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Corea del Norte insta a la población a "romper las barreras" mientras sigue la parálisis nuclear

Por Josh Smith

SEÚL, 27 ene (Reuters) - Mientras vencía el plazo que había dado Corea del Norte para que Estados Unidos suavizara su postura en las conversaciones sobre la desnuclearización, los esfuerzos de los medios de comunicación y la propaganda estatales se han centrado en la perspectiva de una larga confrontación con Estados Unidos.

El optimismo que había hecho pensar que dos años de contactos entre el líder Kim Jong Un y el presidente estadounidense Donald Trump marcarían el comienzo de una nueva era, y las consiguientes esperanzas de una mejora económica tras décadas de privaciones, parecen haberse desvanecido.

Por el contrario, el Gobierno se ha empleado a fondo en las últimas semanas en la utilización de los medios de comunicación estatales, los carteles de propaganda y los eventos para advertir a la opinión pública de un camino lleno de baches debido a la presión de Estados Unidos y de la comunidad internacional.

La campaña de propaganda ha incluido llamamientos para que los norcoreanos "rompan las barreras" y fortalezcan el país.

Las celebraciones del Año Nuevo Lunar del fin de semana incluyeron un concierto para Kim y otros dignatarios con tributos a los líderes del país por haber superado las adversidades.

Es un mensaje familiar para los norcoreanos, pero que ahora subraya que los líderes no prevén grandes avances de la diplomacia en el futuro próximo.

"El mensaje será que debido a la política hostil de Estados Unidos y a las sanciones, las cosas serán más difíciles en el futuro inmediato", dijo Andray Abrahamian, académico visitante de la Universidad George Mason de Corea.

Entre bastidores, los funcionarios norcoreanos todavía dicen que aspiran al ansiado levantamiento de las sanciones, según dijo un académico europeo que asiste regularmente a reuniones informales con representantes de Corea del Norte.

Públicamente, Corea del Norte ha dicho que ya no está obligada por los compromisos de detener las pruebas nucleares y de misiles, culpando a Estados Unidos por haber incumplido el plazo (que vencía con el cambio de año) para mostrar más flexibilidad en las conversaciones nucleares y sus sanciones "brutales e inhumanas".

Desde que Kim llegó al poder en 2011, muchos norcoreanos han experimentado una mejora constante de sus condiciones de vida en comparación con las privaciones e incluso hambrunas de la década de 1990.

En 2018, Kim declaró que la "finalización" del programa de armas nucleares permitiría al Gobierno centrarse en el desarrollo económico.

"UN MOMENTO PREOCUPANTE"

Pero el hecho de que no se haya conseguido el levantamiento de las sanciones está poniendo a Kim en una situación delicada.

"En 2012, Kim prometió que la población no tendría que apretarse más el cinturón, así que el hecho de que él le pida al país que se prepare justamente para eso envía un mensaje muy claro", dijo Abrahamian.

"La mayoría de los norcoreanos han visto cómo mejoraban sus perspectivas económicas bajo el mandato de Kim Jong Un, así que estoy seguro de que es un momento preocupante para ellos".

La campaña de propaganda está diseñada para apoyar los argumentos que Kim expuso en un discurso a finales del año pasado en el que pedía a los norcoreanos que se prepararan para una "lucha ardua y prolongada" y que fomentaran una economía autosuficiente debido al retraso en el esperado levantamiento de las sanciones, según explicaron analistas.

Kim utilizó el discurso para reconocer que Corea del Norte podría necesitar "apretarse el cinturón" por el momento.

Sin embargo, los medios de comunicación y la propaganda del Estado todavía no han impulsado de manera generalizada esa idea, probablemente en parte debido a las promesas pasadas de Kim, según dijo Rachel Minyoung Lee, analista de NK News, un sitio web que hace seguimiento de la situación en Corea del Norte.

"Es una expresión polémica y es probable que Corea del Norte la utilice de forma muy sutil y cuidadosa", dijo.

En los últimos meses de 2019 altos funcionarios advirtieron a Estados Unidos que no ignorara su amenaza de una "nueva vía" si no ofrecía más concesiones en las conversaciones, centradas en lograr el abandono norcoreano de sus armas nucleares.

Sin embargo, el plazo venció sin pena ni gloria, más allá de la advertencia de Kim de que el mundo vería pronto una "nueva arma estratégica".

Desde entonces, los medios de comunicación estatales del Norte han guardado un silencio inquietante sobre el tema de las conversaciones con Estados Unidos.

"Tengo la sensación de que están esperando el momento de hacer algunos cambios en su política exterior, incluyendo la política respecto a Estados Unidos, y Corea del Norte podría dejar más claras sus intenciones a medida que se acerca a la presentación de su 'nueva arma estratégica'", dijo Lee.

(Información de Josh Smith; editado por Robert Birsel; traducido por Tomás Cobos)