieron al menos 31 personas, de las cuales 14 ya tienen diagnóstico confirmado de Covid-19.

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La intervención judicial se abrió de oficio pero no se descarta que el propio municipio de Necochea se presente como querellante y que incluso esas mismas personas sean blanco de demandas similares por parte de comerciantes del distrito, que tuvieron que cerrar sus negocios en el marco de medidas de prevención del gobierno local para evitar que los contagios se multipliquen todavía más.

Fuentes de la investigación confirmaron a LA NACION que el hombre que sería nexo epidemiológico para la expansión del coronavirus en Necochea afrontaría una acusación agravada que excede el mero incumplimiento de la cuarentena. Se cree que se contagió en Capital Federal -donde se atendió en el Sanatorio Güemes por un cateterismo- y hay sospechas de que el permiso que portó para circular en ruta no se gestionó de manera legal.

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"No fue fácil el operativo", reconocieron los informantes a LA NACION, respecto a las trabas y la poca colaboración que encontraron los uniformados en las viviendas de familias que estuvieron involucradas en los preparativos y desarrollo del agasajo a una joven embarazada y su compañero, realizado el sábado 23 y donde -a la luz de los resultados de los análisis- se produjo la mayoría de los contagios.

Policía de la provincia de Buenos Aires, Policía Federal y Prefectura Naval Argentina participaron de estos allanamientos. Se recurrió a personal especializado para la intervención en el hospital y en particular para el caso en el que se realizó secuestro de documentación y teléfonos donde vive la futura mamá, que también quedó involucrada en esta causa.

Hay especial interés en la información que surja de estos celulares incautados porque, a partir de mensajes grabados y registros en aplicaciones y redes sociales, permitirían reconstruir movimientos y roles de cada uno de los imputados.

En el caso de este hombre de 70 años, que habría llegado infectado desde la metrópoli, se podrían confirmar cuáles fueron sus pasos desde que llegó a la ciudad y qué hizo en los días que estuvo fuera, entre el pasado 18 y 20. A la fecha, según las fuentes, fue "siempre confuso, a veces contradictorio y sobre todo falaz" en los interrogatorios que afrontó ante personal sanitario. Podría afrontar imputaciones por violación de los artículos 202, 205 y 239 del Código Penal. Los dos primeros refieren a propagar una enfermedad peligrosa y violar medidas de prevención. El restante sanciona la desobediencia.

Esta intervención de la justicia, sin esperar a la presentación de demandas del gobierno o terceros, tiene que ver con el compromiso asumido para colaborar en toda medida que contribuya a evitar la propagación de la pandemia.

La intención es que la información que surja de esos y otros elementos de prueba llegue pronto a las autoridades sanitarias locales, que desde mitad de la última semana y por estas horas buscan develar contactos estrechos e indirectos de las personas que se contagiaron de coronavirus en Necochea.

De los imputados solo permanece internado el denominado "caso cero" de esta serie. La joven embarazada, agasajada en el baby shower, también permaneció en una cama del hospital local pero solo para estudios y un monitoreo clínico. Ella, al igual que sus familiares y todos quienes estuvieron en aquella celebración -aunque no estuvieran contagiados- deberán completar un estricto aislamiento de 14 días corridos.