Coronavirus en la Argentina. Cumplió 100 años en plena cuarentena y tuvo un gran regalo sorpresa

Para Delia Leonor Alle de Campos fue todo una sorpresa. Mientras pensaba que no iba a tener festejo, justo este año que llegaba a los 100, su hija tomó revancha de la cuarentena y le organizó a través de Zoom un cumpleaños que hizo realidad un sueño que Delia tenía desde hacía tiempo: volver a reunir a toda su familia. A todos sus nietos, sobrinos, hijos de primos lejanos que hacía tiempo ya no veía. Una misión difícil, porque no todos viven en la ciudad, ni siquiera en el mismo país. Sin embargo, esta vez, a su cumpleaños no faltó nadie. "Hola, tía, ¿te acordás de mí? Soy Kuky, hijo de Ángela, la hermana de Juana", le dijo un hombre de unos 65 años. Delia no sabía para dónde mirar: había más de 50 familias conectadas. Pero cuando le activaron la pantalla grande, para que viera solo a quien le hablaba, se emocionó. "Claro que me acuerdo de vos, Kuky, me acuerdo de todos", dijo, con un gesto maternal, como queriendo acariciar la pantalla.

Fue así como Delia tuvo su esperado festejo. Hubo torta, velas y globos. Algunos le enviaron regalos con una moto o flores para que se despertara el 25 de mayo como una reina. Ana María, su hija menor, llegó temprano a la casa de su mamá en Almagro y le dio la noticia. No iba a pasar un cumpleaños sola. La torta que le llevó era enorme, casi como para que la comieran todos los invitados virtuales. "Suerte que lo hiciste por Zoom porque así entramos todos. Si no, tu departamento te iba a quedar chico", le dijo uno de los sobrinos.

La mujer estaba feliz. Casi tanto como en 1973, cuando fue a visitar a su nieta Constanza, la hija de Alfredo, que cumplía años y bajó del avión en Cipolletti con la torta decorada en las manos. "Todos la miraban, ella estaba feliz", contó Alfredo, que para el cumpleaños de su mamá preparó un Power Point con fotos, pero nunca supo cómo compartirlo.

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Los dislates tecnológicos de los más grandes de la reunión fueron la parte más divertida del encuentro, al menos, para los más jóvenes. Para muchos era la primera vez que usaban Zoom. Finalmente, Matías, hijo de Alfredo y nieto de Delia, después de dedicarle unas emotivas palabras a su abuela, abrazado a su hija Pilar, desde el living de su casa, tomó a distancia el control de la computadora de su padre y pudo compartir las fotos de estos 100 años. "Felicitaciones, abuela, por haber llegado tan lejos. No es fácil lo que estamos viviendo, pero quisimos hacerte este festejo y que saliera lo mejor posible", le dijo Matías.

El sueño de conocer el Calafate

En todas las fotos, a Delia se la ve con una escarapela. Siempre aprovechando el feriado para reunir a la familia. Córdoba, Uruguay, el sur, Delia nunca supo quedarse quieta. Siempre le gustó viajar y recorrer las distancias más lejanas. Cuando llegó a los 90, decidió cumplir un sueño: conocer Ushuaia y El Calafate. Allí fue y, según las fotos, no se perdió ni una excursión. Posó delante del Perito Moreno y se montó al tren del Fin del Mundo. También se metió al criadero de perros siberianos para abrazarlos.

"¿Qué toqué? ¿Qué hice?", preguntaba desconcertada Ana. La hija de la cumpleañera quiso compartir la pantalla para que se vieran las fotos, pero en lugar de eso compartió su propio fondo de pantalla, con unos tiernos dibujitos animados de conejo. Los más jóvenes de la familia se encargaban de tratar de explicarles a los más grandes cómo deshacer sus gaffes.

Delia nació el 25 de mayo de 1920, durante la Primera Guerra Mundial: habían pasado diez años de los festejos del Centenario y 110 de la Revolución de Mayo.

"Si sumamos la edad de todos los que estamos conectados, llegamos a los 5000 años", apuntó Carlos, divertido. Después, se organizaron para cantar el "Feliz cumpleaños". Pero, aunque quisieron coordinar, el sonido llegaba en olas desde los distintos puntos del país, desde Cipolletti hasta Corrientes. Los ecos llegaban en forma de "los cumplas feliz" y "birthday to you". Delia se agarraba la cabeza y se reía, aplaudía y sonreía para los invitados.

¿Dónde está Susana?

"¡Que hable la del cumpleaños!", pidió la tribuna por Zoom. "Sí, que hable la tía Delia". Hubo que esperar un buen rato para que se coordinaran y todos apagaran sus micrófonos. Una voz que se escuchaba y decía: "¿Dónde está Susana?". Y otra que respondía: "Mandale un beso a Susana". Y otra voz que insistía con la pantalla de la computadora tapada por un teléfono: "Que hable Delia, yo estoy sacando un video".

"Les agradezco a todos haber podidos verlos. Son todos felices siempre. Les deseo lo mejor siempre para todos", dijo Delia, emocionada. "Chinchín, tía, para los 101 vamos a Buenos Aires", le dijo un sobrino. "Cortemos la torta que tenemos hambre", propuso otro de los sobrinos. "Yo quiero una porción grande, mándenme una moto", pedía otro.

"Hola, Delia, soy el hijo de Anita Rubio", la saludaba uno de los últimos en conectarse. Después, decidió cambiar el nombre de su perfil de Zoom para que todos lo identificaran. "Hijo de Anita Rubio". Carlos Schulze propuso que la familia volviera a encontrarse, pero para los 101 de Delia. "Eso, esperemos que no estemos en cuarentena", apuntó. "No, para los 101 nos juntamos todos. El anticuerpo de Covid-19 lo tiene la abuela Delia. Ella le ganó a Mirtha", bromeó uno de los nietos.