Anuncios
Elecciones México 2024:

Cobertura Especial | LO ÚLTIMO

Corea del Sur hace pruebas masivas del virus y EEUU invierte para buscar una vacuna

Por Hyonhee Shin y Ryan Woo

SEÚL/PEKÍN, 25 feb (Reuters) - Corea del Sur pretende realizar pruebas a más de 200.000 miembros de una iglesia, foco del aumento de los casos de coronavirus, mientras Estados Unidos prometió 2.500 millones de dólares para combatir la enfermedad, que se está extendiendo rápidamente más allá de las fronteras de China, hacia Europa y Oriente Próximo.

Países de todo el mundo están intensificando sus esfuerzos para prevenir una pandemia de un virus que se originó en China a finales del año pasado y que ya ha infectado a más de 80.000 personas, 10 veces más que el coronavirus del SARS (síndrome respiratorio agudo y grave).

El Gobierno de Japón instó a la gente a que optara por el teletrabajo o trabajara en horarios escalonados para detener la propagación del coronavirus, similar a la gripe, mientras los medios de comunicación de Hong Kong informaron de que las escuelas del centro financiero asiático permanecerían cerradas durante otro mes.

La Casa Blanca dijo que más de mil millones de dólares se destinarían al desarrollo de una vacuna, y habría otros fondos destinados a la terapéutica y al almacenamiento de equipos de protección personal como las mascarillas.

Los ejércitos de Estados Unidos y Corea del Sur dijeron el lunes que podrían reducir las prácticas conjuntass debido a la creciente preocupación por la propagación del coronavirus, lo que supone uno de los primeros efectos del virus en las actividades militares globales de Estados Unidos.

La revelación se produjo durante una visita al Pentágono del ministro de Defensa de Corea del Sur, Jeong Kyeong-doo, quien reconoció tras las conversaciones con el Secretario de Defensa de EEUU, Mark Esper, que 13 soldados surcoreanos habían dado positivo para el virus.

Las fuerzas coreanas instaron a las tropas estadounidenses a limitar los viajes y a "tener extrema precaución al viajar fuera de las instalaciones".

Corea del Sur —que sigue técnicamente en guerra con el Norte— tiene la mayor cantidad de casos de virus en Asia fuera de China e hizo pública su novena muerte y 60 nuevos casos el martes, con un total de 893 casos.

ANALÍTICAS A GRAN ESCALA

De los nuevos casos, 16 se produjeron en la ciudad sudoriental de Daegu, donde se encuentra una iglesia, en el centro del brote, y 33 fueron de la provincia de Gyeongsang del Norte, dijeron las autoridades sanitarias.

Cerca del 60 por ciento de los casos de Corea del Sur han sido relacionados con la Iglesia de Jesús de Shincheonji.

El líder de la Iglesia Shincheonji dijo que había acordado proporcionar a las autoridades los nombres de todos sus miembros en Corea del Sur, estimados por los medios de comunicación en unas 215.000 personas.

El Gobierno realizará pruebas de coronavirus a todos los miembros "tan pronto como sea posible" una vez que tenga la información, dijo la oficina del primer ministro en un comunicado.

"Es esencial hacer pruebas a todos los miembros de la iglesia para contener la propagación del virus y aliviar la ansiedad del público", dijo la oficina.

Las autoridades esperaban estabilizar la situación en Daegu dentro de cuatro semanas, añadió.

En Japón, que ha registrado cuatro muertes y 850 casos, la mayoría en un crucero anclado cerca de Tokio, el ministro de Salud Katsunobu Kato dijo que era demasiado pronto para hablar de cancelar los Juegos Olímpicos de Verano de Tokio, que tienen previsto comenzar el 24 de julio.

El principal médico olímpico de Australia ha advertido que la próxima quincena será la "prueba real" para los Juegos de Tokio, ya que los equipos elaboran planes de contingencia para el entrenamiento previo a los juegos en zonas "seguras", informaron los medios de comunicación australianos.

SE ALCANZA EL PICO EN CHINA

China informó de un aumento de nuevos casos de coronavirus en la provincia de Hubei, el epicentro del brote. Excluyendo los últimos casos en Hubei, el resto de China tuvo solo nueve nuevas infecciones el 24 de febrero, el menor número de casos desde el 20 de enero.

El número total de muertes en la China continental había llegado a las 2.663 hasta el lunes, 71 fallecidos más que el día anterior.

La epidemia en China alcanzó su punto máximo entre el 23 de enero y el 2 de febrero y ha ido disminuyendo desde entonces, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Ante la reducción en el ritmo de las nuevas infecciones, Pekín señaló que comenzaría a eliminar algunas de las restricciones de viaje y desplazamiento que han paralizado la producción en la segunda economía más grande del mundo.

Los vuelos en China, excluyendo la provincia de Hubei, se reanudarían gradualmente a medida que las fábricas y negocios se reabrieran, dijo el regulador de la aviación del país.

La casa de inversiones Nomura estima que sólo un tercio de las personas han vuelto a trabajar y solo el 40% de las empresas han vuelto a empezar desde el final de las vacaciones de Año Nuevo Lunar.

Los mercados asiáticos mostraban cierta resistencia el martes después de que la oleada de casos fuera de la China continental y los temores de una pandemia hicieran caer los mercados mundiales en picado.

El lunes Italia se convirtió en la nueva línea de frente en la lucha contra el coronavirus con 220 casos registrados, frente a los tres que se conocían el viernes. El número de muertos en Italia es de siete.

Kuwait, Baréin, Omán, Afganistán e Irak comunicaron sus primeros nuevos casos de coronavirus, todos ellos en personas que habían estado en Irán, donde se registraron 12 muertos y 61 infectados. La mayoría de las infecciones de Irán se produjeron en la ciudad sagrada musulmana chií de Qom.

Fuera de la China continental, el brote se ha extendido a unos 29 países y territorios, con una cifra de muertos de unas dos decenas, según un recuento de Reuters.

(Información de Ryan Woo, Yilei Sun y Lusha Zhang en Pekín; Hyonhee Shin y Josh Smith en Seúl; Jeff Mason y Phil Stewart en Washington; escrito por Michael Perry; editado por Stephen Coates; traducido por Andrea Ariet en la redacción de Gdansk)