Copa menstrual: una opción que suma al cuidado del medio ambiente

ILUSTRACIÓN: Margarita Sousa (@yue.m)
ILUSTRACIÓN: Margarita Sousa (@yue.m)

Decidir usar la copa menstrual nace de factores como la inquietud de las nuevas generaciones por reducir el impacto al medio ambiente durante su periodo. La copa u otros métodos de disposición del flujo menstrual, como pantaletas absorbentes o toallas de tela, han demostrado igual eficacia.

En un artículo de ONU Mujeres para América Latina y el Caribe, se señala que las compras con perspectiva de género en higiene menstrual contribuyen al acceso a una vida sostenible e inclusiva para las mujeres y personas menstruantes.

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Aplicar la economía circular en las compras con perspectiva de género para la higiene menstrual permite reducir la extracción de recursos naturales destinados a la fabricación de toallas sanitarias o tampones, que durante décadas han sido soluciones de un solo uso destinadas al desecho.

Alethia Vázquez Morillas, investigadora en el Área de Tecnologías Sustentables de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Unidad Azcapotzalco, explica que la copa menstrual es un dispositivo que captura el flujo menstrual de forma segura, es reutilizable y, a diferencia de los métodos tradicionales como toallas o tampones, es también una solución sostenible para la higiene menstrual.

La composición de la copa se deriva del silicón, un plástico muy flexible y resistente. Tolera temperaturas elevadas, más que otros plásticos, permitiendo su esterilización en agua hirviendo. Esta capacidad no se logra con otros materiales.

“Venimos de una cultura tradicional en donde la menstruación, en cierta forma, sigue siendo un tema tabú y el manejo, que ya llevaba muchos años sin modificarse, es a través del uso de toallas sanitarias en la mayoría de los casos, pero estas nuevas generaciones empiezan a cuestionar esos paradigmas”, explica Vázquez Morillas en entrevista.

Periodos circulares

El costo de menstruar también se extiende a la economía de las mujeres y personas menstruantes. Un paquete de 10 toallas sanitarias tiene un costo de 30 pesos; uno de 32 piezas llega a 100 pesos. Los tampones oscilan en precios similares en farmacias.

El precio de una copa menstrual ronda entre 500 y 700 pesos. Marcas de toallas han comenzado a vender estas soluciones sustentables. Incluso, emprendimientos de mujeres mexicanas ya no solo fabrican y venden copas: han añadido esterilizadores, limpiadores de copas y compartimentos para guardarlas.

Su vida útil es de 10 años y, con su uso, adolescentes, mujeres y personas menstruantes podrían disminuir el impacto al ambiente.

Vázquez Morillas comenta que el ciclo menstrual de las mujeres y personas menstruantes comienza entre los 10 y 12 años y culmina alrededor de los 45 a 55. Se estima que en ese tiempo usan entre 6 mil y 10 mil toallas sanitarias. Con la copa menstrual, solo usarían entre cuatro o cinco dispositivos.

“Una mujer que compra toallas sanitarias va a estar gastando decenas de pesos mensualmente para cubrir la necesidad del uso de la toalla sanitaria. Es un gasto mensual durante 40 años aproximadamente”, señala.

Uno de los principios de la economía circular es mantener en uso los recursos que extraemos del planeta la mayor cantidad del tiempo posible, sin perder su calidad y sin generar riesgos. En ese sentido, la copa menstrual es una solución.

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“La copa, que está fabricada de plástico, nos permite usar durante mucho tiempo ese material que ya se extrajo de la naturaleza, a diferencia de las toallas sanitarias que tienen una vida útil de algunas horas. Una vez que las toallas se usan se convierten en residuos muy rápidamente (y) se van acumulando en los sitios de disposición”, explica.

Vázquez Morillas también señala que, debido al contenido de celulosa en las toallas, estas con el tiempo se van degradando y contribuyen en la generación de gases de efecto invernadero. Además, saturan los sitios de disposición y generan emisiones de transporte; una toalla sanitaria permanece en el planeta 500 años.

Cuidados básicos para la copa

Para evitar infecciones, es importante estar al tanto de la copa menstrual en cada periodo. Si es tu primera vez, ten a la mano una toalla sanitaria reutilizable por alguna emergencia. 

Cuidado básicos:

  1. Esteriliza tu copa en agua hirviendo antes y después de utilizarla tras el inicio de tu periodo.

  2. Enjuaga siempre con agua y jabón neutro.

  3. Descarga el flujo menstrual siempre en sanitarios limpios.

  4. No la uses o dejes en tu cuerpo sin limpiar por más de 10 horas continuas.

  5. Cuando tu periodo haya terminado, vuelve a esterilizarla, sécala bien y mantenla guardada en un lugar seco.

  6. Revisa que no tenga polvo o partículas por si es posible esterilizarla nuevamente.