Coronavirus en la Argentina: el Gobierno dice que las protestas anticuarentena son orquestadas por minorías

"Son expresiones minoritarias y manijeadas por sectores ultra", dicen en la Casa Rosada por las marchas en rechazo a las medidas de aislamiento por el coronavirus

El gobierno de Alberto Fernández analiza "día por día" la reacción social ante las sucesivas prórrogas de la cuarentena por el coronavirus, que en los últimos días contabilizó a una oposición que redobló sus críticas, la aparición de algunas protestas callejeras en Buenos Aires, Tigre y Córdoba, y la sugerencia del juez de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti de poner un "límite" al aislamiento vigente en el país desde el 20 de marzo pasado.

En el análisis de la mesa chica del poder hay, por el momento, algunos preceptos invariables: los sectores que protestan contra las restricciones ambulatorias y al comercio y que piden un "plan de salida" son "expresiones minoritarias" y "manijeadas" por "sectores ultra" que quieren dañar la gestión de la crisis sanitaria. En el Gobierno, defienden al Presidente, que el sábado afirmó que la cuarentena "durará lo que tenga que durar", y dejo entrever que el aislamiento obligatorio podría extenderse más allá del 7 de junio, en coincidencia con el aumento geométrico de casos en el área metropolitana.

Cerca del Presidente coinciden en que hay "fuertes intereses" detrás de los reclamos. "No hay clima de romper la cuarentena, hay un convencimiento de que este fue el camino correcto", dijo hoy el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis en radio El Destape. Y agregó: "Hay una disputa de intereses, se está poniendo en discusión como sigue la Argentina hacia adelante".

El mensaje de Katopodis va en línea con las últimas declaraciones del Presidente y el jefe de gabinete, Santiago Cafiero, quien criticó la manifestación en Plaza de Mayo, anteayer, contra la continuidad de la cuarentena. "Lo de ayer (por el lunes pasado) no estuvo bueno. Que lo manifiesten de otro modo, sin ponerse en riesgo a ellos y a los demás, justo en la ciudad de Buenos Aires, donde está radicada la mayor circulación del virus", había dicho Cafiero.

"Tenemos que salir a dar la pelea mediática, porque del otro lado hay mucho tiempo y ganas de militar (la anticuarentena)", afirmaron desde otro despacho oficial. "Nos ubican como aisladores seriales,y nos pegan con la economía, como si en algún lugar del mundo hubiera un país que esté mejor por haber flexibilizado. El mundo está mal, y países como Estados Unidos tienen 100.000 muertos", contraatacó el vocero.

¿Y las palabras del juez Lorenzetti, en el que pidió "un límite temporal" para el aislamiento? "A Lorenzetti lo tergiversaron. El dijo lo que estamos haciendo: cuarentena focalizada donde hay casos y dónde no, abrimos. En Bahía Blanca empezaron a salir a correr, San Juan tiene un 93 por ciento de la actividad normalizada, Entre Ríos el 86, Córdoba esta semana llega al 100 por ciento de su sector industrial. En la ciudad y la provincia anticipamos que iba a haber un aumento de casos", abundó un importante vocero oficial.

"A Lorenzetti lo sacaron un poco de contexto", aseguró a LA NACION un miembro del gabinete, como manera adicional de negar algún cortocircuito en la relación con la Corte.

Más allá de la retórica, en el Gobierno aún no hay una postura definida sobre la eventual aparición de protestas callejeras masivas. "Esto es día a día. Cuando lleguen, si es que llegan, analizaremos qué hacer", afirmaron desde la Casa Rosada. La ministra de Seguridad, Sabrina Frederic, afirmó también hoy que "la libertad es una de los principios de la democracia, y es verdad que hubo que restringir algunas en pos del bien común, pero hay que recordar que también existen los principios de fraternidad y solidaridad", sostuvo radio La Red.

El Presidente, que en los últimos días volvió a la Casa Rosada y a sus viajes al Interior, estará mañana en Formosa y Misiones. "Con esto queda claro que una muy buena parte del país está con mucha actividad, el país se está moviendo más allá de lo que pase en el AMBA", destacaron cerca de Fernández.