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Corea del Norte dice que aún está abierta a conversaciones tras cancelación de cumbre

En la imagen, un hombre pasa junto a una pantalla de televisión que muestra informativos sobre la cumbre cancelada entre EEUU y Corea del Norte, in Seúl, Corea del Sur, el 25 de mayo de 2018. REUTERS/Kim Hong-Ji

Por Josh Smith y Christine Kim

SEÚL, 25 mayo (Reuters) - Corea del Norte dijo el viernes que aún está abierta a conversaciones con Estados Unidos después que el presidente Donald Trump suspendiera una cumbre histórica con el líder Kim Jong Un, señalando que espera que la "fórmula Trump" pueda resolver el estancamiento sobre su programa de armas nucleares.

El jueves, Trump escribió una carta a Kim para anunciar su retirada abrupta de la que habría sido la primera reunión entre un presidente estadounidense en ejercicio y un líder norcoreano, en Singapur el 12 de junio, citando la "tremenda ira y abierta hostilidad" de Corea del Norte.

El anuncio de Trump se produjo después de las repetidas amenazas de Corea del Norte de retirarse de la cumbre por lo que veía como unos comentarios confrontacionales por parte de funcionarios estadounidenses.

"Hemos apreciado enormemente al presidente Trump por haber tomado la audaz decisión, que ningún otro presidente de Estados Unidos se atrevió a adoptar, e hicimos esfuerzos para un acontecimiento tan crucial como la cumbre", declaró el viceministro de Asuntos Exteriores de Corea del Norte, Kim Kye Gwan, en un comunicado emitido por medios estatales.

"Incluso esperábamos que lo que se describe como la 'fórmula Trump' ayudara a despejar las preocupaciones de ambos lados y cumplir con los requisitos de nuestra parte y fuera una forma prudente de efecto sustancial para resolver el problema", dijo sin dar más detalles.

Trump celebró la respuesta norcoreana en una publicación de Twitter el viernes.

"(Es una) muy buena noticia recibir el comunicado cálido y productivo de Corea del Norte", escribió. "Pronto veremos adónde lleva, ojalá a una paz y prosperidad larga y duradera. ¡Sólo el tiempo (y el talento) lo dirán!", agregó.

Kim Kye Gwan dijo que las recientes críticas de su país a ciertos funcionarios estadounidenses había sido en reacción a retórica estadounidense desenfrenada y que el antagonismo actual muestra "la necesidad urgente" de que se celebre la cumbre.

"Su anuncio unilateral y repentino para cancelar la cumbre es algo inesperado para nosotros y no podemos sino lamentarlo mucho", sostuvo Kim, quien agregó que Corea del Norte sigue abierto a resolver asuntos con Washington "independientemente de las formas, en cualquier momento".

Corea del Norte había criticado duramente las sugerencias del asesor de seguridad nacional de Trump, John Bolton, y del vicepresidente estadounidense, Mike Pence, de que podría compartir el destino de Libia si no entrega rápidamente su arsenal nuclear.

El líder libio Muamar el Gadafi fue depuesto y asesinado por milicianos respaldados por la OTAN después de detener su incipiente programa nuclear.

Trump había intentado inicialmente aplacar a Corea del Norte, diciendo que no perseguía el "modelo de Libia" para lograr que Pyongyang abandonara su programa de armas nucleares.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, también dijo: "Este es el modelo del presidente Trump. Lo va a hacer de la forma que él considere conveniente".

El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, que trabajó duro para ayudar a programar la cumbre, afirmó que estaba "perplejo" por la cancelación y llamó a Trump y a Kim a que conversen directamente.